Capítulo 32

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F: dicen que lo importante es participar en una competición pero para el gran Federico Rivero lo importante es ganar, como sea, con trampas o sin ella, lo que vale es ser el mejor siempre y esa lección se la enseñaré a mi hijo o hija desde que nazca...

C: (suspiró y negó con la cabeza) ¿y no crees que sería mejor enseñarle una educación en dónde respete a todo el mundo por igual?, ¿o qué al menos sepa ganarse las cosas por si misma sin espererar nada de nadie?.

F: eso suena muy banal, yo no quiero darle a mi hijo la típica educación convencional, quiero que sea alguien fuerte y capaz de luchar contra todo para conseguir sus objetivos, no me importa si nuestri hijo es niña o niño, no quiero verle llorar, no quiero verle sufrir y para eso debemos inculcarle una ruda educación, si falla, tendrá que ser castigado, esa es la mejor enseñanza, hacerle ver que las cosas cuestan.

C: ¿de que tipo de castigo hablas? (Frunció el ceño)...

F: del que sea necesario en el momento preciso, si necesita una buena cachetada, se la voy a dar.

C: (se apartó de él) no voy a dejar que golpeés a mi hijo, Federico, ¿que te fumaste?, olvídate de eso, ya no estamos en los tiempos de antes en dónde los padres castigaban con crueldad a sus hijos, ¿que te pasa?, ¿cómo se te ocurre decir eso?, ¿para ti eso es una educación?...

F: Cristina, ¿y que quieres?, eh, ¿que cuándo crezca sea un bueno para nada?, ¿eso?.

C: no voy a consentir que le pongas una sola mano encima a mi hijo, me da igual que error cometa en la vida, tu o cualquier otra persona toca a mi hijo y te aseguro que lucharé contra todo el que se me ponga delante.

F: no hablemos de esto ahora, ¿si?, esperemos a cuándo nazca y ya veremos.

C: no hay nada que ver, Federico, en esto no voy a cambiar de opinión, que te quede claro...

F: esta bien...puede que mi formar de querer educar a nuestro hijo no sea la mejor y se me haya quedado anticuada mi manera de ver las cosas, lo siento, trataré de adaptarme a otros tipos de educación pero debes entenderme, desde niño he recibido una educación recta, firme, no se más maneras de educar , siempre he sido de mano dura.

C: un niño no necesita que le golpeen para saber que algo ha echo mal, solo hay que hablar con el y explicarle las cosas, tiene que saber diferencia entre lo que esta bien y lo que está mal, solo trata de darle un buen ejemplo, se su modelo a seguir y todo irá bien.

F: lo intentaré, pero ya, dejemos de hablar de esto, no quiero pelear contigo, prometo no ser tan rudo con nuestro hijo...ahora con tu permiso, mi vida, ya me voy a recorrer la hacienda (le dio un beso) te amo, nos vemos al rato.

C: y yo pero cambia esa mentalidad, las cosas han cambiado, amor.

F: lo sé, tenme paciencia y no te enojes conmigo, soy muy bruto pero seré buen padre, lo prometo (salió de la habitación dejándola sola).

Victoria preparaba la maleta, María la ayudaba a alistar sus cosas...

Ma: ¿segura que no quieres hablar las cosas con Dionisio antes de irte?, deberías hacerlo.

Vic: no, estando tan enojado como está es mejor dejarle tranquilo (triste).

Ma: ¿y que harás?, ¿lo dejarás todo así?, mañana se va a la ciudad , Victoria, estás embarazada.

Prisioneros de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora