Capítulo 16

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Vic: no, si es algo importante después te vas a arrepentir, constesta, después hablamos (salió).

D: (contestó) QUE DEMONIOS QUIERES MALDITO IMBÉCIL, NO TIENES OTRO MOMENTO PARA LLAMAR....(estaba apunto de volver a tener intimidad con Victoria y le habían estropeado el momento una vez más)....¿cómo dices? (frunció el ceño)....no, no, ella no puede venir para acá....¿como que está llegando?.....(se escuchó el timbre de la casa) inútil, tenías que haberme avisado antes (colgó).

Isabela fue quién abrió la puerta, topándose de frente con una mujer rubia de pelo corto.

Isa: ¿que desea? (preguntó).

X: hola, señora, quizá usted no me conozca pero soy una muy buena amiga de Dionisio (con una sonrisa algo sínica para el gusto de Isabela) me llamo Isadora (le estendió la mano para saludarla).

Isa: un gusto, yo soy Isabela, la mamá de Dionisio (tomó su mano por ser cortéz).

D: (bajándo las escaleras y viéndola en la entrada de la casa) ¿que haces aquí? (Enojado).

I: quería verte, ¿eso es malo?.

D: mamá, déjanos solos, por favor (sin dejar de mirar a Isadora como si quisiera matarla).

Isa: con permiso (se retiró).

D: (la tomó con fuerza del brazo y salió a la calle con ella) ahora dime la verdad, ¿que demonios haces aquí?.

I: suéltame (le pidió en un tono de súplica).

D: (la apretó aún más) habla....(exigió).

I: necesito esconderme de alguien que me está buscando, me quieren matar y pensé que él mejor sitio para estar era contigo, con tu protección no me podrán hacer nada.

D: ¿mi protección?, yo no soy tu padre, ni tu marido, yo no voy a brindarte proteccíon, Isadora.

I: necesito que me ayudes, Dionisio, si no lo haces te juro que voy con la policía y te delato por todo lo que haces....

D: (la agarró ahora por el cuello, apretaba mientras la miraba fíjamente a los ojos, veía como se iba axfisciando, trataba de que la soltara agarrando su mano para que se apartara de ella) tu me delatas y yo te mato, la que va a salir perdiendo eres tú (decía con rabia).

I: (el la soltó y ella toció repetidamente, buscaba aire para poder recuperar la estabilidad de oxígeno en sus pulmones) ayúdame, por favor (suplicó) necesito que me dejes quedar aquí.

D: no puedes quedarte aquí.....

I: ¿por qué no?, sabes que te haré mucha compañía (se acercó con intención de acariciarle).

D: (sostuvo su mano antes de que pudiera hacerlo) si quieres mi protección, tendrás que hacer lo que yo te diga en todo momento, ¿queda claro?.

I: (asintió) si, entonces, ¿me dejarás quedar?.

D: te quedarás en el pueblo, renta algo y apúntalo a mi nombre, yo me haré cargo de pagarlo, pero por ningún motivo se te ocurra llamarme al celular, si me ves por allí, actúa como si ni siquiera me conocieras.....

D: te quedarás en el pueblo, renta algo y apúntalo a mi nombre, yo me haré cargo de pagarlo, pero por ningún motivo se te ocurra llamarme al celular, si me ves por allí, actúa como si ni siquiera me conocieras

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