MY OTHER ME | chanlix

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CHAN

El sonido del altavoz avisando que su vuelo ya salía lo sacó de sus pensamientos, el chico se levantó y caminó sin mirar atrás. Dejando una parte de su corazón en Australia, sentirse triste ya no servía de nada, sólo se sentía vacío. Su rostro no tenía expresión y su apariencia era cansada.

Durmió todo el viaje y al despertar su rostro estaba más hinchado que antes y cada paso que daba parecía más pesado y doloroso de dar, recogió su equipaje y pidió un auto que lo llevara a casa. Había olvidado avisarles a los chicos de que regresaría.

*¿Que diré cuando me pregunten por Felix?*

Cerró sus ojitos con fuerza y soltando un gran suspiro siguió adelante, debía pensar en eso en otro momento, por ahora no era capaz de hacerlo. Al llegar al apartamento se sintió abrumado, su corazón dolía mucho, ahí estaban todos sus recuerdos.

Las risas en la cocina, las tardes de películas y videojuegos, su tristeza era tanta que podía ver a Felix saliendo de la habitación despeinado y habriendo las cortinas para que entrara la luz, miraba las figuras coleccionables y sufría en silencio.

Chan decidió darse una ducha para luego llamar a los chicos, quedaron en ir al apartamento más tarde y comer juntos otra vez. Jisung fue por Changbin y compraron comida para celebrar que ya estaba de regreso.

Los chicos irrumpieron en el apartamento con su energía característica sacándole una sonrisa a Chan, él los miró con cariño y los abrazó fuertemente, se había dado cuenta de lo mucho que los había extrañado.

Ellos aceptaron el abrazo sin protestar y luego hicieron la pregunta del año.

—¿Dónde está Felix?—Preguntó Changbin inocentemente sacando la comida mientras Jisung traía los cubiertos.

Chan los miró buscando las palabras más simples para decirles, pero se le estaba complicando demasiado.

—Él se quedó en Australia.. lo más probable es que no vuelva pronto—Dijo mirándolos con los ojitos brillantes, no fue necesario más explicaciones.

Jisung lo abrazó de inmediato mientras Changbin fue por un poco de agua, Chan luchaba para no llorar pero no lo estaba logrando.

—No te preocupes.. puedes llorar en mi hombro—Susurró Han acariciado su espalda.

El niño de ojitos hinchados volvió a llorar, Jisung lo abrazo con fuerza mientras su corazón también se rompía al oír sus sollozos, no pudo evitar soltar un par de lagrimas.

Changbin los miraba con expresión triste y llevaba su mano a la cabeza pensando qué debía hacer, más tarde hablaría con el rubio si Chan se lo permitía.

Mientras comían el chico les explicó lo que había sucedido, les dolía el corazón al pensar lo difícil que había sido para él pasar por todo eso solo.

—Buscaré otro apartamento..—Dijo Chan en tono serio.

—Tranquilo, puedes vivir conmigo si quieres, tengo una habitación vacía en casa—Ofreció Changbin.

Había ido varias veces a su casa y sabía que era grande, de seguro no estaba mintiendo, Changbin siempre había sido una persona muy amable y sincera con él, así que aceptó.

Al día siguiente Chan despertó con un rayo de sol directo en sus ojos, miró la hora y no podía creer que había dormido más de trece horas, se levantó más cansado de lo que esperaba.

Se abrigó y lavó su rostro, no quería comer así que se saltó el "desayuno" aunque ya fuera la hora del almuerzo y fue de inmediato a ordenar sus cosas para marcharse, llenó dos maletas con sus pertenencias, limpió el apartamento por todos lados y tendió la cama.

Salió de casa apurado para pagar la renta del apartamento, por suerte conocía al arrendatario y se llevaban muy bien, Chan le explicó que dejaría el apartamento pero que alguien mas viviría ahí, que él era un buen chico y le suplicó que lo dejara vivir ahi.

Le dijo que confiaba en que el chico sería responsable con el pago y le dejó adelantado al menos dos meses para que Felix no se preocupara de ello por un tiempo.

Volvió a casa y llamó a Changbin para avisarle que iría pero éste llegó de inmediato para ayudarlo con sus maletas, realmente era un buen amigo y se preocupaba mucho por él.

—¿Jisung está contigo?

—No, creo que salió con Minho.. ¿Lo recuerdas verdad?—Preguntó Changbin a lo que Chan asintió.
—Están saliendo muy a menudo, se llevan bastante bien.

—Ya veo..

Cuando llegaron a casa, Changbin lo llevó a su habitación la cual era más grande que la que tenía en el apartamento, asombrado dejó sus cosas sobre la cama y comenzó a desempacar.

Minutos después la madre del chico apareció para invitarlo a comer algo, Chan muy agradecido la siguió, la mesa era gigante y tenía mucha comida, el chico tenía bastante apetito así que comió muy feliz mientras conversaba con la familia de Changbin.

Éste lo miraba comer con una sonrisa en su rostro, le hacia feliz poder ayudarlo y tenerlo en su casa, consideraba a Chan como su hermano y haría cualquier cosa para verlo contento.

FELIX

Mientras tanto en Australia el chico de las pecas había pasado una noche horrible, se habia leído la carta de Chan toda la noche mientras lloraba. Ahora debía pedir ayuda para poder comprar el pasaje devuelta a Corea.

No podía confiar en mamá porque de seguro le diría que no, así que decidió hablar con los chicos.

Quedaron en juntarse a comer, por suerte su madre no sospechó nada y lo dejó salir de inmediato sin preguntas incómodas, Felix un poco avergonzado llegó al encuentro donde los chicos se encontraban esperándolo.

—Hey bbokie~~—Dijo animado Jackson.

—Ven siéntate aquí—Dijo Michael haciéndole un espacio a su lado.

El rubio caminó hacia él recibiendo un abrazo de inmediato de su parte para luego decirle.

—Me hiciste mentirle a tu mamá, nunca me habías hecho pasar por eso antes, hasta me había puesto nervioso.

—Perdón, ella no me creyó y quizo llamarte, gracias por cubrirme~

—Ahora dinos, ¿Qué era eso tan importante? ¿Necesitas algo Felix?—Preguntó Lucas en tono serio, un poco preocupado.

Felix respiró hondo y les contó que necesitaba dinero prestado para poder comprar los pasajes, él tenía un poco guardado pero que no le seria suficiente y necesitaba ayuda.

Les dijo que necesitaba irse pronto a Corea y resolver un problema, pero mamá estaba molesta con él y no lo apoyaría y además de ella, ellos eran los únicos que podrían ayudarlo.

Michael lo miraba atento y se fijo en los ojitos hinchados del chico, no quizo preguntarle en frente de los demás pero se encontraba preocupado del porqué tenía esa cara tan triste y desesperada.

Todos aceptaron a ayudarlo, al día siguiente se juntarian de nuevo para poder darle algo de dinero. Felix se sentia muy agradecido de tenerlos como amigos, si no fuera por ellos hubiera tenido que conseguir algún trabajo para poder comprar el pasaje y de seguro eso tardaría mucho tiempo.

Necesitaba volver luego a casa y hablar con Chan, lo extrañaba y no permitiría que se alejara de él. Los chicos lo invitaron a comer y pasó un rato agradable con ellos pero en su mente rondaba la inquietud de cuantos días tardaría en poder regresar.

Calculando y con la experiencia que había tenido cuando viajó la primera vez a Corea, debía reservar el pasaje para viajar dentro de dos o tres días mínimo. Sentía que si no se apuraba lo perdería para siempre y eso le rompía el corazón.