Caminé lentamente hasta ella y miré hacia el exterior a través de la puerta que mantenía entre abierta.
Fuera, un chico de cabello castaño y piel algo bronceada me miraba con atención y un gesto algo confuso, di un paso más al frente y mi mamá se apartó dedicando una sonrisa al muchacho antes de desaparecer de mi vista.— ¿Quieres pasar? — pregunté con un hilo de voz.
Estaba confundida, ¿era eso real? Probablemente me había quedado dormida pensando en el chisme que se traían en el colegio y estaba soñando en ese preciso momento. Parpadeé un par de veces tratando de volver a la realidad, pero tal parecía que no había otra realidad más que aquella.
— ¿Podríamos ir mejor a otro lugar? — inquirió el muchacho con un movimiento de cabeza señalando a la calle —. ¿A caminar quizá?
— Por supuesto... — acepté lanzando una fugaz mirada al interior de mi casa antes de cruzar el marco de la puerta y cerrarla a mis espaldas.
Nathan comenzó a andar hacia la acera junto a la calle y yo fui detrás de él.
Un extraño sentimiento familiar me embargó por un momento, uno que no había experimentado desde hace más de un año, y me hacía sentir extraña.— ¿Recuerdas cuando solía venir a buscarte casi a diario? — preguntó de pronto él.
Me sobresalté por un momento, parecía que había leído mi mente... pero eso era en verdad imposible, ¿cierto?
— Sí... — respondí yo mirándolo de reojo.
Había algo en el rostro del muchacho que me hacía sentir un tanto inquieta, un gesto en su expresión muy distinto al que le había visto aquel día en la cafetería de la escuela mientras estaba rodeado de aquellos ruidosos amigos. Probablemente ya había llegado a él ese sentimiento quizá de tristeza y pesadumbre por haber terminado con su novia de más de un año.
— Terminé con Amanda. — dijo de pronto rompiendo el silencio.
Levanté la mirada hacia aquel chico de piel bronceada y ojos claros que seguían fijos en el camino frente a nosotros.
— ¿Susanne te ha pedido que vengas a hablar conmigo?
Estaba casi segura, y si ese era el caso, tenía por seguro de que hablaría con esa chica entrometida de inmediato...
Nate me miró por primera vez desde que habíamos comenzado nuestra caminata y pude apreciar que tiene el entrecejo levemente fruncido, en una seña de profunda confusión.
— ¿No? — pregunté escudriñando atentamente su rostro.
— Solo necesitaba a alguien con quien hablar por un momento — dijo el chico encogiéndose de hombros al momento que se detenía para mirarme mejor —. Y fuiste la única persona que me vino a la mente.
El muchacho me dedicó una leve sonrisa que hizo que mi estómago se contrajera por un momento; hacía mucho que no tenía a Nathan tan cerca, y mucho más tiempo tenía el que tuviéramos una plática como aquella.
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Un favor para Nathan [COMPLETA ✔️]
Novela Juvenil✨ NOVELA FINALISTA EN LOS WATTYS 2021 ✨ El valor de un ser humano no se define por la persona que elige para amar, eso lo tiene muy claro Maddison White. Pero cuando su mejor amigo es quien tiene dudas acerca de sus preferencias, la muchacha no duda...