Capítulo 23
UNA CENA EN EL... ¿PARAÍSO?Dipper.
Era rubia.
Y hermosa.
Olivia Holly desapareció dos días después de la fiesta de cumpleaños de la hija del alcalde.
Iba a mi escuela, en segundo año apenas.
A pesar de que Sherwood es un pueblo pequeño, las calles se llenaron rápidamente con postes de su cara, donde salía el número de teléfono de la familia y una recompensa para quien sea que diera alguna información útil sobre ella o su paradero.
La policía se movilizó de inmediato. Era una menor de edad, una niña tranquila cuya única rutina era ir a la escuela y de vuelta a su casa.
La última vez que se le vio, salía de casa de su mejor amiga después de hacer una tarea. Era de noche, pero la niña vivía cinco casa más abajo. Nadie se preocupó por ella, por acompañarla o algo por el estilo. Pero, cuando nunca llegó, las alarmas se dispararon.
Una semana después, otra niña desapareció.
Su nombre era Kate Simpson. Iba a la escuela pública de Sherwood.
Y, al finalizar el mes, ya se estaba sumando un total de seis mujeres desaparecidas, dos de ellas de 14-15 años. Y las otras cuatro a punto de alcanzar la mayoría de edad.
El pueblo entero empezó a preocuparse. Y papá implementó más seguridad en las noches. Casi no lo veíamos. Se la pasaba en la comisaria. El tema le era preocupante. Me prohibió salir de noche. Mis amigos también estaban asustados.
Los rumores empezaron a sonar fuerte.
Santiago Swinner llega, y empiezan las desapariciones.
Papá lo comentó una noche, mientras estábamos cenando.
Yo también lo encontré sospecho.
Al principio, pensé que los gemelos tenían algo que ver en todo eso, pues eran vampiros y de seguro ellas fueron su cena. Cuando les pregunté, ellos lo negaron, alegando que no cazaban en esta área. «Lo último que necesitamos es que todas las sospechas vengan en nuestra dirección » había añadido Günther, y yo les creí. En ese tema, nunca me mentían. Si asesinaban a alguien, no tenían problema en aceptar su culpa frente a mí.
Aún así, les pregunté si su padre tenía algo que ver.
Lo negaron también.
« - Antonio Swinner es el carnívoro de la familia. Mi padre no tiene nada que ver. No todo lo malo que pasa en este pueblo de mierda es culpa de los Swinner - » me había respondido Dominick, claramente molesto antes de alejarse. Günther, en cambio, me sonrió con malicia y luego se dio la vuelta para seguir a su hermano.
Una semana después, estaba tirada en mi habitación. La herida en la plantilla de mi pie ya había sanado. Había dejado las muletas y podía caminar sin molestia.
Debido a lo paranoico que se habían vuelto todos en el pueblo, principalmente mi padre, ese viernes en la noche, me encontraba en la cama, con el teléfono en manos, chateando en el grupo de WhatsApp que tenía con mis amigos.
Ya que tenía prohibido salir de noche, y mis amigos - principalmente Alice y Sabrina, pues todas las desaparecidas habían sido mujeres - estaban muy asustados como para siquiera poner un pie afuera de sus casas al caer la noche, no había nada mejor que hacer.
Mientras la voz de Lewis Capaldi sonaba a través de mis audífonos, acariciaba con una mano a Styles, quien estaba tirado en mi cama, junto a mí, mientras aguardaba a ver cómo fluía la conversación que se mantenía en 'TRES SEXIS Y DOS GALANES' - ese era el absurdo nombre que le había colocado Sabrina después de estar años con un emoticón de cerveza y otro de corazón en lugar de un nombre "normal"-.
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Infierno, la maldición Swinner © [✓]
Vampire« Porque mientras el corazón se me aceleraba por uno, mi mente era presa del otro..., y el clítoris me palpitaba por ambos» ~•~ Muerte. Desapariciones misteriosas. Sexo sin control. Adrenalina y un secreto oscuro. Dominick y Günther Swinner son los...