AL FINAL SOLO ERA ELLA -LIBRO 1 [✔]

#11

¿ QUÉ ESTÁ PASANDO?

ADA

Miro a Christian y enseguida a Emma, y por primera vez en mucho tiempo, me hacen esa pregunta y no siento las lágrimas picar en mis ojos.

—Chris—dice Emma—te lo diremos todo después del almuerzo, ya que te quedarás con nosotros, tenemos mucho que contarte.

El sabía algo, una gran parte para ser sincera, solo había omitido al susodicho durante las vacaciones.

—¿por qué nunca lo mencionaron en el verano?—dice Christian y me mira como interrogándome.

Y sí, esa fue la pregunta que no le pude responder en ninguna de nuestras noches de insomnio.

—te lo diremos todo esta noche,  Christian—dice beth y le sonríe.

Seguimos caminando y llegamos al complejo en el que vivo, las casas son grandes y están pintadas de un color crema hermoso, son elegantes, imponentes y el lugar más silencioso, tal vez eso se deba a lo separadas que están las casas, pero como sea es un gran lugar para vivir.

Nos paramos delante de un enorme portón y sacó mis llaves,  abro la puerta y Dina, la señora que nos ayuda en la casa sale disparada de la cocina, y me da un beso en la frente.

—mi niña te voy a extrañar mucho esta noche, tus padres llegarán un poco tarde—me mira y enseguida mira a mis amigos—¿niños, quieren algo de tomar?—dice y me pregunta por mi maleta, se dispone a subir la larguísima escalera y estoy a punto de decirle que yo iré por ella, pero entonces otra voz la interrumpe.

—no se preocupe Dina, yo iré por la maleta—Christian la mira y se dispone a subir la escalera,  le indico dónde está y él sube la escalera recta y enorme hasta el segundo piso.

Dina nos pide que nos sentemos y todos tomamos asiento en la enorme sala de cuero negro, todas la casa menos mi habitación está decorada de blanco, negro y dorado, es elegante y sencillo y me encanta, pero mi habitación está decorada a gris, rosado y blanco, es cálida y muy hermosa,  además tiene el clóset más grande de toda la casa.

con el perdón del clóset de mamá.

Todos me miran y se de que vamos a hablar, los miro también uno por uno y entonces Simón me mira.

—¿le vas a contar todo?—todos me interrogan con la mirada y yo la desvió en sentido a la escalera para ver si hay señales de Christian.

—sí, se lo diré todo, pero ustedes deben estar conmigo,en todo momento, prométanlo—ellos ignoraban lo qué pasó en las vacaciones, sólo Emma lo sabía.

vamos, que el hombre de los ojos azules tenía más o menos idea de que me falta un tornillo.

—los chicos no, pero nosotras sí—me sonríe Zoe.

Esquivé esa pregunta por meses, pero el merecía la versión completa y por fin me sentía lista para dársela.

Todos me sonríen con orgullo,  y escuchamos a Dina entrar en la sala, traer un bandeja con jugo de Mora, la deja en la mesa de centro y se devuelve a la cocina, en ese momento Christian aparece con mi maleta de un rosa claro, la compré en París con otras tres de mayor tamaño, la pone en el suelo y se sienta a mi lado, besa mi cabello y puedo sentir la inspiración profunda que realiza, como si quisiera quedarse mi aroma, pasa su brazo por detrás de mi cuello y yo me recuesto en su pecho mientras hablamos de el verano, de las salidas y las fiestas, y todos nos reímos al unísono, terminamos los jugos y yo levanto la bandeja y me conduzco a la cocina, allí me despido de Dina, y salimos de nuevo hacia la puerta de el complejo y nos encaminamos a casa de Emma, ella tiene la casa más grande de todos nosotros.