Cumplí mi palabra y después de lo que ocurrió con Adrick en mi departamento, regresé a casa de los Mikaelson, lleve algo de ropa incluido el traje que usaría mañana en la boda de Hayley, era el que Stefan me había prestado, me había pedido que lo que conservara como un recordatorio de su amistad.
Sin duda echaba de menos a mis amigos de Mystic Falls, en especial a el, espero poder visitarlos pronto.
Desperté en la habitación donde dormí el día de ayer, era muy temprano pero moría de hambre y de la mala. Me cambié y decidí salir a correr, tal ves pueda encontrar a algún humano de quien beber, hoy era el día en que lo iba a hacer después de tanto.
Aun no llegaban los que terminarían de arreglar la boda, así que salí y corrí por el barrio francés intentando encontrar a alguien, hasta que vi a alguien por un callejón poco transitado, era una chica castaña, no habría problema.
Me acerqué a ella y puse en marcha mi plan.
— Ah... discúlpame, no te vi — había chocado con ella a propósito, ella volteó a verme.
— Descuida no hay problema... — me miraba a los ojos, era ahora o nunca.
— Me seguirás y no gritarás, no sentirás dolor... — La chica obedeció y nos adentramos mas al callejón.
Podía oler su deliciosa sangre correr por sus venas, eso me hacía desear más beberla, sin duda el abstenerme por muchos días de sangre humana no era bueno para mi, mis ganas se intensificaban.
— Discúlpame linda... — Dije mientras clavaba mis colmillos en su cuello y comenzaba a beber.
La sensación era impresionante, ya lo necesitaba, bebía y bebía como si no hubiera un mañana, un truco que había aprendido para saber cuándo detenerse, era escuchar los latidos del corazón de la victima, cuando comenzaran a ser poco frecuentes, es cuando uno debe detenerse.
Yo sin duda estaba perdiendo el control, pude darme cuenta rápidamente cuando noté que iba a desmayarse, fue ahí que entendí que estaba a nada de morir. Rápidamente me detuve y le di de mi sangre para que su herida sanara y rápidamente la volví a hipnotizar.
— Olvidarás todo lo que ocurrió... — Su herida sanó y ella se veía igual a cuando choque con ella, me fui a escondidas por otro camino y usé otro rumbo para llegar a la casa Mikaelson, lo que no note es que alguien me venía siguiendo.
— Correcto, ya se que vienes siguiéndome — Honestamente, sabia que alguien venía detrás de mi, pero no sabía de quién se trataba.
— Sin duda ese era un lado que no conocía de ti... — Era nada más y nada menos que Klaus.
— Bueno... no es un secreto que bebo de la gente, después de todo soy un vampiro... — Le acepte lo que hacía, el se quedó serio.
— No es eso... es tu forma de hacerlo, te preocupó lastimarla, incluso la curaste de la mordida... es como si no disfrutaras hacerlo y te arrepintieras... — Sin duda Klaus me había hecho poner en perspectiva lo que hacía.
— Vaya... nunca me había puesto a analizar eso... mira te seré honesto, lo disfruto, me gusta beber sangre de las personas, no soy fanático de beber de bolsas porque me gusta beber directo de ellos... pero no me gusta la idea de matar a alguien por saciar algo que no tiene fin, algo que nunca dejare de hacer... no odio ser vampiro, odio tener que beber sangre para vivir... — Le conteste muy serio a Klaus, el solamente me miro fijamente.
— La muerte es algo que te seguirá siempre siendo un vampiro... — Mencionó, creo que lo decía por experiencia propia.
— Lamentó decirte que ninguna vida perdida a sido obra mía en lo que llevo pisando la tierra, jamás he matado a nadie... — Klaus se sorprendió más a un cuando le confesé mi verdad.
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Más Allá De Ser Inmortal
FanfictionNathanel había vivido su vida buscando sobre su origen, pero todo cambiara cuando conozca a los Mikaelson y descubran el secreto más enorme de todos, el híbrido Klaus Mikaelson es su hermano.