Capítulo 18

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D: si, tienes razón, vé a por el auto de mi padre, nos llevaremos ese (se sintió observado, al mirar hacía arriba la vio en la ventana, mirando para él).....(se puso sus gafas de sol, se subió en el auto de su padre y se fué).

Vic:......(sintió soledad, rechazo y celos por saber que el día lo pasaría con ella, podría decirle lo que sentía de una vez por todas pero el orgullo, el maldito orgullo no la dejaba.....).

Esteban vió a Lucía y después se regresó para su departamento, al llegar María le estaba esperando.

Ma: mi amor (le dió un beso) ¿para dónde fuiste tan temprano?.

Es: tuve que ir a hacer unas cosas urgente (su rostro reflejaba tristeza).

Ma: me hubieras despertado y hubiera ido contigo, mi amor.

Es: María.....tenemos que hablar.

Ma: ¿por que lo dices con esa cara?, me estas asustando.

Es: ven (la guío hasta el sofá) sientate (tomó asiento a su lado sin soltarla de las manos) María, lo primero que quiero que sepas es que te amo, que para mi no eres un juego, no eres una más.

Ma: lo sé, Esteban, ¿pero por que me dices todo esto?, ¿va todo bien?.

Es: tengo que casarme con Lucía (soltó sin rodeos para no extender más la cosa).

Ma: ¿qué? (Le soltó las manos) ¿como que tienes que casarte con Lucía?.

Es: amor.....

Ma: no me llames así (a punto de llorar).

Es: María no es por amor que me caso con ella, mi vida, con la única mujer que me casaría por amor sería contigo, lo de Lucía es por.....otro motivo que se dista mucho de llamarse amor...

Ma: ¿eso quieres? (Secándose las lágrimas, no quería seguir sintiéndose humillada ni darle el gusto de verla sufrir por él) me queda claro que lo que paso entre nosotros para ti si fue un juego, espero que te hayas divertido, que seas feliz con Lucía, Esteban, voy a por mis cosas, me voy y no quiero volverte a ver nunca más (se fue a preparar sus maletas).

Es:......*Te amo, María, solo a ti te amo*......

Cristina y Federico se daban besos y arrumacos cuándo vieron a Victoria entrar llorando a la hacienda.

C: Vicky, ¿que te pasa?.

Vic: (se acercó a ella para abrazarla) Cristina.....

F: (resopló molesto por haber sido interrumpido en su momento romántico)....

C: vamos a mi habitación y me cuentas que te pasa (miró a Federico) tendrémos que dejar nuestro paseo para después, mi amor, mi hermana me necesita.

F: (asintió).....

Vic: no (cortando el abrazo para secarse las lágrimas mientras sollozaba) si estás ocupada vé, yo me quedaré un rato más aquí.

C: no, claro que no, necesitas desahogarte con alguien, ¿verdad que no te importa?, mi amor.

F:.....No, no me importa, estaré vigilando que los empleados trabajen correctamente, cuándo termines buscame (le dio un piquito, tomó su sombrero y salió de la casa).

Una vez ambas estuvieron en la habitación, se sentaron en la cama como cuándo eran niñas para escuchar los problemas de la otra.

C: lloras por Dionisio, ¿cierto?.

Prisioneros de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora