Capítulo 24

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Es: (sacó el celular para marcar a una ambulancia).

F: (lloraba manteniéndo a Cristina pegada a él, esperando que despertara) mi amor (acariciándole el pelo) no me dejes, mi vida, no me dejes, por favor.

Es: (colgó el celular) la ambulancia viene en camino.

Ca: esto aún no ha terminado (había salido el auto, ensangrentado y cojeando) los voy a matar (se adentró en el bosque para evitar ser detenido).....

La ambulancia llegó, se llevó a ambas hermanas mientras que Esteban y Federico las seguían en el auto, en el centro de salud, las dos fueron atendidas.

Es: (rezaba por que estuvieran bien).

F: ¿crees que estará bien?, yo me muero si le pasa algo a Cristina.

Es: no lo sé, espero que no sea nada grave y que nuestros hijos también esten bien...

Tras unas horas el doctor salió para hablar con ellos.

Doc: María está bien (informó) y ambos fetos se encuentran en perfecto estado a pesar de todo, lo único es Cristina...

F: (palideció) ¿que pasa con mi mujer?, hable, no se quede callado, por favor (desesperado).

Doc: a sufrido daños cerebrales en una zona muy sensible del cerebro, lo más probable es que cuándo despierte no reconozca a nadie.

F: ¿está diciendo que Cristina podría haber perdido la memoria?.

Doc: si, eso es.

F: ¿y cuánto tiempo tardará en recuperar la memoria?.

Doc: Eso es algo que ni yo mismo puedo decirle con exactitud.

Es: ¿podemos verlas?.

Doc: si, aunque les aviso que por hoy se van a quedar aquí en observación, no tenemos muchos medios para hacer gran cosa por ellas, así que mañana temprano les daremos el alta.

Es: ¿dónde están?.

Doc: siganme, les llevaré con ellas.

EN EL AVIÓN

Vic: ¿por que nos fuimos tan pronto de Italia?, si todo estaba bien en México podíamos haber pasado unos días juntos, yo no me iba a negar.

D: no todo está tan bien como te dije en el hotel, mi vida, lamentablemente el imbécil de Carlos secuestró a tus hermanas (soltó dejándola helada).

Vic: estas bromeando, ¿verdad?, no, no es cierto...

D: mis hermanos las estaban siguiendo para recatarlas, no sé que pasó al final por que no me tomaron más las llamadas, intentaré llamar de nuevo en cuánto lleguemos al aeropuerto.

Vic: pero, ¿como ocurrió?, tu dijiste que tus hermanos iban a estar al pendiente de ellas, ¿que pasó?, son unos buenos para nada esos dos imbéciles (enojada y preopcupada a la vez).

D: te juro que a tus hermanas no les va a pasar nada malo, todo estará bien, confío en que Esteban y Federico hayan podido detenerle antes de que se saliera con la suya.

Vic: ¿por qué querrá ese imbécil hacernos daño?, ¿qué le hemos podido hacer nosotras?, si mi hermana incluso le dio empleo.

D: (suspiró) mi amor, hay algo que no te he dicho todavía...

Prisioneros de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora