46

1.7K 224 23
                                    

FELIX

Con sorpresa miro a su alrededor, no tenía idea de dónde estaba, no recordaba ese lugar, quizá lo había recorrido de niño pero no recordaba nada de aquella calle.

*¿Que hago ahora?*

No había sacado su teléfono y tampoco sabía la hora, se levantó del suelo a buscar alguna señaletica con el nombre de la calle, pero el nombre no le sonaba para nada conocido, la calle estaba vacía y no había nadie para preguntarle hacia dónde ir.

Empezó a preocuparse ya que debía llegar antes de que amaneciera para que su madre no se enterara de que había salido. Decidió caminar de regreso pero tampoco recordaba que camino había usado para llegar hasta ahí.

CHAN

Despertó y le mandó un mensaje de buenos días al rubio como era habitual, se levantó a asearse y se devolvió a revisar su teléfono.

*No respondió*

Su madre lo llamó para tomar desayuno y bajo a comer, ayudó a su mamá a lavar los platos y le dió comida a Berry, jugó con ella mientras esperaba el mensaje de Felix.

Ya iban a ser las doce del medio día y no tenía noticias del chico, comenzó a preocuparse por él. Sabia que le gustaba dormir mucho y eso lo mantenía un poco más tranquilo, pero nunca se había levantado más tarde del medio día.

Ya no podía ir a verlo a su casa así que la única opción que tenía para saber de él, era hablar por celular. Lo llamó varias veces pero nunca contestó.

Su madre intentaba tranquilizarlo diciéndole que en cualquier momento iba a recibir una llamada de él, que de seguro seguía dormido o que estaba ocupado y que por esa razón no le respondía los mensajes.

Luego de unos minutos recibe una llamada de Felix, Chan respondió su teléfono al instante.

—¿Felix?

—¿Mi hijo está en tu casa? ¿Como te atreves a llevártelo así? No tiene permiso para estar contigo, pensé que lo había dejado eso bien en claro ayer—Dijo enojada la madre del chico queriendo respuestas.

—Espere, Felix no está aquí ¿No está en casa?

—¡No vengas a engañarme! ¡Sé que lo tienes por ahí escondido! ¡Te prometo que jamás lo volverás a ver si no me lo pasas al teléfono en este instante!

—Pero señora, le estoy diciendo la verdad, él no está aquí—Dijo Chan siendo escuchado por su madre la cual se molestó al oír a su hijo hablar tan asustado, le quitó el teléfono y se puso al habla con la madre de Felix.

—Disculpe, soy la madre de Chan. ¿Me puede explicar que está sucediendo y porqué le está gritando a mi hijo?

—Su hijo secuestró al mío, si no me lo entregan llamaré a la policía. No permitiré que sigan juntos.

—Disculpe señora, en primer lugar mi hijo es una buena persona, ellos merecen estar con alguien que los quiera de verdad, y yo he visto eso en ellos, además ya son mayores para decidirlo por si solos. Y segundo, Felix no está en casa, mi hijo a intentado comunicarse con él desde temprano pero no ha recibido ninguna respuesta de él, lamento no poder ayudarla.

La madre de Felix colgó sin dar respuesta alguna.

Chan tomó el teléfono con la esperanza de seguir hablando con ella y preguntarle por Felix pero ya era demasiado tarde, ¿Dónde estaría? ¿A donde iría y porque dejaría su teléfono en casa?

Comenzó a impacientarse rápidamente, tomó su gorro y salió a buscarlo, recorrió varias calles pero no había rastro del chico.

*Sólo espero que esté bien*

Buscó en el mercado, en la sección de ingredientes para hornear pero no estaba, buscó en los cafés más cercanos, en los parques, librerías y sitios de videojuegos pero en ninguno estuvo.

Decidió ir a la casa del chico para ver si ya había llegado, pero lo recibió su madre enfurecida y angustiada de que aún no regresara su hijo.

Se fue en busca de Felix nuevamente preguntándose a dónde podría haber ido sólo, sentia miedo de que algo malo le hubiera pasado por ahí.

FELIX

Caminó durante toda la noche pero aún no podía reconocer dónde estaba parado, pareciera que en vez de acercarse se alejaba más de casa, sentía miedo de que amaneciera pronto y así fue, el sol comenzó a salir lentamente y ya no había nada más que hacer que seguir caminando.

No sabía dónde estaba y las posibilidades de llegar a casa antes de que su madre se enterara eran muy pocas, no servía de nada seguir preocupándose por ello.

Encontró un gran parque en su camino y se recostó en el pasto a observar el amanecer, el cielo comenzaba a tener color nuevamente, veía los pajaritos pasar sobre su cabeza.

Pensaba en que todo sería mejor si Chan estuviera con él ahora, el frío en sus brazos le recordaba el hoddie negro que tanto amaba verle puesto todos los días. El sueño comenzó a invadirlo y sus ojitos se cerraron lentamente, cayendo en un sueño del cual despertaría más tarde.

Sin saber la hora, despertó con el sol arriba suyo, parecía ser medio día, ya habían algunas personas en el parque con sus hijos, se les acercó para preguntar dónde se encontraba.

Fueron muy amables con él y le dijeron el nombre del parque he instrucciones de donde podía tomar un autobús devuelta a casa, y aprovechó de pedir prestado su teléfono para hacer una llamada.

*¡WOW ya son casi las dos!*

—¿Hola?

—Hola Chan, soy yo Felix..

—¿FELIX? ¿DÓNDE ESTÁS?
¿TE ENCUENTRAS BIEN? ¿NO TE PASO NADA MALO?—Gritó Chan del otro lado del teléfono con preocupación en su voz.

—Estoy bien.. no te preocupes
¿Crees que puedas venir a buscarme?— Estoy en el Parque Nielsen.

—Claro, espérame iré de inmediato, no te muevas de ahí por favor—Dijo Chan corriendo a pedirle prestado el auto a su padre para ir a buscarlo lo antes posible.

Felix agradeció la ayuda y se dirigió a la entrada del parque a esperar a Chan.

*Debió preocuparse demasiado*

—Justo ahora debía meterme en otro problema..

*Mamá te matará*





MY OTHER ME | chanlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora