Más Allá De Ser Inmortal

Eres un problema para el

Estoy en un bosque, no puedo ver más que simples ramas y escuchar los crujidos que hacen mis pies al pisar, apenas reconozco el lugar, pero algo que me dice que ya estuve aquí.

Cuando creo salir de el, veo una entrada hacia un campo totalmente verde y plano, es raro pero no me convence totalmente, cierro los ojos y cuando los abro, una casa aparece frente a mi, y de ahí escucho gritos, quejidos y ruidos muy extraños.

Caminé lentamente a la puerta, y los gritos se intensificaban, cuando estuve seguro de que algo malo pasaba, vi correr de la puerta hacía mi a 2 niños pequeños. Sus rostros estaban más que aterrados y se quedaron detrás de mi.

— Lucas... Olivia — Con mi oído de vampiro pude oír como un chico dentro de la casa les hablaba.

— Tranquilos... todo va a estar bien, pero quédense juntos ¿si? — Los niños se quedaron tranquilos al decirles eso — Iré a ver qué pasa.

Entre lentamente a la casa, si es que había problemas, no quería terminar mal o cometiendo algún error. No sentía miedo, solamente angustia, angustia de cualquier cosa que esos pequeños hayan pasado, son simples niños y los vi muy muy aterrados.

— ¿Donde están pequeños demonios? — Escuché la voz proveniente de arriba, pero unas manchas de sangre provenientes de la sala llamaron mi atención.

Había cuatro cuerpos, de varios chicos desangrados, eso hizo enfurecerme, y con toda la valentía subi las escaleras lentamente.

— Puedo oírlos... — Decía el, solo podía escuchar su voz cada vez más cerca.

Caminé hacia el pasillo y antes de que ocurriera, esquive el cuchillo que alguien intentó clavarme.

Una chica herida fue la responsable de aquella acción, a velocidad vampira me acerqué a ella y le dije en susurros

— Tranquila tranquila... Soy el bueno, Olivia y Lucas están bien... — Pude ver la tranquilidad de sus ojos.

— Gracias... — Dijo entre sollozos y lágrimas.

— Nate... Soy Nate.

— Josette... dime a dónde se fueron — El chico salió de una habitación y se apareció en el pasillo, al fin pudimos vernos la cara.

— ¿Y tú quién eres imbecil? — Lo mire de la manera más horrible posible, el al igual que yo tenía una mirada firme, podía ver el enojo de su ser.

— Tu peor pesadilla – Corrí y me posicioné frente a el — ¡Asesino! — Le di un fuerte golpe en la cara.

— ¡Corre! — Le grite a la chica de nombre Josette quien no lo pensó 2 veces y corrió hacia afuera.

El tipo cuyo nombre desconocía, me dedicó una mirada muy extraña.

— Has hecho enfurecer a Malachai Parker – Solo podía verlo con cara de odio – Pero dime Kai, ¿quién le pone a su hijo Malacahi? — Dijo en un tono sarcástico burlón, solo hacia que me enfureciera más.