Sueño o Realidad

804 50 1
                                    


Estoy en... ¿un cementerio?

Empiezo a caminar por cada cripta, la niebla se hace presente y acompañada de unos sonidos extraños.

— Sigues igual... — Escuche una voz femenina y voltee en seguida.

— ¿Hola? — Me ponía más nervioso a cada segundo.

— Veo que siempre causaré esa impresión en ti — Ella se hizo presente frente a mi.

— ¡Katherine! — Corrí y la abrace.

— Nathanael — Katherine me correspondió el abrazo.

— ¿Que te pasó? ¿Por que nunca me buscaste? — Lágrimas salían de mis ojos.

— Tranquilo brujito... sabes que nada puede conmigo, de una manera u otra tenía que visitarte, te he extrañado mucho.

— Desde que llegue a Mystic Falls creí que tendría la suerte de encontrarte aquí y lo único que recibo es la noticia de que moriste.

— Déjame adivinar... ¿Damon te lo dijo? — Katherine empezó a reírse.

— Tranquila... le haré la vida imposible mientras esté ahí — Ambos reímos.

— No lo olvides Nate... se que tú y yo somos totalmente opuestos, sigue así... verás que encontrarás a tu familia... — Katherine acarició mi rostro.

— Buscare la manera de revivirte Kat... lo haré — Katherine me dedico una pequeña sonrisa.

— Hasta luego Nathanael...

Desperté.

Una sonrisa se formó en mi rostro al recordar mi sueño, Katherine podría ser peor que el mismísimo diablo pero... había algo bueno dentro de ella, algo que solo yo pude ver y que solo yo conocí, hasta la persona más mala puede ser buena.

— Buen día dormilón — Stefan tocó la puerta de entrada.

— Buen día Stef... bajo en unos minutos — Le sonreí a mi amigo.

— No tardes, vamos a desayunar.

Me levanté de la cama y entre al baño para darme un largo baño. Me puse ropa casual y por último me peiné.

Bajé tranquilo, debía suponer que los únicos que estaríamos seriamos Stefan y yo, tal ves Caroline, pero grande fue mi sorpresa al ver quienes nos acompañaban

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Bajé tranquilo, debía suponer que los únicos que estaríamos seriamos Stefan y yo, tal ves Caroline, pero grande fue mi sorpresa al ver quienes nos acompañaban.

— Buen día Nate... — Me saludó Bonnie.

— Bonnie... buen día. Damon... — Damon se encontraba siriviendo panqueques para todos, volteó a verme.

— Nate... siéntate, yo mismo los hice — Me hizo una de sus sonrisas estupidas.

— Y bien... ¿estás listo? — Me preguntó Bonnie.

Más Allá De Ser InmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora