15 años"Desperté gracias a los llamados de mi madre, eran exactamente las 7.15am, me levanté con pereza y me observé en el espejo de mi pared, estaba a punto de reír por como estaba ahora, ya que mi cabello estaba mucho más largo, ahora me llegaba hasta la cintura, algunos cabellos rebeldes estaban medio parados.
Debo admitir que mi almohada es una perfecta peluquera, cada mañana mantiene mi cabello de distintas maneras, entré al baño para darme una ducha.
Tarde unos 15 minutos para después colocarme mi nuevo uniforme, lo bueno de mi uniforme es que era negro con algunos detalles blancos, convinan perfectamente con mi cabello, observé los lentes que estaban en mi escritorio y me los puse.
No necesito usarlos, no estoy mal de la vista pero me gusta usarlos y también porque mi nuevo instituto tiene mucha iluminación, no quiero dañar mis ojos si es que quiero conservar mi vista.
Salí de mi habitación con mi mochila en manos para bajar por las gradas, admitía que estaba nervioso, iría al mismo instituto que mi hermano, aunque el debería estar mucho más nervioso que yo porque este sería su último año para después irse a la universidad.
-Buenos días padre, madre.
-Buenos días hijo - mi madre me dio un beso en la frente en forma de saludo, aunque le decía que ya no era niño seguía haciéndolo y eso me agradaba.
-¿Inuyasha aún no ha bajado?
-Perdón la tardanza, estaba alistando algunas cosas - mi hermano llegó con el mismo uniforme pero el tenía su cabello amarrado en una coleta alta.
-Ohh por Dios (Kami)- Los ojos de mi madre comenzaron a llenarse de lágrimas.
-¿Qué pasó mujer?
-Inuyasha, ya estás grande mi niño - mi madre se lanzó sobre Inuyasha dándole un abrazo inesperado, al principio el se sorprendió, pero luego la abrazo.
-No exageres mamá.
-No lo hago.
-Como tu digas - estos momentos eran los que papá adoraba, pasar ese tipo de momentos con sus hijos y esposa, aunque sabía que estaba algo triste porque Inuyasha estaría aquí un tiempo y luego se iría.
Pasamos el desayuno en un silencio cómodo, al terminar nos despedimos de nuestros padres para salir de nuestra casa y meternos en el auto de Inuyasha.
Mi hermano se notaba contento pero no lograba entenderlo por completo, supongo que era por ver a sus amigos, me sentía contento de poder estar en el mismo lugar que Kagome, aunque nosotros no habláramos mucho sentía algo especial por ella, no podía descifrar que.
Inuyasha estacionó su auto en el estacionamiento que tenía el instituto "Shikon" una de los mejores institutos académicos de todo este país, aunque era exageradamente caro.
-Nos vemos enano - cerró su auto y se fue por el otro lado.
Como era la primera vez que venía no sabía en dónde estaba, lo único que sabía era que este instituto se dividía en tres partes, el cubo 1, 2 y 3. El garden, children's y teens.
Cada cubo tenía un lugar en donde estaba ubicado, ahora yo estaba en teens y este lugar era hermoso pero me encontraba perdido, tampoco podía llamar a Bankotsu, el tenía la costumbre de llegar 5 minutos antes de que el timbre suene.
-¡¡Sessh!! - tarde en reaccionar, ella me estaba abrazando - bienvenido a Shikon teens, me alegra que estés aquí.
-Hmp - no podía decir otra cosa, sabía que no saldría palabra alguna.
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Diario de un adolescente enamorado
RandomCada vez que ella visitaba a su hermano siempre terminaba espiandolos, su risa era una melodia para sus oídos. Pasaron más de 10 años en donde Sesshomaru se dio cuenta que terminó enamorado de ella desde que era un pequeño niño. Creyendo así que su...