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CHANLIX

Para el año nuevo Chan y Felix prepararon una pequeña cena, cocinaron juntos con música de ambiente. Felix se había emocionado tanto que había comprado gorritos y decoración para recibir el nuevo año.
A Chan le avergonzaba tener que usarlos pero ver feliz a Felix era lo más importante.

Luego de la cena decidieron esperar el año fuera de casa, se abrigaron y fueron al parque cerca del apartamento. La noche estaba oscura, podían oír el ruido de las casas cercanas festejando.

Se recostaron en el pasto a mirar el cielo nocturno, Felix usó el hombro de Chan como almohada cosa que amaba hacer, los brazos de Chan eran muy acogedores para él.

—¿Cual es tu estrella favorita?—Preguntó Felix, provocando una sonrisa en el rostro de Chan.

—Mi estrella favorita es más hermosa que las que están allá arriba—Dijo Chan mirando el cielo, Felix lo miró confundido—Siempre está conmigo, de día es el sol más brillante y de noche es mi luna.. mi estrella favorita me hace brownies!—Concluyó Chan mirandolo con una sonrisa en su rostro pálido.

Felix al oír las últimas palabras no pudo evitar reírse contagiando también a Chan, sus ojitos se achinaron tanto que casi no podía ver. Se abrazaron fuertemente cuando lograron escuchar a los vecinos cercanos gritar la cuenta regresiva del año nuevo.

Recostados en el pasto se miraron fijamente esperando a que gritaran el número uno. Chan acariciaba las frias mejillas del chico con hermosas pecas, y éste cerraba los ojos y recostaba su rostro en su mano. La gente gritó el ¡tres, dos, uno Feliz año nuevo! y Chan no podía de la emoción al pensar que estaba pasando ese momento junto a Felix.

Que a pesar de conocerlo de hace sólo medio año, se había convertido en la persona que le alegraba sus días, los llenaba de amor incondicional, de juegos y risas. Lo apreciaba demasiado y ahora lo tenía entre sus brazos el primer día del nuevo año, su corazón no daba más de amor.

Felix al oír los últimos números miró los ojitos de Chan, aquellos que se estaban llenando de lágrimas brillantes. Lo rodeó con sus delgados brazos acercando sus cuerpos en un suave y cálido abrazo del año que empezarían juntos en aquel parque.

Los fuegos artificiales comenzaban a adornar su oscuro cielo, ambos quedaron asombrados de tal espectáculo pirotécnico. Se ganaron lo más juntitos que pudieron a observar detenidamente las formas y colores.

—Chan.. ¿Cuales fueron tus deseos para este año?—Dijo Felix susurrando.

—Mmm.. sólo espero que este año sea como este momento, quiero que sea tranquilo y hermoso, pero ahora tengo curiosidad de los tuyos.

—Yo deseé, que este año podamos reír juntos y que esté lleno de abrazos, de atardeceres y estrellas.. yo quiero verte feliz junto a los chicos cada día, eso es todo lo que necesito.

—Te amo..—Dijo Chan con voz dulce desbordando todo su corazón en esas simples e infinitas palabras llenas de sinceridad y aprecio hacia su Felix.

El chico quedó asombrado frente a su confesión, tratando de procesar todo el cariño que sentía llegar a su corazón como oleadas, una tras otra invadiendolo todo.

—Yo también te amo—Fueron las palabras más importantes y difíciles de decir, pero su boca se movió sola, sus labios dijeron todo lo que tenían que decir con esa voz que llegaba a lo más profundo del corazón de Chan, provocándole mariposas en el estómago.

Esa noche de estrellas brillantes y deseos, prometieron apoyarse y cuidarse mutuamente, que a pesar de los problemas o de las circunstancias que podrían llegar a tener, estarían ahí para el otro. Cualquiera que fuera el camino que los depare el destino, siempre podrían confiar en el otro.

LIX

Amaba ver a Chan sentado ahí mirando las estrellas, con su hoddie negro ancho y su gorrito para el frío, sus pequeños ojos hinchados y sus labios rosas, siempre se veía tan abrazable. Por él estaría aferrado a su pecho todo el tiempo.

A pesar de las fiestas cercanas, la tranquilidad de la noche lo hacía reflexionar sobre lo que había sido su vida ese último tiempo. Gracias a Changbin había conocido a ese niño que miraba las estrellas con ilusión y esperanza, sin él cerca de seguro su estancia en Corea hubiera sido bastante dura, estaba tan agradecido de poder verlo ahí, a escasos centímetros.

De pronto Chan se recostó en las piernas de Felix mirandolo desde ahí, el rubio le sonrió y le acarició la cabeza volviendo su vista al cielo. Esos momentos que Chan creaba, simples pero hermosos eran lo más cercano a sentirse en las nubes, el castaño queriendo la atención del chico tomó su mejilla y lo acercó para besarlo.

Los ojos de Felix se ablandaron y lo miró con amor antes de cerrarlos en medio del beso. La noche comenzó a ponerse muy fría, así que regresaron al apartamento donde todos los vecinos cercanos se encontraban en medio de fiestas con mucho ruido. A Felix parecía no molestarle, al contrario era el ser más animado y feliz del lugar.

Se sacó los zapatos y comenzó a bailar por la sala incitando a Chan para que bailara con él pero era demasiado tímido para eso. Felix siguió saltando y moviéndose con la música, tomó la mano de Chan y lo llevó al centro de la sala donde había espacio suficiente para bailar y lo obligó a seguir sus pasos, a pesar de que no quería terminó cediendo y al poco tiempo estaba igual de entusiasmado que él.

Felix amaba verlo tan feliz, se sentía agradecido de que la persona que amaba fuera también su mejor amigo, sonó el timbre y Chan fue a abrir de inmediato, era Han Jisung que entró y vio a un Felix muy feliz bailando.

—¡Woooah hay fiesta!—Gritó camino a encontrarse con Felix y poniéndose a saltar a su lado, uniéndose al festejo.

Cuando Chan los vio sintió una gran alegría, su año estaba empezando bien aunque el destino sería el encargado de darle las pruebas más difíciles, debía saber cuidar su corazón y tomar las mejores decisiones.

Su corazón aún era demasiado nuevo en este tema del amor, sería duro para él entender los acontecimientos que vendrían en un par de semanas.





MY OTHER ME | chanlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora