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"Una de las mejores cosas que podía hacer ahora era comer el helado, el abuelo de Inuyasha se encontraba frente a nosotros, solo que esta vez estábamos con el amigo de mi padre, Kirinmaru.

Todos estaban riendo y festejando por el logro de Inuyasha, pudo ser admitido en el equipo de baloncesto, de nuevo.

Esta vez no pude invitar a Bankotsu conmigo, él tuvo que ir con su familia a una ceremonia. Lo poco que sabía era que la familia Higurashi eran los anfitriones.

-Sesshomaru - dirigí mi mirada al frente, no podía mirar a los ojos al abuelo de Inuyasha, me sentía más pequeño.

-Hmp.

-Y dime, ¿piensas seguir los pasos de tu hermano mayor?

<<¿Pasos? >>


Nunca lo había pensado de esa manera, es mas, yo siempre trato de seguir los pasos de mi padre, lo admiraba tanto que quería un futuro exitoso, al igual que él. No veía necesario que todo el tiempo estén entretenidos con el deporte como Inuyasha.

-No lo sé.

-¿Cómo no lo vas a saber? Si tu hermano tiene un futuro comprometedor - y ahí estaba, quería que yo fuera como mi hermano, no me parecía justo - entrar en las grandes ligas, ser uno de los mejores jugadores, entrenar en prestigiosos clubes y... - sonrió - las chicas estarían detrás tuyo.

De un momento a otro el rostro de mi hermano se tornó rojo, ahora estaba igual de cuando él se enfermó, sus mejillas sonrojadas y los ojos abiertos exageradamente.

-Madre, creo que Inu está enfermo - avisé a mi madre mientras colocaba mis manos en la frente de mi hermano.

-Keh, déjame- apartó mi mano con un pequeño golpe, desde hace tiempo mi hermano está un poco agresivo conmigo.

-No lo está cariño - mi madre me limpió el rostro - es una reacción del cuerpo, no hay de que preocuparse.

-Esta bien.

Otra vez todos estaban concentrados en Inuyasha y su abuelo, él se encontraba feliz, cosa que pocas veces sucedía.

Podría asegurar que estaba así por la visita de su abuelo o porque entró al equipo. Estos días no vi a Kagome en nuestra casa y eso me parecía raro, Bankotsu no mencionó nada sobre un viaje, si es que viajó a un lugar.

Aún no entramos en vacaciones para que pueda viajar, aunque también podría pedir permiso para faltar a clases.

-No creo que el inútil de Sesshomaru pueda alcanzarme - la voz de mi hermano me sacó de mis pensamientos.

-Inuyasha no hables así de tu hermano.

-Pero padre es verdad.

-No dejaré que sigas con ese carácter - sentí una mirada sobre mí, sabía que se trataba del abuelo de Inuyasha.

-Vamos hijo, todos sabemos que Inuyasha tiene un buen futuro como deportista y Sesshomaru... - se quedó mirándome un buen momento - tal vez sea bueno en seguir con la empresa familiar.

-No lo sabremos hasta que crezca - mi madre acarició mi cabeza, amaba que lo haga - él decidirá su destino.

-Hmp.

Diario de un adolescente enamorado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora