FELIX
Al día siguiente los chicos le dieron lo prometido, ahora solo quedaba el paso más complicado del plan: hablar con mamá.
Felix regresó a casa esperanzado y con su mejor cara se le acercó.
—Mamá.. creo que ya es tiempo de que regrese a Corea.
—¿Cómo? ¿Te irás? Pensé que te quedarías conmigo—Dijo entrando en face demonio—Te irás con ese chico otra vez, ¡le dije que no quería que se acercara a ti nunca más!
—Lo hizo ma.. me dejó para que no peleara con usted, él no quizo hacerme sufrir y se fue..—Dijo el rubio con sentimientos encontrados, tristeza y rabia era todo lo que sentía su corazón.
—¿Entonces para qué te irás? Tienes todo aquí, podemos pedir que te transfieran y tendrás a tus amigos más cerca—Interrumpió Felix
—Mamá, me iré a Corea lo más pronto posible, no quiero nada de eso. Sé que tengo todo lo que necesito aquí, la tengo a usted, a mi hermano, a mis amigos, tengo un hogar, los días más lindos y cálidos estan aquí. Pero mi vida, la vida que yo quiero está allá. Necesito irme y esforzarme..
Ella no dijo ni una palabra más y se marchó a su habitación. Felix confundido con esa respuesta inesperada, decidió comenzar con el otro paso del plan, comprar el pasaje.
Más tarde estaría en su habitación ordenando su equipaje emocionado de ya tener todo listo para irse en dos días más.
CHAN
Estar con Changbin era divertido, él lo acompañó todo el día, hasta se dedicaron a componer y producir juntos, más tarde llegó Jisung el rey de la fiesta a animar el lugar.
El chico entró saludando a todo el mundo y cuando los vió juntos, corrió para abrazarlos y escuchar lo que tenían hecho, como buen Han Jisung se puso a gritar felicitandoles por la obra de arte que habían creado.
Al final del día Chan se sentía cómodo y feliz, por un momento se había olvidado del rubio al estar ocupado.
Al momento de quedar sólo en la habitación, comenzaba su tortura.El silencio y la oscuridad hacían que su mente se llenara de pensamientos tristes. Extrañaba tenerlo cerca, el rubio tenía el don de hacerlo sonreír con su sola presencia.
Los siguientes dos días pasaron rápido, la rutina era la misma. Despertaba temprano, se ejercitaba, tomaba desayuno y producía, almorzaba y componía junto a Changbin, cenaban y luego se iban a dormir.
Su vida parecía vacía, ya no sentía esa fuerza ni el mismo ánimo con el que vivía antes, era casi como si hubiera retrocedido el tiempo a como se sentía antes de la llegada de Felix. Esto se veía reflejado en sus letras y pistas, Changbin fue capaz de reconocerlo rápidamente, sabía que le estaba afectando su ruptura.
Buscó todas las formas de mantenerlo ocupado mientras pudiera.
FELIX
La noche anterior a su vuelo no pudo pegar un ojo de lo ansioso que estaba por volver a Corea, había dormido al menos tres horas antes de que su alarma sonara. Se levantó muy temprano y feliz, corría por todos lados intentando tener todo bajo control y revisó por última vez todas sus cosas verificando que nada se le estuviera quedando.
De todo el ruido que hizo despertó a mamá, ella aún estaba molesta pero resignada. Su hijo se iría de todos modos aunque le llorara y le pidiera que no, el rubio se miraba al espejo y se avergonzaba de sus ojeras y su apariencia cansada.
Pero de ninguna manera seria un impedimento para mostrar su gran sonrisa, se despidió de mamá y se subió al auto rápidamente. Miraba por la ventana el cielo que aún no amanecía, sus nervios eran grandes y no había podido comer nada en casa. Y seguramente no podría hacerlo hasta que haya abordado el avión.
Al llegar al aeropuerto debía esperar su vuelo, le sudaban las manos y su corazón palpitaba rápidamente, había mucha gente caminando por todos lados, luego de quince minutos comenzo a tranquilizarse y se distrajo observando a la gente y sus distintos estados de ánimo.
Veía que algunos se veían realmente felices de viajar, cómo si fueran por primera vez de vacaciones a un nuevo país, mientras otros se veían realmente tristes despidiéndose de sus familiares, como si fueran a tomar un vuelo que los llevaría a su infierno diario otra vez.
Estando entre tanta gente se sintió realmente solo, pensó en lo triste que debió sentirse Chan ese dia, esperando su vuelo sentado al igual que él, mirando a todas esas personas pasar y pensando en que dejaría a toda la gente que más ama en Australia.
Para luego tomar su equipaje y subirse al avión dejando todo atrás, al rondar esos pensamientos se sentia culpable de haberlo hecho pasar por todo eso, él no merecía nada de lo que vivió ese último tiempo.
Más tarde pensaría en el apartamento, se había convertido en su lugar favorito, estaba emocionado de llegar y poder descansar nuevamente, durante todo el tiempo que estuvo en Australia su insomnio había empeorado.
Pensaba también en los chicos, Changbin y Jisung, los había extrañado tanto, ellos se habían ganado su corazón y confianza con sus personalidades únicas y divertidas, no podía esperar más para volver a verlos y abrazarlos.
Quería volver todo a la normalidad y volver a ser feliz con ellos, cocinarles, jugar y pasear juntos como solían hacerlo. Queria volver a vivir cerca del pecho de Chan y ver las estrellas juntos.
El aviso se escuchó fuerte y claro y el rubio se levantó camino al avión con sus esperanzas vivas y comenzó el trayecto de retorno a su hogar, luego de seis horas sentado y estando cerca de su destino, comenzó a sentirse ansioso otra vez.
Cuando porfin pisó tierra coreana viajó a casa sin perder un segundo de su tiempo, pidió un auto el cual llegó de inmediato, el aire frío llenaba sus pulmones y eso le hacia feliz, bajó del auto emocionado y se dirigió a casa.
Llegó sin problemas y abrió la puerta con una especie de suspenso en su corazón, sentia que se le saldría en cualquier momento.

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MY OTHER ME | chanlix
Fanfiction"Mi otro yo" [TERMINADA] ▪︎ Vivir sólo por tanto tiempo lo había convertido en una persona muy fría y distante del resto, hasta que un día lo conoció a él. ▪︎ ↠Cнᴀɴʟιx ♡ ↠Historia genuina 100% de mi propiedad. ↠Episodios cortos. ↠Estado: Terminado...