𝕋𝕖𝕟í𝕒𝕤 𝕢𝕦𝕖 𝕤𝕖𝕣 𝕥ú...♧♡[{𝔾𝕖𝕠𝕣𝕘𝕖 𝕎𝕖𝕒𝕤𝕝𝕖𝕪 𝕪 𝕥ú}] ♡♧

•☆27☆•

Jackie

Ya era de noche, tú y George seguían acostados en la cama mientras cada uno estaba sumido en un profundo sueño...

Pero esto no duró mucho, ya que un toque desesperado en la puerta de tu habitación causó que te despertaras algo alterada.

¿Quién podría ser tan tarde?...

Inmediatamente te levantaste de la cama cuidadosamente para no despertar a George, quién seguía dormido tranquilamente.

- ¿Quién es?...- preguntaste mientras te parabas a unos centímetros de la puerta.

No hubo respuesta....

Solo se podía ver por la luz que entraba en separación que había entre la puerta y el piso, una sombra que bloqueaba cierta parte del paso de la luz.

Esto te preocupó aún más, ya que no era normal escuchar que alguien tocara a tu puerta con tanta desesperación después del toque de queda que les daba Madame Maxime.

Ante cierta preocupación al no saber la identidad de aquella persona que permanecía parada afuera de tu habitación...decidiste despertar a George.

Caminaste silenciosamente hacia la cama para después sentarte al lado de George y acariciaste suavemente el cabello del pelirrojo.

George se movió un poco mientras abría sus ojos suavemente.

Maldición....se veía tan lindo así, pero por más que quisieras quedarte a verlo dormir por horas...tenías que averiguar quién estaba parado afuera de tu habitación.

- Georgie...despierta...- le dijiste a George al oído mientras seguías acariciando su largo cabello.

El pelirrojo abrió sus ojos y aclaró su garganta suavemente.

Pero antes de que hablara, decidiste poner un hechizo para evitar ser escuchados por aquella persona que permanecía afuera de la habitación.

- Muffliato...- susurraste mientras apuntabas tu varita hacia la puerta.

Bien...ahora ya podían hablar tranquilos...

Y ahora George quién aún permanecía recostado en tu cama decidió hablar.

- ¿Qué sucede?...- preguntó el pelirrojo con una voz ronca mientras volteaba su cuerpo hacia ti y colocaba una mano en tu cintura.

Tú corazón latio fuerte al escuchar la ronca voz del pelirrojo, una onda de calor recorrió tu cuerpo...una onda tan fuerte, que olvidaste por un momento el por qué lo habías despertado... y fácilmente podías lanzarte encima de él y besarlo hasta que los labios de ambos dolieran...

Pero no era posible...ya que la sombra afuera de la habitación permanecía callada y estática del otro lado de la puerta.

George te miraba con los ojos entreabiertos mientras esperaba tu respuesta.

- Hay alguien afuera de la habitación Georgie...cuando llegó tocó la puerta con desesperación pero cuando pregunté quién era no me contestó y solo se quedó parado afuera...- le dijiste mientras regresabas tu mirada hacia la puerta de la habitación.

Al oír tus palabras, el pelirrojo se levantó cuidadosamente y se acercó a la puerta lentamente.

El espacio que había entre el piso y la puerta era suficiente para poder asomarse un poco e investigar de quién se trataba...

George a un metro de distancia de la puerta, se agachó lentamente para poder fijarse entre la separación.

Al asomarse pudo ver unas botas...le eran familiares...