Diario de un adolescente enamorado

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"Hoy nos tocaba educación física, odiaba esa materia y al profesor Sounga, prácticamente se la pasaba toda la clase hablando de que él estuvo en uno de los mejores equipos del país.

Todos estábamos trotando, sentí que los hermanos "relámpago" me empujaron cuando pasaron por mi lado, Bankotsu solo se atrevió a mirarlos mal, literalmente nosotros dos no éramos del agrado del profesor.

Solo porque Sounga fue compañero de mi padre cuando era joven, ambos compitieron por ser el capitán del equipo de baloncesto, también años más tarde ambos pelearon por el amor de mi madre.

Quién fue el vencedor obviamente fue mi padre, luego de eso Sounga se convirtió en el profesor y entrenador del equipo del que alguna vez fue integrante.

-Más rápido, Taisho - sentía que ese apellido lo decía con repugnancia.

Mientras nosotros estaríamos pasando clases el profesor estaría viendo quienes están al nivel para ser entrenados para poder entrar al equipo de baloncesto.

Él solo medía la velocidad, agilidad, sincronización, precisión, equilibrio, también el trabajo en equipo.

Nos hizo saltar en rampas, para saber que tan alto saltamos, yo era alto, pero eso no complacía al profesor, así que nos puso a saltar sobre los tableros del salón.

Cuando terminamos con los ejercicios el solo nos dejó tomar agua para volver en una fila, significa que nos dirá en qué nos equivocamos, algunos estaban contentos porque el profesor los eligió o porque los estaba felicitando, mientras que otros bajaban la mirada por no haber entrado.

-Taisho Sesshomaru- él estaba delante mío - debo admitir que me sorprendiste - eso solo podía significar una cosa, entré al equipo - y es que tu velocidad es muy baja, odio admitirlo pero tu hermano Inuyasha superó ese récord en menos de 10 segundos y tú te tardaste el triple, no puedo entender como es que tú...

Dejé de escuchar, el problema era eso, es que a mí no me gusta el baloncesto, ni atletismo, nada de lo que aquí practican, el otro problema era muy sencillo de saberlo, todos querían que sea como mi hermano mayor, el gran Inuyasha Taisho pero yo, soy yo, Sesshomaru Taisho.

Somos hermanos, aunque no de la misma sangre pero seguimos siendo familia, nunca odié a mi hermano por eso, nunca lo haré.

Pero era horrible sentirme excluido de todo, todo el tiempo queriendo convertirme en mi hermano, a mi no me gusta el baloncesto, lo detesto, aunque mi padre entendió eso, los demás no lo hacen.

Cuando la clase terminó fui directo a casa, no quería ver a nadie. Llegué a casa luego de haber corrido, hoy mi hermano tenía práctica hasta las 3, así que no me vendría con él.

Pasé por la sala para saludar a mis padres pero me detuve al escuchar una voz, se trataba del padre de la fallecida madre de Inuyasha, su abuelo, Tessaiga.

Mi madre y yo no le caíamos bien, cada vez que estábamos siempre nos miraba con una mirada sombría, aunque por ser el abuelo de Inuyasha no significa que sería el mío

Preferí salir al patio, dejé mi mochila en el suelo y me senté, tendría que esperar a que su abuelo se fuera para poder entrar tranquilamente a casa.

No sé cuánto tiempo estuve sentado, sentí como una pelota de fútbol chocó en mi pierna, vi la dirección de donde provenía y para mi sorpresa era Kagome.