MY OTHER ME | chanlix

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~ Chanlix ~

Apenas llegaron Felix se paró de su asiento emocionado, esperando a que Chan lo dejara salir, cuando lo hizo bajo del autobús lo más rápido que pudo y se quedó inmóvil mirando el lugar.

Chan bajo del autobús y llegó a su lado mirando al chico paralizado.

—¿Que ocurre?

—No sé a dónde ir—Dijo el rubio—Esta es mi primera vez aquí, yo sólo sabía donde teníamos que tomar el autobús.. debí pensar en esto..

Chan lo miró soltando una risita y lo abrazó fuertemente.

—No te preocupes, yo he venido varias veces con los chicos y la familia de Changbin, es un lugar muy lindo.

El corazón de Felix volvía a llenarse de emoción mientras Chan tomaba de su mano y lo llevaba en una dirección, doblaron en una calle y se abría el paisaje, dejado ver el vasto mar.

El chico comenzó a correr soltandose del agarre de Chan, el cual sonrío al verlo tan alegre y comenzó a seguirlo con pasos más apresurados y para no perderlo de vista.

La playa era enorme y habían algunas familias disfrutando del lugar, niños jugando con la arena y parejas tomándose fotos, Chan llegó a su lado y lo tomó de la mano para caminar juntos por la orilla, el corazón del rubio se sintió muy agradecido de tenerlo cerca y quería hacer que ese día fuera especial.

Miraba a las parejas siendo felices y quería eso para ambos también, miraba los ojitos pequeños de Chan y deseaba con fuerza poder seguir viendo su reflejo en ellos por mucho tiempo más.

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Felix no aguantó mucho y quiso quitarse los zapatos y sentir la arena, dando unos pasos hacia dentro y gritando porque el agua estaba muy fría mientras no paraba de reír, el mayor tampoco se resistió y fue junto a él a jugar con el agua salada. Quedaron un poco mojados pero felices, más tarde Chan lo llevó a comer a un restaurante conocido y le tomó varias fotos.

—Gracias por aceptar salir conmigo hoy—Se sentia nervioso a pesar de la confianza que se tenían y su rostro estaba un poquito rojito.

—Felix.. eres la persona más hermosa que he conocido en toda mi vida—Dijo Chan tomando de su mano

Ambos comieron para luego caminar rumbo a unos pequeños locales de artesanías, Felix miraba con atención todos los collares y pulseras mientras Chan elegía un par para usarlos juntos.

Chan tomó de su mano y puso en su muñeca una pulsera que combinaba con la suya.

—No debes quitártela nunca.

—No lo haré—Dijo Felix mirando los detalles de su pulsera y sonriendo.

Chan le compró unos churros ya que el rubio miraba con ilusión el carro y era muy notorio que quería comer, el rubio no podía de la felicidad y Chan era feliz viendo a su niño alegre, luego regresaron a la playa para sentarse en la arena a esperar el atardecer.

Felix sacó la ropa de su mochila y le dió el hoddie negro a Chan, el viento comenzaba a aparecer y quería prevenir cualquier imprevisto, el mayor se asombró de lo considerado que era el rubio y le agradeció muchas veces haciendo que el niño se sonrojara.