Prisioneros de amor

Capítulo 28

Lucía le contaba a su padre lo que María le había echo.

Lu: me amenazó, papá, la estúpida esa me amenazó.

Ju: por ahora no vuelvas por la hacienda, tranquila hija, yo voy a conseguir que Esteban se quede contigo, ya lo verás, quiera o no él se casará contigo.

Lu: ¿me lo juras?.

Ju: te lo juro, cariño...

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Cristina fue vista por un ayudante de la iglesia, este la sacó en brazos, el peón de la hacienda lo vió y la subió en el auto para llevarla al centro de salud.

Mientras el doctor la atendía el llamó a la hacienda para informar a María de lo que había pasado, no tardó ni media hora en presentarse en el lugar.

Ma: ¿que sucedió?, Ignacio, ¿a dónde la llevaste?, ¿por qué no me llamaste antes para decirme que había salido contigo de la hacienda?.

Ig: lo siento, patrona, la señorita Cristina me pidió que la llevara a la iglesia y yo la llevé, no pensé que tuviera que informarle, sabe que no suelo hacerlo.

Es: ¿tuvo un desmayo?.

Ig: Si, un hombre la sacó en brazos de la iglesia y yo la traje de inmediato para acá.

Ma: ¿el doctor ya está atendiéndola?.

Ig: si, hace unos quince minutos que lleva ahí adentro con la señorita.

Es: gracias por traerla hasta aquí y por habernos avisado, vete para la hacienda, ya nos encargamos nosotros.

Ig: si, señor, con permiso (se retiró).

Es: ¿que crees que le haya pasado para que se desmayara?.

Ma: no lo sé, será por el embarazo, mis hermanas lo están llevando peor que yo, sobretodo Cristina, ha de ser por eso (el doctor salió de la habitación, como ya los conocía se acerco a ellos).

Doc: parece que nos vamos a hacer muy amigos por que siempre termina una de ustedes aquí (bromeó).

Ma: ¿como está mi hermana?.

Doc: bien, su desmayo a sido por que a recuperado la memoria, muchos recuerdos a la vez le hicieron desvanecerse, es un momento desconcertante para quién lo sufre.

Es: ¿ya recuerda todo? (contento por Cristina).

Doc: parece que si, no para de repetir que la deje irse, que necesita hablar con Federico, está desesperada por marcharse.

Ma: ¿y podrá irse o tendrá que quedarse aquí?.

Doc: no, no, ya le dije que puede irse, solo le pedí que esperara unos minutos para entregarle la receta del medicamento que se tiene que tomar.

Es: pero está embarazada, ¿no es malo para el feto que tome medicamentos?.

Doc: este que le voy a recetar es muy liviano, no le hara daño al bebé, con permiso, voy por la receta para que ya se puedan ir (se alejó).

Victoria vió el mensaje de Giancarlo en su celular.

"Necesitamos hablar, te espero a las siete en la cantina dónde nos veíamos siempre, no faltes hermosa" Giancarlo.