Más Allá De Ser Inmortal

Recuerdos escondidos

Desperté en mi cama, mientras la vista se aclaraba escuche a alguien llamarme por mi nombre, una voz femenina.

— Nate, ¿estás bien? — Era Hayley, al parecer Ella me había traído a mi habitación.

— Que... ¿cómo llegué aquí? — Me incorpore rápidamente y recobre la razón.

— Te encontré desmayado en el estudio de Klaus, estabas solo... — Me vino el último recuerdo antes de desmayarme, estaba con Freya.

— No... la hermana de Klaus estaba conmigo, Freya... — Le mencione.

— Ahora que recuerdo... Klaus salió con una chica rubia de aquí, ¿será ella? — Efectivamente, al parecer Klaus volvió por ella, ¿la razón? Solo el sabe.

— Bien, lo importante es que hablaron o hablaran... muchas gracias por ayudarme Hayley... — Me sentía débil, necesitaba sangre.

— Si necesitas algo, solo dime... — En eso rápidamente le pregunté.

— Si no es mucha molestia... ¿tienes algo de sangre? — Pensé que me miraría mal pero no, al contrario.

— Hay una hielera bajando al sótano, Klaus la llena y creo que debe seguir asi, nadie bebe seguido de las bolsas... — Le agradecí y rápidamente baje a buscar algo de sangre.

Al llegar y oler la sangre me fue imposible no emocionarme, mis ojos se comenzaron a tornar rojos y mis colmillos salieron. Sin esperar nada abrí la primera bolsa y comencé a beber, el hambre que estaba sintiendo apenas se llenaba, termine la primera bolsa y comencé con la segunda, la tercera, la cuarta, perdí la cuenta de cuántas fueron.

Termine exhausto y me senté en el piso, estaba completamente lleno y me sentía más que lleno de energía, cerré un poco los ojos mientras pensaba que hacer con las bolsas.

Un breve recuerdo comenzó a venir a mi mente, un círculo, con varias antorchas al rededor y había alguien citando algo, solo gritaba y escuchaba los gritos de una chica, en eso rápidamente abrí los ojos de golpe.

¿A caso era un recuerdo muy antiguo? Jamás había recordado algo así y mucho menos vivido algo así.

Salí del sótano y decidí llamar a Elijah para que me diera un estatus de la situación.

— Nate, ¿estas bien? — Me pregunto inmediatamente al contestar.

— Algo así... estaba con Freya hace un rato y me desmayé... creo que fue por la falta de sangre, pero cuando desperté se había ido con Nik... ¿deberíamos preocuparnos?

— Siendo honesto... quédate tranquilo, la chica demostró ser inmortal así que... no corre ningún peligro a lado de Niklaus...

— Buen punto... ¿cómo está la situación con Rebekah? ¿Encontraron ayuda?

— Si al parecer Vincent nos ayudará... es el que mejor conoce a la bruja que Rebekah posee... preparará un hechizo para mañana.

— Bien si necesitan algo avísenme, debo ir a hacer algo así que te llamo mañana Elijah, gracias por ponerme al tanto.

— Nos vemos Nate... — Se despidió y colgó.

Revise mi reloj y eran casi las 10:30, recordé que había quedado en ir con Rick, por lo que subí del sótano y fui directo a Russoues.

Cuando llegue fue grande mi sorpresa, ya no se encontraba nadie y como Rick lo había dicho, era el único en el lugar.

— Viniste — Rick sonrío al verme, claro que no le podía fallar.

— Te dije que vendría, ¿como estuvo tu día? — Me senté frente a el, Rick estaba terminando de limpiar la barra.

— Creo que bien... solo hubo una situación con un tipo que de verdad se puso muy ebrio y tuvimos que sacarlo a la fuerza de aquí, pero todo bien, las propinas fueron buenas — Sonreía cada que podía y era muy lindo verlo feliz por todo.