Prisioneros de amor

Capítulo 7

Dionisio: (rió) ¿vas a dejar los berrinches de una vez?.

Victoria: si me quedo aquí, quiero algo a cambio.

Dionisio: lo que quieras......

Victoria: perfecto (sonrió maliciosamente pensando en lo que le iba a pedir).

_________

Esteban trataba de que Cristina le abriera la puerta del baño.

María: Cristina, Esteban quiere verte, abre la puerta, por favor.

Esteban: no abrirá (le dijo) hazte aún lado (golpeo con fuerza la puerta rompiéndola, entró en el baño y encontró a Cristina sentada en una esquina, abrazando sus piernas con la cara enterrada en ellas).

María: ¿que te pasa?, ¿por que estas así? (Preocupada).

Esteban: (se acerco) Cristina (se arrodilló frente a ella) cuentanos que te pasa, podemos ayudarte.

Cristina: ........

Esteban: María, ¿puedes dejarnos a solas un momento?.

María: ¿a solas?.......si, claro (salió).

Esteban: ¿es por Federico?......

Cristina: (no respondía).

Esteban: ¿que te hizo?, ¿te golpeó?....

Cristina: no quiero hablar.

Esteban: ¿no me dirás nada?.

Cristina: no.

Esteban: si mi hermano te hizo algo, quiero saberlo, dejame que te ayude.

Cristina: (le miró) tu hermano, a acabado con mi vida, ya no le quiero aquí, no quiero que vuelva.

Esteban: entonces si fue el.....

Cristina: (se levantó y se fue).

Esteban: (buscó a María) dejemos nuestra salida para después, ¿si?, tengo algo importante que hacer.

María: como quieras pero dime, ¿te contó que le pasó?.

Esteban: no, no quiso decirme, pero lo voy a averiguar (le dio un beso en la frente y se fue para su hacienda, nada más entrar preguntó por su hermano, le indicaron donde estaba y fue con él) Federico (serio) ¿que fue lo que le hiciste a Cristina?.

Federico:..........

Esteban: ¿que le hiciste a esa pobre muchacha?, habla (exigió).

Federico:.........la violé.

Esteban: (frunció el ceño incrédulo) ¿co.....como?, ¿tu.....tu fuiste capaz de.....?, maldita sea, Federico (le dio un puñetazo y después lo tomó de las zolapas de la camisa) ¿como te atreviste a hacer algo así?.

Federico: suéltame (le empujó) no me siento de lo mejor despúes de lo que hice, soy un patán, un miserable, pero jamás he sentido la necesidad de tener en mis brazos a una mujer, sentí eso con Cristina y no me pude controlar.

Esteban: ¿no te pudiste controlar?.....¡¿NO TE PUDISTE CONTROLAR?!, te mato, yo te mato, desgraciado (se abalanzó para golpearle).

Augusto: (escuchó los gritos) HEY (gritó) PAREN, BASTA.....(se puso en medio de los dos) ¿QUE LES PASA?, SON HERMANOS.

Esteban: ojalá que no lo fueramos, papá, apartate, dejame que enseñe a este imbécil a ser un hombre de verdad.

Augusto: Esteban, tu no eres agresivo, ¿por que pelean?.