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CHAN

Cuando regresaron a casa, Felix se ofreció a preparar té, mientras él buscaba una película para pasar el rato.
Sabia que no debía buscar en la sección de terror, Felix aceptaria verla de todos modos, pero no podría verla estando cómodo.

*¿Que deberíamos ver? ¿Nemo? Jsjdj*

—¡Volvi!—Se acercaba un Felix muy feliz con una bandeja y una manta grande para taparse.
—No sabía cuánta de azúcar le echas, espero que te guste.

Al final se decidieron por ver Las crónicas de Narnia, porque a Felix le gustaban las criaturas mitológicas, a Chan no le molestaba, él también se la había visto antes.

—Hablando de criaturas mitológicas, tu eres como un hada, FairyLix~

*Eres hermoso como un hada*

—¿Eso crees? Nadie me había dicho eso antes, me gusta!~

🐺🐺🐺

Hacía frío en la habitación, la manta ayudaba mucho a mantener la temperatura corporal, se preguntaba si Felix sentía frío como él, un momento después los pies de Felix tocaron los suyos.

*Están fríos*

—Espera un segundo.

Chan se paró rápidamente y fue a su habitación, sacó un par de calcetines calentitos y regreso al sofá hagachandose para ponerlos en sus fríos piecitos pálidos.

Felix se sintió muy avergonzado y agradecido a la vez. Chan lo miró volviendo a acomodarse a su lado.

—No te preocupes lix—Dijo sonriendole.

LIX

Todas las cosas que Chan hacía por él las apreciaba en su corazón, nunca alguien lo había cuidado tanto como lo estaba haciendo él, sin decir una palabra Chan sabía lo que necesitaba y eso le parecía genial.

Él se veía tan reservado y lejano la primera vez que lo vió, pero resultó ser una persona muy dulce y atenta. Se alegró de haberlo podido conocer por casualidad.

Pensaba que quería devolverle de alguna forma todo el cariño que le estaba brindando estos dias, pero ¿Cómo?

*Felix eres un genio*

🐥🐥🐥

El día siguiente Felix se había levantado con el sol, aunque él era el sol ahí.
Salió de casa en completo silencio para ir al mercado, compró los ingredientes necesarios para hacerle un desayuno genial a Chan y para más tarde cocinarle un rico brownie como solo él sabía hacer.

Llegó a casa y se puso manos a la obra, cuando el desayuno estuvo listo no sabía si despertarlo aún o si debía llevarle el desayuno a su habitación.

*Piensa, piensa*

Se dirigió a su habitación, se detuvo a escuchar con atención pero no se escuchaba ningún ruido, de seguro aún dormía, abrió despacio la puerta y vio un Channie durmiendo abrazado a una almohada.

*Es muy tierno, está decidido*

Llevó el desayuno y lo puso en su mesita de noche, acomodó una silla junto a la cama y se sentó a mirarlo un poco antes de despertarlo, quería dejarlo descansar unos minutos más.

De pronto Chan se gira y abre sus ojitos, cuando logra verlo ahí sentado le sonrió.

—Buenos días lix, ¿Que haces ahí sentado?

—Te hice el desayuno, hoy es mi turno de cuidarte~—Dijo Felix con una sonrisa.

Chan se sentó en la cama mientras Felix se paró para alcanzarle la bandeja.

—Espero que lo disfrutes.

Se sentía muy bien de poder hacerlo sonreír desde tan temprano.

—Ven aquí, tienes que comer conmigo— Dijo Chan invitándolo a su lado.
—Preparaste mucha comida, eres genial~

🐥🐥🐥

Ese día Joy llamó a Chan durante la hora del almuerzo pero él la rechazó, de seguro tenía algún plan para verse con él. Pero Chan prefirió quedarse.

—¿Estas seguro? No te preocupes por dejarme solo, yo puedo salir o hacer cualquier otra cosa, no quiero que te sientas presionado a quedarte conmigo por lo que paso la otra noche.

—No es eso, sólo no quiero salir, hoy es domingo y quiero descansar en casa. Además me gusta estar contigo.

Escuchar esa respuesta lo hizo muy feliz, por suerte ya había comprado todo y no tendría que salir nuevamente

—Hoy te hornearé un rico brownie, seré tu chef privado por hoy, ¿Que dices?

—Wow, tenías todo planeado para hoy, ¿Entonces me enseñarás la receta? ¿O es secreta y confidencial?

—¿Quieres hacerlo conmigo?.. Digo el brownie.

Ambos rieron por la forma en que lo dijo, fue realmente incomodo pero chistoso. Las mejillas de Felix se tornaron rosas y no podía mantener la mirada en alto, no podía creer que su mente se había perdido en el camino, nunca quizo pensar algo así y no podía ocultar su avergonzado rostro.

Chan se le acercó, lo tomó de las mejillas y le dijo muy seriamente y con voz profunda:

—Hagámoslo... —Dijo Chan siguiéndole el juego y luego ambos rompieron en risa.

Ambos se acercaron en un abrazo muy feliz y alegre, sentían que cada vez se acercaban más sus corazones y podían ser libres de mostrarse como son realmente y sin miedo.

🐥🐺🐥🐺🐥🐺

Chan seguía al pie de la letra la receta del señor Felix Masterchef, el cual tuvo que prestarle uno de sus delantales de cocina porque su ropa estaba quedando toda sucia con la harina.

Rieron mucho mientras esperaban a que estuviera listo, las ocurrencias de Felix mantenían la sonrisa de Chan viva durante todo el día. El brownie había quedado de maravilla como siempre, de pronto suena el timbre a lo que Felix va a abrir la puerta muy animado.

—¿Quién es?—Preguntó Chan desde la cocina.

—Es Joy..

Chan llegó deprisa a su encuentro, Joy se lo llevó por unos minutos para hablar a solas con él, podía escuchar lo que hablaban pero intentó evitar oírlo y se fue a su habitación.

Sabía que ella lo invitaría a salir o se quedaría con ellos en el apartamento.

No le molestaba ni nada, solo se sentía fuera de la atención de Chan cuando ella estaba cerca. Pero si estando con ella él se sentía feliz, haría como si no pasara nada para verlo sonreír.

El chico volvió a la cocina luego de unos veinte minutos, pero ya no estaba Felix. Así que se dirigió a su habitación.

—Felix.. ¿Puedo pasar?

—Claro... ¿Y Joy?

—Sólo vino a darme las noticias, se inscribió para ir a la facultad con nosotros. Dijo que le costó que la dejaran entrar ya que estamos a mitad de semestre pero que el rector la aceptó finalmente..

—Wow..






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