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LIX

—Espera...¿QUÉ?

—¿Que?¿No ibas a eso?—Dijo Chan con una sonrisa en su rostro.

—¿Yo?.. ¡no!. ¿Cómo?

Chan le tocó de las mejillas, las cuales estaban calientes.

—Puedo apostar a que están rojas—Dijo ya que no podía ver nada.

—No te burles—Dijo Felix avergonzado dirigiéndose a su cuarto rápidamente.

*Ahora debe pensar mal de mi*
*Sabia que era una mala idea*

Chan lo siguió y cerró la puerta a sus espaldas.

—¿Que haces?

—Yo estaba durmiendo aquí primero Felix, no puedes negarlo—Dijo Chan acostándose a su lado.
—Ahora si me disculpas, iré al país de los sueños~—Dijo girandose y quedando de espaldas a él.

Felix lo quedó mirando sorprendido, no pensó que fuera capaz de hacer algo así, se estaba comportando como un niño inmaduro, pero le pareció gracioso.

No quiso seguir reprochandolo y se dispuso a dormir, pero por alguna extraña razón no podía hacerlo, por lo general desde que llegó a Corea era de dormirse apenas recostaba su cabeza en la almohada.

—Chan ¿Estás despierto?—Susurrando.

—¿Que ocurre?

—No puedo dormir..

—Mmm ¿Quieres que te cuente una historia?—A lo que Felix se giró y le asintió.

—Okey, esta es una historia especial~

"En un lugar lejano, donde había una pequeña casa en una pradera, vivía un chico que amaba ver las estrellas desde el tejado de su casa.

Todas las noches salía a verlas, estaba enamorado de ellas, amaba ver como brillaban y le parecía curioso la forma en que titilaban desde tan alto, cada vez que las veía quería acercárseles y tocarlas, pero estaban demasiado lejos y se sentía triste de no poder estar allá arriba con ellas"

Felix lo miraba con atención y haciendo caras tristes, mientras Chan sólo miraba el techo.

"El chico quería hacer todo lo que pudiera por alcanzarlas, todas las noches buscaba una manera de subir al cielo, con escaleras gigantes, haciendo una montaña con muebles pero nada funcionaba, un día intentó subirse a la rama más alta de un pino, pero cayó en el intento, lastimandose.

Las estrellas le hacían burla desde lo alto, presumiendo de su belleza cada noche.

Luego de eso el chico se cansó de intentar tocarlas y esa noche no salió al tejado para verlas, se sentía triste y sin fuerzas para seguir intentándolo. Las estrellas al ver que el chico que les juraba amor eterno no aparecía como todas las noches, se entristecieron he hicieron llorar al cielo.

Llovía tan fuerte que el chico se asustó y de inmediato y supo que sus queridas estrellas eran las causantes de toda esa tristeza.

Con cada gota que caía sobre él le causaba un gran dolor, sentía que no podía respirar de tanto sufrimiento, su corazón estaba realmente arrepentido.

No sabía qué hacer para remediar su error, no quería ver a las estrellas tristes nunca más, prometió que nunca más las dejaría de ver, que siempre estaría ahí para ellas.

Les gritó lo más fuerte que pudo para que pudieran oírlo "lo siento"

Chan se giró y con su mano acarició suavemente las pecas de Felix.

—Estas estrellas son más fáciles de alcanzar que esas—Dijo Chan con voz suave y sonriendole dulcemente.
—No quiero volver a verlas empapadas de lluvia.. ¿Entiendes?

Felix asintió sin quitar la vista de sus ojos que le comenzaban a brillar, no podía creer que él le hiciera una historia explicandole que le dolía verlo llorar, las preocupaciones y la forma atenta en que lo cuidaba, ¿Sería cariño?

No quiso preguntar nada, sabía que si lo hacía complicaría las cosas, aún no estaba completamente seguro de sus sentimientos hacia él y tampoco quería incomodar a Chan.

Pero algo era seguro, cuando estaba con él todo siempre iba bien y reía mucho, su presencia lo hacía sentir seguro y tranquilo, y cada vez que hacía contacto físico con él se sentía raro.

Quizá si sentía cosas por él pero no era capas de reconocerlo, estaba confundido, las únicas relaciones fuertes que tenía eran con su madre y su pequeño hermanito.

*Quizá él solo quiere ser amable conmigo* pensaba sin dejar de mirar su rostro en medio de la oscura noche.







MY OTHER ME | chanlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora