MY OTHER ME | chanlix

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CHANLIX

Había llegado el momento, Chan llevó a sus padres al sofá y sentadose frente a ellos tomó de la mano del chico rubio y tomando seriedad frente a ellos dijo.

—Padres, tengo algo importante que contarles.. yo conocí a Felix en Corea, él se ha convertido en una de las personas más importantes para mi este último tiempo, quiero decirles...

Chan no encontraba las palabras en su corazón para decirles todo lo que sentía verdaderamente, miró a Felix, éste lo miraba orgulloso de su valor para decirle aquello a sus padres.

Viendo sus ojitos brillantes, recordó todo el amor que le producía su sola presencia. Mirar su pequeño rostro le producía algo en su corazón, algo que lo hacia sonreír instantáneamente.

—Quiero contarles, que nosotros estamos juntos.. Él me hace realmente feliz y quería que lo supieran lo antes posible—Dijo Chan soltando todo el aire que había aguantado.

Sus padres se miraron asombrados, nunca pensaron que su hijo se enamoraría y menos de un chico, siempre había sido un niño muy reacio a tener amistades y su única amiga en la escuela había sido Joy, la cual ellos pensaban que sería su novia hasta que lamentablemente se fue a Corea.

No tenían problemas con que su relación fuera con un chico, al contrario. Felix les agradó desde el momento en que lo vieron, había sido muy amable todo el tiempo y lograron ver la manera en que Chan lo miraba y la forma preocupada y atenta con la que lo trataba. Supieron de inmediato que su hijo estaba verdaderamente enamorado del chico.

Los ojos de su hijo brillaban al hablar del rubio, y su sonrisa era la más genuina y hermosa que vieron en toda la tarde.

Cuando miraban a Felix comprendían que su hijo no estaba mintiendo, el chico lo miraba con amor y atención. Padre y madre estaban de acuerdo que su hijo había elegido bien, ambos se veían felices estando juntos y querían que Chan supiera que ellos los apoyaban.

Se acercaron a los chicos y tomaron de sus manos, las cuales estaban unidas firmemente por la angustia que sentían en sus corazones esperando la respuesta de los mayores. La madre de Chan fue la primera en hablar.

—Tranquilos, entendemos como deben sentirse ahora, yo pasé por lo mismo con tu padre—Dijo mirando a su hijo, que la miraba con miedo.

—Nosotros nunca te diremos que desaprobamos alguna de tus decisiones, al contrario, te apoyaremos en lo que tu corazón te diga que debas hacer.

Ahora era el turno del padre, que nunca fue bueno para expresar sus sentimientos con facilidad, pero dió su mejor esfuerzo, esta vez era un tema importante para su hijo y no quería decepcionarlo.

—Hijo, queremos que seas feliz y si es con este chico—Dijo tocando el hombro del rubio y sonriendole—Está bien, creemos que encontraste un buen niño, tienes que cuidarlo y quererlo mucho, se ve que él te quiere de verdad

—Felix ahora eres parte de la familia, tienes todo nuestro apoyo y cariño, espero que este niño no te dé tantos problemas—Dijo riendo, haciendo que el rubio soltara una risita dejando atrás sus nervios.

Felix agradeció sus palabras, tenía tanto miedo de ser rechazado que no sabía bien lo que haría si eso pasaba. Probablemente se hubiera ido corriendo, su corazón era tan sensible que de seguro esa sería su reacción.

Miró a Chan que tenía sus ojos brillantes de agüita, sus padres lo abrazaron y sus lágrimas comenzaron a caer con tanta facilidad, su mano rozó su mejilla húmeda intentando secarla. Lo que no se esperó era que los padres se giraron hacia él, acercandolo para abrazarlo también.

Luego de una plática sincera con los padres del chico, era momento de que el rubio se fuera a casa por lo que Chan quería acompañarlo pero este quizo irse solo, Chan lo dejó irse y volvió con sus padres.

LIX

Caminando a casa sintió que podía volver a respirar nuevamente, sentía un gran peso en todo su cuerpo, nunca había sentido tanto nerviosismo como esa tarde pero le agradaba que todo hubiera salido bien. La familia de Chan era igual de atenta y cariñosa que él. Cuando volvió en si, se dio cuenta de que se había olvidado por completo del chico.

*Ni siquiera le pregunté cómo se sentía, ¡y tampoco le di un abrazó!*

Llevó sus manos a la cara.

—¿En dónde está mi cabeza?

*Es tu culpa, eres muy despistado*

—Pero.

Tomó su teléfono y llamó a Chan el cual respondió alegremente, le dijo que su familia estaba feliz de haberlo conocido y que se quedaron hablando acerca de lo lindo que era, las mejillas de Felix enrojecieron al instante, por suerte no había nadie cerca que lo pudiera ver.

Felix le comentó que se sentía mal por no haber aprovechado el momento antes de irse y de no haberle dado un abrazo de despedida. Chan le cortó la llamada de inmediato, lo cual hizo que nuestro Felix se asustara y pensara que estaba molesto con él, cuando luego de unos minutos recibe una llamada.

Su rostro no cabía de tanta felicidad, Chan estaba en videollamada sonriendole y esperando a que Felix reaccionara. Conversaron mientras Felix caminaba a casa, Chan le decía que tuviera cuidado con la gente a su alrededor ya que él no estaba ahí para cuidarlo.

Cuando el rubio llegó a la cada se despidieron, Chan le dio un abrazo virtual cosa que Felix nunca había hecho pero le estaba tan agradecido que abrazo su teléfono. Al ver que Felix estaba abrazando el celular, no pudo evitar sonreír, su corazón moría de amor. Hubiera querido estar con él y abrazarlo de verdad y sentir sus frías manitos.

Su madre lo esperaba ansiosa para preguntarle a dónde había ido. El rubio llegó a abrazar a su hermanito y jugar con él, intentando evitar hablar sobre el tema. Aún no era el momento, debía contárselo junto a Chan.

La preocupación de tener que contárselo no lo dejaba dormir, no quería hablarle a Chan para no preocuparlo. Los días siguientes Chris buscaba maneras para convencerlo de decírselo a su madre de una vez por todas pero el miedo que sentía era más fuerte y le cambiaba el tema logrando hacer que se le olvidara.

Luego de unos días Chan decidió recurrir al método que menos le gustaba, ya era demasiado tiempo insistiendo y no lo seguiría haciendo, así que se enojó con nuestro rayito de sol. Le dijo que estaba cansado de esconderse de su madre.

—No Felix, no haré brownies contigo.

—¿Por qué estás tan molesto conmigo?
No he hecho nada—Dijo haciéndole un puchero.

—Por esa misma razón estoy molesto..
Siento que estas escondiendome de tu madre, que estás escondiendo lo nuestro, ¿Acaso te averguenzas de mi? ¿Es eso verdad?

Dijo Chan buscando los ojos de Felix, pero éste tenía la mirada fija en el suelo siendo incapaz de mirarlo a la cara.

El silencio de Felix hizo que Chan se entristeciera y reafirmara su molestia.