Prisioneros de amor

Capítulo 10

Vic: deja de regañarme, y ve con Cristina, no seas pesada.

M: iré con Cristina pero ni creas que te libras de contarme por que ahora vuelvo para que me digas donde demonios has estado metida, y deja de comer como si hubieras pasado hambre toda tu vida, por dios (se retiró).

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Cristina vomitaba todo lo poco que había comido.

M: ¿que pasa?, Cristina, ¿no te encuentras bien? (Sujetando su cabello).

C: no (volvió a vomitar).

M: tendremos que llamar a un doctor para que venga a verte.

C: pídele a Carlos que venga, el es médico.

M: se que le has tomado mucha confianza pero el no está ejerciendo como médico, prefiero llamar a uno que esté en activo (esperó a que terminara para ir a por su celular y llamar a un doctor) gracias, le esperamos (colgó) ya viene, acuestate a lo que llega (la ayudó a llegar a la cama).

C: ¿estaré enferma? (Asustada).

M: no, puede que tengas un virus estomacal, pero todo estará bien (se sentó a su lado).

C:.....

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Dionisio llegó a la hacienda de las hermanas.

D: necesito hablar con Cristina.

X: lo siento pero han prohibido las visitas.

D: ¿sabes quien soy yo?, imbécil.

X: no puedo dejarle pasar (un auto se posó al lado y bajo un hombre con un maletín) ¿eres el doctor?.

Doc: así es (afirmó).

X: pase (le abrió la puerta).

D: ¿doctor?, ¿le ha pasado algo a Victoria?, ¿esta bien?.

X: no puedo darle ningun dato, por favor, retirese.

D:.....(le dio un puñetazo con bastante fuerza y entró en la casa) VICTORIA (gritaba) VICTORIA (buscandola).

Vic: (saliendo de la cocina) ¿QUE HACES AQUÍ?, VETE DE MI CASA (gritando).

D: (se le acercó) ¿estás bien?, ¿te pasa algo?, ¿estas enferma?.

Vic: ¿de que hablas?, yo estoy bien.

D: acaba de entrar un doctor a la casa, ¿que está pasando?.

Vic: que demonios te importa a ti, vete de aquí antes de que llame a la policía.

D: no puedo irme, antes tengo que darle algo a Cristina, necesito verla.

Vic: mi hermana no está para ver a nadie, vete de una vez (le empujó).

X: (llegó con la boca ensangrentada por el puñetazo que Dionisio le había dado) siento que este señor haya entrado señorita, me ha atacado.

Vic: (fulminó a Dionisio con la mirada) ¿tu no tienes límite verdad?.

D: no, creo que ya me tienes que ir conociendo mejor, cariño.

Vic: no me llames así, largate.

D: no me voy hasta que le de esto a Cristina (comenzó a subir las escaleras con Victoria tras él).

Vic: no vas a ver a mi hermana (trataba de detenerle, corrió un poco más que él y se plantó delante impidiendole continuar) te he dicho que no y es que no (puso sus brazos en jarra).