Soy un vampiro

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Freya y yo recibimos un premio por haber ayudado al aquelarre de brujas, una piedra muy bonita, Madame LaRue estaba muy agradecida con ambos, y nos dijo que si ocupábamos algo de ella, nos podía ayudar gustosamente.

Yo recordé que tenía una cita por lo que volví a casa de los Mikaelson para poder arreglarme. Sabía que era una cena así que podía irme formalmente.

Al llegar estaba buscando que ponerme pero alguien tocó mi puerta.

— Mmm, esos nervios, algo me dice que te preparas para ir a una cita ¿no? — Era Rebekah, honestamente me sentía muy feliz de volver a verla y tenerla de regreso en casa.

— Adivinaste – reí – y no puedo decidir qué usar, empecé a salir con un chico... se llama Adrick, de hecho, es primo de Cami...

— ¿La camarera? Interesante... suponiendo que es igual a cami, tal ves puedas irte con una camisa sencilla y un pantalón oscuro, algo elegante pero a la vez sencillo.

Al oír su propuesta inmediatamente tome 2 prendas y le enseñe el conjunto, ella sonrió y movió la cabeza en aceptación.

— ¡Muchas gracias Rebe! — Rebekah se despidió y me dejo poder ducharme.

Me bañe tranquilamente, tenia pensado llevar algo pero no se me ocurría que llevar, pensé en un postre pero ya que Rick dijo que el cocinaría de todo, por lo que quedó descartada la idea de llevar un postre. Al final pensé que un ramo de flores no sería mala idea, después de todo puede ponerlas centro de mesa.

Salí de ducharme y me arregle lo más rápido que pude, quería tener tiempo para ir a la florería a comprar un ramo de flores variadas, en mi cabeza imaginaba que flores de varios colores darían un toque muy lindo.

Me preparara para irme, cuando vi a Klaus hablando con Freya, no le di importancia, yo simplemente salí del lugar antes de que me arrastraran a sus problemas familiares.

Pase a una florería que estaba algo retirada del barrio francés pero realmente varió la pena, el ramo era muy bonito, sabía que a Rick le gustaría.

Llegue a las 7:05, ser puntual no es algo mío, y suponía que Rick lo entendería.

Subí hasta su departamento y toque la puerta, escuché un grito de "voy".

— ¡Nate! Gracias por venir — Rick se veía muy apurado, todavía tenía su delantal y estaba algo manchado de varias cosas.

— No podía faltar... mira, pensé que sería un lindo detalle... para ti — le entregué las flores y Rick quedó fascinado con ellas.

— Son bellísimas, muchas gracias, las pondré en agua... discúlpame, la comida ya casi está, de hecho lo que falta es el postre, es el que más tarda, tú sabes... — Rick estaba muy nervioso y me daba ternura verlo así, pero sabía que debía tranquilizarlo, después de todo no quiero que se sienta incómodo o algo.

— Descuida, yo te entiendo... huele delicioso por cierto — Me acerque a él quien seguía revisando el horno.

— Dame 10 min... me ducharé muy rápido y me pondré algo más limpio... ¿te molestaría esperar? — Preguntó muy apenado.

— Para nada... yo estaré aquí ¿okey? — Rick me sonrió y corrió a su habitación.

Mientras daba vueltas por su departamento, la verdad es que lo tenia muy ordenado, incluso la cocina que fue donde estuvo todo el día.

Tenía algunas fotos de él, fotos con su familia, y una foto muy linda con Cami. Sin duda eran muy parecidos, parecían hermanos más que primos.

Recibí un mensaje de Rebekah

Más Allá De Ser InmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora