Capítulo 46

588 71 11
                                    

María comenzó a cenar sin esperar a que llegara Esteban, él no tardó mucho en reunirse con ella en la cocina, se notaba la tensión entre los dos...

M: quiero que desde ya me digas si los días que voy a estar aquí contigo van a ser tensos e incómodos como en este momento (tomando un poco de su jugo).

E: la que ha llevado esto a una situación tensa has sido tú, yo no he hecho más que tratar de ganarme tu perdón, pero veo que contigo no se puede o simplemente no quieres que lo nuestro se arregle.

M: si eso crees, allá tú, yo si quiero arreglar las cosas, de hecho te recuerdo que si no hubieras sido tan estúpido perdonando a esa mujerzuela ahora no estaríamos así, no trates de hacer ver que la culpa de esto es mía por que sabes que no es así, aquí si debemos señalar a alguién es única y exclusivamente a ti.

E: como siempre, todas las culpas son mías, cometí un error, ya lo reconocí pero creo que estás exagerando todo, hago mi mayor esfuerzo por ganarme tu corazón y tu confianza pero nada de lo que hago es suficiente ni válido para ti, tal vez debería ser más autoritario y menos mandilón (espetó enojado).

M: no se que clase de novias habrás tenido pero conmigo lo de ir de macho poderoso no te va a funcionar, yo no le temo a nadie, y tú entras en esa categoría también. Que tonta tengo que ser, aconsejando a mi hermana Cristina para con Federico, advirtiéndole que podía ser un hombre desconocido para ella y resultó que me cayó en la cara, resulta que quién no conoce a la persona con la que está soy yo pero gracias a la maldita esa te estoy conociendo mejor, jamás imaginé que fueras capaz de amenazarme.

E:...No lo he echo, solo quiero hacer valer mis derechos como padre del hijo que esperas.

M: excusas, bien sabes que ha sido una amenaza.

E: no quiero que te vayas, ¿hago mal por tratar de impedirlo?.

M: haces mal por no respetar mis decisiones.

E: ¿y tu?, ¿tu respetas las mías?, por favor, dime que sentido tiene esto, todo lo que tu dices está bien pero lo que digo y hago yo es horrible. La prueba la tienes con lo de Lucía, eres tan insegura de ti misma que no soportas ni que tenga una amiga, si, durante un tiempo mantuve relaciones con ella, estuve conociéndola pero me decanté por ti, me enamoré de ti sinceramente y siempre te he respetado como mi pareja pero tu no tomas actitudes de mujer, a veces te comportas como tu hermana Victoria, te falta la madurez y la sensatez de Cristina.

M: (dejó el plato de comida a un lado y se levantó furiosa de la mesa) quizá debiste haber elegido mejor entre las tres, probablemente Cristina hubiera sido la mejor elección para ti, dímelo y la llamamos para que venga, tal vez ella también quiera rectificar (se fue, ya sentía pesado el tenerlo al lado). 

_____

Victoria llevaba una buena racha jugando al póker, los hombres trajeados alrededor de la mesa la miraban, algunos con deseo, otros con algo de recelo, Dionisio solo la observaba con los brazos cruzados, estaba posicionado tras ella, viendo cada movimiento que allí se producía, sus hombres se encontraban repartidos en diferentes puntos del establecimiento, preparados y listo para actuar por si pasaba cualquier imprevisto.

X: veo los diez mil y subo otros quince mil a la puesta...

X1: (paso)...

Prisioneros de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora