Prisioneros de amor

Capítulo 12

Dionisio llevó a Federico para la casa, sus padres quedaron sorpendidos al verle.

Augus: tu no te habías ido (serio).

F: me fui pero estoy de vuelta.

Augus: no se como tienes la cara de volver sabiendo lo que le hiciste a esa pobre muchacha.

D: papá, Federico está arrepentido de lo que hizo.

Augus: arrepentirse no es suficiente.

F: eso ya lo sé, no necesito que tu me lo recuerdes (espetó enojado).

Isa: Augus, déjale, yo estoy tan enojada por lo que hizo como tú pero es nuestro hijo, ¿que quieres hacer?, ¿echarle a la calle?.

Augus: solo te digo que como vuelvas a hacer algo parecido a lo que hiciste te vas de esta casa y no regresas más (tras decir eso se fue).

Isa: iré con él, saben que está algo delicado del corazón, por favor, hijos, no lo pogan nervioso (se fue tras Augusto).

D: ahora procura no meter la pata con Cristina (tomó una botella de wisky de la estantería y sirvió dos vasos) ten, lo vas a necesitar.

F: (tomó un poco) seré padre, ya no puedo fallar, tengo que hacer ver a Cristina que he cambiado, verla sufrir me ha echo cambiar.

D: ¿reconoces entonces que la amas?, tu dices que yo estoy enamorado de Victoria pero tu si que estas hasta los huesos por Cristina, ¿o lo vas a negar?.

F: no puedo decirte que estoy enamorado, no sé muy bien como va eso, lo que si puedo decirte es que Cristina es especial para mi, es diferente a otras mujeres.

D: es demasiado buena, sois como la noche y el día.

F: no sé muy bien como acercarme a ella (preocupado).

D: con eso no puedo ayudarte mucho pero Esteban si podría hacerlo, el está metido en esa hacienda a todas horas (se tomó su whisky y se sirvió otro).

F: sabes que no tengo una gran relación con Esteban, al igual que tú he tenido muchas diferencias con él, no quiero tener que pedirle nada.

D: es el único que te puede echar la mano, deja el orgullo si quieres demostrar a Cristina que tu cambio es sincero, con esa actitud arrogante solo le harás creer que sigues siendo el mismo Federico Rivero que abuso de ella.

F: si tienes razón, mádale un mensaje, dile que quiero hablar con él.

D: (sacó el celular y se lo dio) ten, mándaselo tú.

F: (tomó el celular y le escribió para que se reuniera con ellos en la casa).

Esteban despertó con el sonido de su celular, lo tomó para ver el mensaje, después de leerlo, lo apagó y lo dejó de nuevo dónde estaba, miró María que aún seguía durmiendo, le dio besos por todo el rostro esperando que así se despertara.

Es: María (susurraba) despierta cariño, tengo que irme ya.

Ma: mmh (abriendo los ojos) ¿que hora es?.

Es: son casi las diez de la mañana, hemos dormido mucho.

Ma: ¿las diez? (Se levantó de un salto) no puede ser, tenía una reunión con el provedor de productos lácteos a las 10:05, ya no me dará tiempo a llegar puntual, dios (se arregló el pelo con las manos y se puso rápidamente los zapatos).