Diario de un adolescente enamorado

•27•

17 años

"Este sería el primer encuentro que teníamos contra los Demonios gato, como ellos solían hacerse llamar.

Me sentía nervioso, como si toda la presión estuviera sobre mí, algo que no podía evitar por más respiraciones profundas que hacía.

Era estúpido, lo sabía, la presión lo tenía todo el equipo, pero no podía evitarlo.

-Vamos, tú puedes .

Traté de darme ánimos, más no lo conseguía.

Una vibración de mi celular me distrajo, era un mensaje.

"¡Sessh! Es tu primer partido, pienso que debes estar nervioso. ¡Tú puedes! "

Lo había olvidado, ¿Cómo es que un solo mensaje podía hacerme feliz en un momento? No lo sabía, más no me importaba, al menos no por ahora.

-¡Muy bien! Ya es hora de demostrar que nuestro equipo podría llegar a representar en las departamentales.

-¿Listo, Sessho?

-Como siempre.

Salimos de los vestidores, no había tanto ruido, como suele haber en los partidos de baloncesto. Años atrás el equipo de vóleibol masculino fue "olvidado", ya que la mayoría de cabezas huecas creían que era un deporte afeminado. Por lo que muchos de los estudiantes preferían hacer barra a los equipos que más futuro de ganar tenían.

En el partido hubo un momento en el cual mi entrenador, en voz baja y palabras suaves me dijo:" Estoy orgulloso de ti."

¿La razón? Fue simple, hice que el árbitro nos sacara una tarjeta verde, solo por la honestidad. La tarjeta verde nos aumentó puntos a favor y eso emocionó al equipo. Fue cuando el central del equipo contrario atacó, yo estaba bloqueando, el balón rozó mi pulgar y se fue al otro lado de la cancha.

El árbitro dijo que el punto era nuestro, así que yo hablé.

De todas formas mi equipo perdió, mi primer juego y lo perdí. Por lo que todos estábamos en la última charla con el entrenador.

-Lo hiciste bien, Sesshomaru.

Podía ver su sonrisa sincera, no estaba molesto o decepcionado, eso me hacía sentir mejor.

-Supongo que sí.- En realidad creí que fui la persona que más errores cometió.

-¿Pasa algo? En los deportes a veces se pierde y otras se gana, con esta experiencia solo debes esforzarte más la siguiente.

El entrenador me miraba como si estuviera buscando alguna respuesta.

-Solo estoy cansado, eso es todo.

En parte era verdad, mi cuerpo necesita comida y un descanso. Pero por otro lado me sentía vacío, algo me molestaba desde que empezamos el partido. Aunque odiara admitirlo yo estaba decepcionado, al colocar un pie en la cancha de voleibol , busqué a mis padres en el lugar que había reservado para ellos, fue envano porque no vinieron.

Pude entender a mi madre, después de todo ella me deseó suerte una noche anterior, avisándome que posiblemente no llegaría a tiempo por su reunión.

¿Y mi padre? Ni siquiera se molestó en avisarme. Eso me molestó.

-¿Cómo se siente, amo bonito?

Jaken me preguntó una vez que entré al auto, solo respondí con lo típico, no me importaba hablar.

En el camino pude reflexionar con más tranquilidad, este solo fue un encuentro amistoso, no importaba el resultado, aunque mi orgullo fue lastimado.