Número 2

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Primeramente quiero agradecerte, por leer mi historia, por querer seguir leyendo y decirte que gracias a ti esto es posible, no creí tener éxito en esta ahora trilogía, solo consideraba dos partes pero a petición del publico, bienvenida/o a la parte III.

Disfruta la lectura


Un sin fin de preguntas cruzan por mi mente, pero la principal ¿Qué hace Romina aquí? Me agrada no estar completamente sola en la universidad, pero no me agrada mucho su compañía, hay muchas cosas que no me agradan de ella realmente.

— Vaya, creí que no te encontraría aquí. – dice sonriente, mientras sostengo mi caja.

— Las curiosidades de la vida. – respondo.

— Cuéntame ¿Cómo has estado? – pregunta, mira mi dedo anular y su sonrisa se desvanece.

— No tengo mucho para platicar...

— Vamos Amber, ¿No te alegra ver a tu maestra? – pregunta.

— ¿Vas a trabajar aquí? – pregunto y sonriente responde:

— Así es.

— Bien. – respondo.

— Supongo que no te alegra del todo pero a mí sí, no creí volver a verte.

— ¿Qué haces aquí exactamente?

— Aprender, enseñar, no pienses que estoy aquí por descubrirte con Joseph en algún aula, por cierto ¿Y Joseph?

— Eres su reemplazo.

— ¿En todo? – pregunta con interés.

— Solo en las clases.

— Déjame adivinar ¿Te casaste con él?

— ¿Qué? No

— Entonces si hay muchas cosas que me puedes contar. – comenta.

Tengo dos opciones:

1. Decirle que no me vuelva a hablar, aunque en realidad no tengo nada en su contra o dos...

2. Entablar conversación con ella cuidadosamente, digo no es que vayamos a ser amigas.

Me mira por un momento y finalmente hago un movimiento con mi cabeza para que me acompañe.

— Así que ¿Cómo te va? – pregunta mientras subimos las escaleras.

— Bien, me agrada este trabajo.

— ¿Sigues siendo una pasante?

— No, afortunadamente pude trabajar con el Dr. Cooper y después de la presentación de mi proyecto final me propusieron la plaza.

— ¡Felicidades! – dice efusiva.

— Gracias. – respondo, ella mira el lugar y digo – Bien, pues bienvenida, esta es mi oficina.

— Tienes buena vista al campus, supongo que en otoño se ve increíble el paisaje.

— Puedo ver las hojas caer. – respondo.

— Y... ¿Con quién te casaste? – pregunta, mi celular vibra y ambas miramos mi celular en el que tengo una foto de Kerstin.

— ¿Hola? – pregunto, mientras le hago una seña a Romina para que me espere.

— ¿Cómo está la mujer más sexy de este planeta? – pregunta Derek.

— Numero equivocado.

ENTRE AMIGOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora