MY OTHER ME | chanlix

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CHAN

Llegó al café y ahí estaba ella esperándolo, se veía muy emocionada.

*¿Que tendrá planeado?*

—Hola Joy, ¿Que querías decirme?— Chan directo al grano.

—Hola Chris, siéntate..

*Esto va a tardar más de lo que pensaba*

—¿Te acuerdas que me debías una, por faltar a la cita ayer? Necesito que me acompañes a una fiesta mañana.. mi amiga irá con su novio y no quiero quedarme sola.

—¿Mañana? Sabes que estamos a mitad de semana ¿Verdad? Además ¿Yo en una fiesta?...

—Me lo debes—Dijo haciéndole un puchero.

—Esta bien, pero luego de esto estamos a mano—Dijo Chan suspirando pesado, no podía creerlo.

Joy se puso muy feliz y pidió para comer mientras le conversaba, Chan no pudo negarse ya que también tenía hambre. Ya se había oscurecido y tenía ganas de irse a casa pronto, su teléfono estaba descargado y no podía avisarle a Felix que llegaría un poco tarde.

Le dijo a Joy que ya era hora de regresar a casa pero ella no quería irse, le decía que lo había extrañado mucho y que quería verle un rato más su rostro, los ojos de Joy brillaban de la emoción cuando "por accidente" sus manos tocaban las de Chan.

Él lo notaba y se sentía incómodo, no quería provocarle falsas esperanzas pero era difícil mantenerse alejado de ella, era muy buena inventando situaciones para hacer contacto físico.
Debía llevarla a su casa, ya estaba demasiado oscuro para dejarla sola en la calle. Joy caminaba muy feliz agarrada al brazo de Chan, cuando llegaron a su casa Joy le recordó de la fiesta y que esta vez no lo perdonaría si no la acompañaba.

Se fue rendido al apartamento, ahora debía llevar a la chica más hiperactiva del mundo a una fiesta y ser su niñera, de seguro que cuando se pusiera a tomar haría escándalo, solo esperaba que no pasara nada malo. No estaba acostumbrado a ir a muchas fiestas, por lo general los fines de semana se juntaba con los chicos a producir música o jugar videojuegos.

Caminando a casa pensaba en todo lo que le estaba pasando ese año, su vida se había convertido en una rutina pero de pronto todo cambió. Se llevaba cada día mejor con los chicos, ya hasta los consideraba como sus hermanos. Luego la llegada de Felix le había dado tantas emociones, saber que él también era de Australia era genial, hasta su apartamento se veía mejor luego de que se mudara con él.

También la noticia de que Joy estaba en Corea y que ahora estudiaría en la misma facultad, eran cosas que aún le costaba procesar. Por ahora solo quería llegar a casa y descansar.

🐺🐺🐺🐺

Entró y estaban las luces apagadas

*Felix ya se fue a dormir*

Se fue a asear y luego se dirigió a la habitación de Felix, el cual ya estaba durmiendo. No quería despertarlo así que se acostó a su lado sin hacer ruido.
Felix estaba de espaldas así que lo abrazó suavemente, pero lo despertó de todos modos.

—¿Que haces?

—Lo siento..—Dijo Chan separandose de él.

No esperaba esa reacción, puesto que habían estado juntos casi todo el día. Felix se giró quedando cara a cara.

—¿Como te fue?—Dijo en tono serio.

—Mmm bueno... Joy quiere que la acompañe a una fiesta mañana—Le debía una, así que no pude negarme—Le dijo suspirando.

Felix lo observaba tratando de buscar algo, pero Chan estaba siendo realmente sincero así que no pudo molestarse con él. Felix suavizó la mirada, acarició su mejilla y le dijo que ya era hora de dormir.

El corazón de Felix palpitaba rápidamente, esos celos que sintió cuando lo vio con esa chica que resultó ser Joy, habían sido inmensos, se sentía extraño y no le gustaba para nada esa sensación de angustia. Dándose cuenta de que realmente le gustaba mucho Chan, nunca pensó que terminaría así.

Durmieron juntos nuevamente, ya parecía normal para ellos tener que compartir la cama, cómo si no existiera otra habitación en ese apartamento.

Chan se durmió sin saber que el día siguiente iba a ser caótico para él, su cuerpo se tensaba tanto en situaciones así, pero estar cerca de Felix era tan sanador y reconfortante.

🐺🐺🐺🐺

La mañana siguiente se levantaron temprano, conversaron mientras tomaban desayuno y mientras iban en el autobús compartieron audifonos para escuchar música juntos.

Ese día Chan tuvo examen, y tuvo que disculparse con Changbin por no haberle hablado el día de anterior, Jisung estaba animado como siempre y le hacía bromas. En los recesos Joy lo iba a buscar al salón para conversar y se lo llevaba al casino y volvían con comida para todos. No pudo hablar mucho con Felix, en el segundo receso no lo vió por ningún lado, quizá tenía cosas que hacer.

Un profesor lo regañó por no haber ido el día anterior a su clase, por suerte Chan se llevaba bien con todos los maestros de la facultad así que todos lo perdonaron por ser buen estudiante.

Le pidió ayuda a Jisung para entender una materia que no había visto por faltar, se dió cuenta de lo difícil que era ponerse al día. Nunca había faltado a una clase y menos un día completo. Pero sentía que valió la pena así que no se quejaba. Las clases terminaron y Joy le recordó la hora en la que debía ir a buscarla a su casa, luego se fue con Felix al apartamento. Estaba bastante callado.

*Quizá tuvo un mal dia*

—Felix, ¿Todo bien?

—Oh, sí... hoy tuve que escribir mucho, en el receso me ayudaron a terminar de pasar la materia, estoy un poco cansado.

—Ya veo.. también estoy cansado hoy, me gustaría quedarme en casa pero no puedo.

Se subieron al autobús y se sentaron, Felix recostó su cabeza en su hombro mientras miraba por la ventana. Aunque fueran pequeñas acciones lo hacían sentir más tranquilo. Felix sin duda tenía ese poder en él.

Como la fiesta sería en la noche tenía un poco de tiempo, se fue a duchar mientras Felix se puso a ver televisión.
El agua estaba tibia, sentía todos sus músculos relajarse mientras caía el agua por su cuerpo. No quizo tardarse mucho así que salió a los diez minutos, decidió qué ponerse para luego salir a ver a Felix.

En la televisión estaban dando un programa para niños, quiso reírse pero se contuvo, se sentó a su lado y se dió cuenta de que tenía los ojos cerrados. El pobre Felix se había quedado dormido ahí sentado. Buscó una manta y se quedó un momento ahí con él, tocó sus pies y estaban fríos, era como un niño al que debía proteger y no le molestaba la idea.

Cerró los ojos un momento..