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CHANNIE

Había tenido un día tan agradable con Felix, que no le costó mucho tiempo quedarse dormido y tuvo sueños muy lindos, que fueron momentos que a él le hubiera gustado hacer ese día, en el sueño Chan lo miraba más y lo tomaba de la mano para darle calor.

Abrió los ojos con la esperanza de tener un buen día y lo primero que vio fue el dulce rostro de Felix que lo miraba serca de su cama.

*Parece que si lo será*

Felix le había preparado el desayuno, no podía creerlo, el chico era realmente dulce. Luego de comer se quedaron a conversar un buen rato, no dejaba de ver la hermosa sonrisa y las pecas del chico, de verdad le gustaban mucho.

Felix se ocupó de retirar la bandeja para que él no tuviera que hacer ningún esfuerzo, solo descansar.

"Hoy es mi turno de cuidarte"

Felix se estaba esforzando por devolver las acciones que había echo por él, ese día estuvo muy mimado, Felix se preocupaba por todo pero de forma relajada, parecía ser parte de él ser así, ser bueno, atento y muy carismático.

Rieron todo el día, compartieron sus canciones favoritas y se dieron la libertad de andar en calcetines por la casa. Chan ni siquiera se cambió el pijama ese día.

🐺🐺🐺🐺

Joy llamó.

—Hola Joy, dime?

—Chan, tienes tiempo hoy? Podríamos ir a tomar un helado y pasear, ¿Que dices?

—Lo siento Joy, hoy quiero descansar en casa, quiero empezar la semana con energía, tal vez mañana.

—Esta bien.. nos vemos—La voz de Joy se oyó triste.

Felix se preocupó, pero de verdad no tenía ganas de salir ese día, quería pasarlo en casa con él.

🐺🐥🐺🐥🐺🐥

"Seré tu cocinero privado hoy"

*¡Cocinaremos un brownie! Este definitivamente es el mejor día*

—Hagámoslo—Le dijo Chan siguiendo el juego.

Era la primera vez que bromeaba tan coqueto con él, pero no se lo tomó a mal, eso le hizo sentir que se estaban acercando más, poco a poco.

Era muy torpe cocinando, pero Felix le tenía mucha paciencia, lo miraba con dulzura y lo ayudaba sin importar cuánto se demorara en revolver la mezcla. Podía ver los ojitos de Felix brillar, ¿De verdad se sentía tan emocionado? ¿Sentiría lo mismo que él?

Felix era muy gracioso, hacía caras chistosas como Jisung pero con la diferencia de que él era más tierno.

Acordándose de él, aprovechó de mandarle unos textos preguntando cómo estaba, todo iba bien.
Jisung estaba con Changbin escribiendo canciones. Ellos amaban la música igual que él.

Cuando Felix sacó el brownie del horno, todo el apartamento olía tan dulce, no lo podía creer.

—Wooow eso huele realmente bien.

—Deberías probarlo, ¡CUANDO ENFRÍE!

Él ya estaba intentando sacar un pedazo del brownie cuando estaba terminando la frase.

—Chan espera un momento, no quiero que te enfermes.

El chico lo miró con ojos tristes y haciendo un puchero. De verdad quería probarlo, se veía tan bien y de seguro debía saber igual de rico que como olía. El tiempo se le hizo eterno esperando, por suerte tenía a un Felix muy parlanchín y animado que le hacía olvidarlo por momentos.

La tarde fue muy buena, se sentía tan relajado que quería que siguiera así, hasta que Felix se fue a abrir la puerta.

—Es Joy..

Chan se arregló un poco ya que aún traía pijama, salió y se encontró con la chica.

—Hola Joy.

—¿Ese chico es Felix?

—Si, es mi nuevo compañero de cuarto, hace unos días se mudó, pensé que lo sabías—Dijo Chan intentando no entrar en detalles.

—Mmm...pudiste llamarme, yo podría haberte ayudado con la renta.

Chan luchó internamente para no rodar los ojos en ese momento.

—En fin, ¡te tengo una noticia!—Dijo Joy dando unos pequeños saltos de la emoción, era como una niña pequeña.

—Fui a tu facultad, hice el trámite para cambiarme cuanto antes. La verdad es que me costó mucho.

—El rector no quería dejarme entrar porque estamos a mitad de semestre, pero mi madre lo convenció, ella es realmente buena convenciendo a la gente...

En ese momento los oídos de Chan dejaron de escuchar, era posible que desde ahora la viera todos los días. ¿Que haría con los chicos? tendría que acomodarse a las circunstancias. No quería que los chicos se sintieran incómodos.

La voz de Joy lo trajo de nuevo a la realidad.

—Será divertido no crees? Chan, ¿Me estás escuchando cierto?

—Si si, claro—Dijo Chan aún desconcertado.

—Esta bien, nos vemos mañana, se está haciendo tarde y debo comprar unas cosas que me encargó mamá, ella no sabe que viene, quizá me mate si demoro mucho.

Joy se abalanzó para darle un beso en la mejilla y marcharse al instante.

Chan cerró la puerta y se dirigió a buscar a Felix para contarle, pero él se encontraba en su habitación.

—Felix ¿Puedo pasar?—Sentia un poco de vergüenza tener que empezar desde cero a acercarse a él otra vez.

—Claro.. —Oyó la voz seria de Felix del otro lado de la puerta.
—¿Y Joy?

*¿Estaba esperándola? ¿Por eso está tan serio? De seguro es igual que yo cuando está conociendo gente nueva*

Chan le contó la noticia a Felix, su cara parecía sin expresión, se preguntaba si era normal eso, ya que últimamente había notando tantas emociones en él que creía raro verlo así.

Finalmente le agradeció por haberlo cuidado durante todo el día. A lo que Felix le regaló una pequeña sonrisa.

Sentía que todos los pasos que había avanzado hacia él se desvanecían con cada palabra que decía, así que recurrió a medidas extremas.

Se acercó a él y lo abrazó suavemente. Al principio su cuerpo permaneció inmóvil, hasta que cedió y terminó rodeandolo con sus delgados brazos también. Chan sabía perfectamente que los abrazos arreglaban cualquier cosa.

Cuando retrocedió para poder ver su rostro, los ojos de Felix brillaban nuevamente.

—¿Estas bien?—Se asustó un poco al verlo así, a lo que Felix simplemente asintió y volvió a abrazarlo, escondiendo su rostro entre su hombro.

No quiso preguntar nada más, sólo se quedó ahí, Felix era una persona muy sensible y a veces le costaba saber exactamente que pasaba por su cabeza. Lo único que sabía era que quería protegerlo, sea cual sea el sentimiento que esté atravesando su lindo corazón.

Sin duda él era la única persona en toda Corea que lograba hacerlo sentir tantas cosas en tan poco tiempo, y a pesar de la nueva noticia no dejaría de lado a Felix.

*¿Será eso? ¿Será miedo lo que siente?*

Su corazón se movió con fuerza, lo único que pudo hacer fue susurrarle unas cuantas palabras al oído.

—No te preocupes Felix, cumpliré mi promesa, no lo olvides..




MY OTHER ME | chanlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora