Infierno, la maldición Swinner © [✓]

† Prefacio | Empecemos por el final †

PREFACIO.
Empecemos por el final.

2023.

01:30 am

Dipper.

Miro la escena frente a mis ojos y aprieto los labios para evitar vomitar. El revoltijo se apodera de mi cuerpo ante el terrible olor de la sangre, el cual cada vez se siente más intenso. Es horrible, demasiado penetrante. La luces de las patrullas de los policías me dejan ciega ante la intensidad que se refleja en esta fría noche.

La tranquilidad ha sido interrumpida por una masacre que yo misma presencié. La familia Swinner es todo aquello que siempre han dicho; seres perversos, llenos de odio, lo peor que ha pisado el pueblo.

Mi cuerpo está cubierto de sangre, pero no sé de quién es exactamente. Tal vez mía, o tal vez de ellos.

— Dipper…

Alguien me llama, pero soy incapaz de hablar o de reconocer esa voz.

— Dipper…

Vuelven a llamar y, en cuestión de segundos, la imagen de mi padre aparece en mi campo de visión, viéndome horrorizado y, al mismo tiempo, angustiado. Viste su uniforme de policía, y siento como deposita sobre mis hombros una manta.

— Cariño, ¿puedes escucharme?

Sigo sin ser capaz de formular palabras por lo que solo asiento.

— ¿Qué fue lo que pasó, cariño?

Parpadeo, sin poder entender lo que dice. ¿A qué se refiere?

— ¿Qué…?

— En la casa, Dipper. Toda esa sangre. ¿Qué fue lo que pasó?  

Abro la boca para responder, pero nada inteligente sale de mis labios. Sé lo que pasó; terror puro, una carnicería entera, una masacre que me perseguirá para siempre, en mis recuerdos, una pesadilla e incontables momentos de terror; dos chicos atractivos, con una sonrisa maravillosa y unos ojos tan claros que te llevaban al cielo mientras te sumían en el infierno. Y ambos… seres inmortales, cazadores de la noche. Vampiro sin capacidad para controlar su insaciable sed de sangre y sus deseos carnales por mí.

Ellos fueron sus víctimas, y yo fui su cómplice. 

— Dipper… vamos, cariño, necesito que me hables.

— Todos están muertos…

— Lo sé, hija — mi padre suspira — ¿Quién los mató? Tú y tus amigos invadieron propiedad privada, cariño.

Asiento y, con manos temblorosas, saco del bolsillo de mi pantalón la nota que le dio inicio a esta horrible pesadilla.

Veo a mi padre leerla, con el ceño fruncido y, mientras espero que diga algo, desvío la mirada a las camillas que los médicos forenses arrastran afuera de la casa del terror. El barullo de personas se alborotan y, cuando veo a los Swinner, entre el montón de personas, viendo directamente en mi dirección, sin ninguna expresión en sus rostros, hablando entre sí, como si nada hubiese pasado, desvío la vista a las camillas.

— Bien. — Mi padre carraspea, atrayéndome de vuelta a la realidad — ¿Puedes contarme qué pasó?

Asiento y, mientras vuelvo la mirada hacia los Swinner, enfocando principalmente a él, empiezo a contar la verdad y la horrible tragedia que pasó durante la noche anterior y la madrugada de este día, porque, una vez más, el pueblo ha sido víctima de los hijos del infierno. 

~

¡Hola! Gracias por darle una oportunidad a la historia. Esta era la novela de VAMPIROS que quería traer desde hace tiempo. Algo oscuro, nada de lo que se está acostumbrado a ver. Espero que les guste  :3

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Besos.

Att: Johana Millán