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TU ME ENCANTAS A MÍ

CHRISTIAN

23/SEPTIEMBRE

No puedo explicar lo rápido que avanzó el tiempo, sin darnos cuenta, era el día antes del cumpleaños de Ada.

Septiembre estaba siendo un mes cálido, la veía por lo menos tres veces a la semana y pasaba mis fines de semana casi todo el tiempo con ella.

Se había convertido en algo muy importante para mí.

Ofreceríamos una fiesta en su nombre, había pasado un par de semanas sentado con mi suegra, mi madre y Emma planeando cada detalle, estas mujeres eran realmente hábiles con estos temas, hablaban con naturalidad y fluidez mientras yo anotaba y le daba un sorbo al café.

—¿estresado? —pregunta Emma mirándome.

—solo un poco.

Mentiroso.

Quería que todo fuera perfecto, Ada había pasado por mucho este año y solo quería darle un poco de amor devuelta.

Un poco de ese amor que ella trajo a mi vida.

Nos levantamos de la mesa cuando el teléfono suena, mi madre camina por la sala de reuniones de mi casa.

Si, hay una sala de reuniones.

Nos hace una seña y comprendemos que es hora de irnos.

Subimos a la camioneta de mi madre y condujo hasta una de las haciendas de la familia, autos descargaban cosas mientras nosotros entrábamos.

—relájate—me dice Emma mientras camina a mi lado.

Lo estoy intentando.

—eso es lo que trato de hacer—frenamos en el jardín.

Todo está decorado de rosa y un gris muy leve, me da paz ver que todo está quedando muy bien.

Volvemos a mi casa y apenas puedo dormir, Emma pasará por ella en la mañana y la distraerá hasta la tarde.

Miro su regalo que descansa en una esquina de mi habitación, espero que le guste.

Después de tanto pensar, logro quedarme dormido.

24/SEPTIEMBRE

La alarma suena dejándome completamente sentado en la cama, la luz se cuela ligeramente en la habitación y me giro para mirar el lado vacío de la cama en el que ella solía dormir.

Me hace falta que sus ojos sean lo primero que veía cada mañana.

—cariño, ¿ya te levantaste? —mi madre golpea la puerta de mi habitación.

—sí mamá.

—apúrate por favor—escucho sus pasos alejarse por el pasillo.

Me levanto de la cama y camino hacia el baño, tomo una ducha con agua fría, salgo y me pongo un traje de un azul grisáceo con una camisa Blanca.

Tomo el regalo y bajo la escalera, me encuentro con mi mamá enfundada en un vestido gris de corte sirena con los hombros descubiertos.

—te ves hermosa—digo llegando a su lado.

—muchas gracias—dice haciendo una reverencia asemejando a la realeza.

todos vamos en escala de gris y blanco.

Todos menos ella, nosotros mismos escogimos el vestido de Ada, es de un rosa idéntico a la decoración del sitio.

Tomo el traje de mi padre que está sobre el sofá, él debe llegar a la hacienda en horas de la tarde.

AL FINAL SOLO ERA ELLA -LIBRO 1 [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora