FELIX
El rubio abrió los ojos y el chico seguía frente a él durmiendo, el sol se había ido y la habitación estaba oscura, miró la hora en su teléfono y eran casi las dos de la mañana. Chan ya no podía irse hasta la mañana siguiente y eso lo tranquilizó, y una felicidad emergiendo de su corazón lo hizo querer abrazarlo.
Se acercó a él despacio para no despertarlo, lo cubrió con su manta y metiéndose entre sus brazos lo abrazó, dándose cuenta de que el chico estaba realmente frío. Felix apoyó su rostro en su pecho cerrando sus ojitos, sintiendo las palpitaciones del corazón de Chan.
Estar abrazados era lo único que necesitaba para sentirse bien, su corazón volvía a llenarse de amor queriendo estar así para siempre, a los pocos minutos en cuerpo de Channie comenzaba a entibiarse haciendo que el niño de las pecas cayera en un sueño cómodo y profundo.
Lamentablemente el hecho de no haber dormido bien la noche anterior al vuelo provocó que Felix despertara tarde, dándose cuenta de que el faltaba Chan.
CHAN
Nuestro niño de ojitos pequeños despertó temprano, sintiendo los bracitos del rubio rodeando su cuerpo, Felix estaba apegado a él como si no quisiera que se fuera. No había dormido tan bien en tanto tiempo que hubiera deseado quedarse.
Pero sus acciones fueron distintas, se levantó con cuidado para no despertarlo, el rubio tenía sus ojos cansados y estaba seguro de que no había podido dormir nada la noche anterior. Dormir es difícil cuando estás ansioso de que llegue el siguiente día.
Chan salió de la habitación mirándolo desde la puerta y se marchó, el día era frío y la calle estaba vacía. Caminó rápido hacia la casa de Changbin y al llegar la señora Seo notó su rostro distinto.
—¿Acabas de llegar? ¿Todo bien?
—Si.. lo siento—Dijo Chan dando una pequeña inclinación.
La madre sirvió un poco de té que tenía preparado en una pequeña tacita y se la dió al chico.
—No sé qué estará pasando en tu corazón mi niño, pero debes hacer algo al respecto, el rostro es el espejo del alma—Dijo la señora poniendo la mano sobre el hombro del chico—Si quieres habla con Changbin.. él es bueno escuchando.
Dijo dándole una sonrisa sincera y marchándose a pasos lentos.
*¿Se nota en mi cara?*
Sus palabras lo dejaron aturdido, pero si algo era cierto, era el hecho de que el chico era bueno escuchando, siempre que tenía un problema estaba ahí para aconsejarlo. No era mala idea pedir un poco de ayuda.
Aún era demasiado temprano para despertarlo, se dirigió a su habitación y abrió su computadora para revisar las pistas del día anterior que habían dejado bastante avanzadas.
Se distrajo mirando por la ventana, el cielo grisáceo lo llamaba a tener calma, pudo estar al menos veinte minutos mirando a la nada, mientras en su mente rondaban todo tipo de inseguridades.
Abrieron la puerta de la habitación y con pasos sigilosos Changbin se acercó a él, una mano en su hombro lo hizo percatarse de que ya estaba a su lado, levantó la vista y ahí estaba él mirando por la ventana también, ambos se quedaron así por unos minutos hasta que Changbin interrumpió el preciado silencio.
—A veces crees que puedes encontrar la respuesta mirando al vacío, pero sólo encuentras más preguntas—Dijo sin despegar su vista del cielo.
Chan no supo encontrar respuesta para aquello, solo podía admirar la mentalidad de su amigo que siempre era tan certera y filosófica, para luego pedirle un poco de tiempo para conversar, el chico aceptó de inmediato sentándose en la cama tomándole completa atención, sus ojos se ponían tristes a medida que Chan le contaba sus sentimientos y aflicciones.
Su corazón era tan puro que podía sentir el dolor de su amigo como si fuera suyo, asentía a cada palabra que el niño de ojos hinchados decía, el chico estaba lleno de inseguridades, miedos y tristeza, Felix era la luz de su vida pero temía no saber tomar la mejor decisión para ambos, se culpaba por lo que había hecho y por las cosas no hizo.
Minutos más tarde el chico se encontraba hablando entrecortado y con lágrimas en los ojos, mientras Changbin inclinado frente a él le prestaba su hombro y le acariciaba la espalda ancha, Chan le decía que no quería volver a verlo llorar, que no quería volver a ver sus hermosas pecas mojadas y su pequeña nariz rojita.
Le decía que le gustaba ser abrazo por él, pero no de esa forma, no viendo cómo el chico se aferraba temblando a su ropa, no sintiendo como le tomaba de la mano con fuerza para que no se fuera.
Todas esas acciones le hacían ver el daño que le había provocado a su sol, y no quería volver hacerlo nunca más, se sentía como la peor persona del mundo que no sabía cuidar lo ama y que lo único que lograba era hacerlo sentir mal, quería ser feliz con él pero su corazón le decía que no lo merecía, que ya no merecía estar cerca de su niño.
A Changbin se le rompía el corazón escucharlo hablar así de mal de él mismo, el chico estaba sufriendo desde hace días y no había querido decir ni una palabra, disimulando su malestar y sonriendo aunque por dentro estuviera roto y ahora está ahí llorando, sentado con sus manos cubriendo su rostro desahogando su corazón frente a él, lo dejó que sacara todo mientras le daba pañuelos y le acariciaba la espalda, esperando el momento de hablar, pensando en las mejores palabras para poder aliviar un poco su corazón.
Cuando el chico pudo controlar su tristeza, el chico se preparó para decirle sus más sinceras palabras de aliento, se agachó y lo miró a los ojos para decirle.
—No te diré que sé cómo te sientes, porque el dolor que siento escuchándote no es ni la mitad del que tu estás sintiendo en estos momentos, sólo puedo decirte que sea cual sea la respuesta que decidas seguir, yo estaré para apoyarte y estaré aquí para prestarte mi hombro.
—Quiero que eligas siempre lo que a tu corazón haga sentirse realmente feliz, quiero que pienses bien lo que es correcto, si dejarlo por tu remordimiento y odio hacia ti mismo o seguir junto a la persona que amas.
—Recuerda que un amor unilateral es uno de los peores castigos que existe en este mundo, no ser correspondido puede ser un verdadero martirio para las personas, pero tú sí tienes su amor, sabes muy bien lo mucho que Felix te ama, tienes la oportunidad frente a tus ojos, ahora debes decidir si dejarlo o seguir con él.
—Quizá lo mejor que puedes hacer ahora es disculparte sinceramente con él, luego podrías decidir si quedarte o no a su lado. Y explícale bien las razones, no quiero ver a dos de mis niños llorando otra vez..—Concluyó Changbin con voz tranquila y segura, dándole un poco de descanso a la mente de Chan que ahora tenia ideas más claras.
Chan prometió tomar una decisión apenas lo volviera a ver, con sólo ver su rostro elegiría la respuesta a su pregunta.

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MY OTHER ME | chanlix
Fanfiction"Mi otro yo" [TERMINADA] ▪︎ Vivir sólo por tanto tiempo lo había convertido en una persona muy fría y distante del resto, hasta que un día lo conoció a él. ▪︎ ↠Cнᴀɴʟιx ♡ ↠Historia genuina 100% de mi propiedad. ↠Episodios cortos. ↠Estado: Terminado...