Capítulo 20

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Ma: ¿por qué iba a estar ese patán en mi casa?, será tu hermano, Esteban, pero aquí en mi hacienda no lo quiero, a ese más vale que ni me lo cruze.

C: María, no digas esas cosas, todos tenemos derecho a una segunda oportunidad.

Ma: ¿crees que un.....hombre, por decir algo, como ese, después de lo que te hizo, merece una segunda oportunidad? (incrédula).

C: él ha cambiado, está arrepentido.

Ma: ¿tu cómo sabes que él a cambiado?, ¿como sabes que está arrepentido?, Cristina.....¿le has visto?.

C:.......

Es: mi amor, ¿dónde está Victoria? (preguntó desviando su atención).

Ma: no lo sé, ¿y tu hermana?, ¿dónde se metió ahora?.

C: está en la hacienda de los Rivero, fue a....hablar con doña Isabela y don Augusto.

Ma: ¿otra vez se metió en problemas? (imáginandose lo peor).

C: no, no, solo está....eh....hablando de sus cosas (nerviosa sin saber que inventar).

Ma: ¿hablando de sus cosas con Doña Isabela y Don Agusto?....¿tu me has visto a mi cara de pendeja o qué?, Cristina, está en el pueblo, ¿verdad?.

C: no, te lo juro, ella está en la hacienda de los Rivero.

Es: ¿y si está en el pueblo que importa?, mi vida, tanto Cristina como Victoria se saben cuidar, ambas son mujeres.

Ma: Esteban, sé que mis hermanas son mujeres, no soy ciega, tenemos la misma edad, pero cualquier hombre es capaz de seducirlas, sobretodo a Victoria y yo no voy a consentir que un día me llegue con la noticia de que se quedó embarazada del primer hijo de su madre que se le cruza por el camino (dijo sin dejar de mirar a Cristina).

Ma: Esteban, sé que mis hermanas son mujeres, no soy ciega, tenemos la misma edad, pero cualquier hombre es capaz de seducirlas, sobretodo a Victoria y yo no voy a consentir que un día me llegue con la noticia de que se quedó embarazada del primer...

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C:..........

Es: (vió el rostro pálido de Cristina) si tu hermana dice que Victoria está en mi casa, es por que debe estar allí, ahora yo voy a ir para mi hacienda, si la veo te llamo para que te quedes tranquila.

Ma: (asintió) gracias, ¿después vas a venir a comer?.

Es: si (le dió un besito) cuídate cariño, que dios te bendiga Cristina (salió de la casa pensando en la tormenta que se avecinaba).

Esteban caminaba hacía su auto, miró hacía unos arbustos y vió a Federico apoyado en un árbol cerca de estos, negó con la cabeza y se acercó.

Es: ¿que haces aquí?, como María te vea te mata (serio).

F: a mi tu noviecita me importa muy poco, lo que quiero saber es si ya Cristina le contó todo.....¿lo hizo?.

Prisioneros de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora