AL FINAL SOLO ERA ELLA -LIBRO 1 [✔]

#52

ÉL

ADA
8 AÑOS DESPUÉS

Los años pasaron, las ciudades, las lágrimas, las risas, las experiencias, las noches, las penas y las alegrías también y por fin estaba en el lugar correcto, lo sentía.

Me iba a casar, Dios aún no lo creía cuando lo decía en voz alta, estábamos de vuelta en Bogotá, así debía ser, aquí comenzó todo.

Abrí los ojos encontrándome con el rostro de Chris a centímetros del mío, los años le habían sentado de maravilla, sus rasgos eran ahora aún más varoniles, se mantenía en forma así que todavía conserva el cuerpo de infarto que tenía en la secundaria, sus ojos seguían teniendo ese azul eléctrico que tenía la capacidad de ponerme de rodillas frente a él.

Me levanté de la cama sin hacer mucho ruido y caminé hasta el baño de la habitación, no estábamos ni en la casa de mis padres, ni en la de los suyos. El lugar en el que nos íbamos a casar era una hacienda enorme que además contaba con un complejo para los novios, sus familias y sus invitados, contemplé mi reflejo en el enorme espejo y no podía dejar de sonreír, esto se convirtió en uno de mis sueños desde hace varios años atrás.

Estaba pasando, al fin.

tomé el teléfono que reposaba sobre la mesa de la habitación cuando volví a ella, la fecha reflejada en la pantalla sería especial por el resto de mis días.

5/1/2030.

Me atreví a salir al balcón del cuarto, el sol comenzaba a reinar en lo alto del cielo, las aves cantaban y no sé si era el sitio, o la inmensa felicidad que me atacaba, pero todo se veía mejor, más vivo.

Tocan la puerta, así que hay alguien que está tan ansioso como yo, me dirijo adentro de nuevo sin dejar de sonreír, mi mejor amiga queda de pie frente a mi cuando abro.

—no tienes idea de lo feliz que estoy por ti—dice entrando y abrazándome.

—te amo amiga—respondo cerrando los ojos.

—debemos irnos antes de que él despierte—señala a mi novio tendido aún en la cama y se ríe.

Me ayuda a sacar un par de cosas de la habitación, el vestido, el maquillaje y todo lo que necesito para prepararme se encuentra en una suite en otro edificio más cerca del campo en el que se llevará a cabo la ceremonia.

—¿nerviosa? —la voz de Nía llega del fondo del pasillo, volteo en su dirección divisando a mis amigas de toda la vida aún en pijama saliendo al igual que yo en el mayor silencio posible.

—solo un poco—contesto y todas caminan lo más rápido que pueden llegando a mi lado.

Me felicitan, abrazan y algunas incluso lloran, corremos afuera encontrándonos con el auto que nos espera para llevarnos al sitio.

Miro el anillo de compromiso aun sonriendo como una tonta, no tardamos mucho en llegar al blanco edificio de aspecto colonial donde debíamos prepararnos para mi gran día.

—ven—Beth me llama afuera cuando se da cuenta que me he quedado viéndome las manos.

Caminamos dentro del edificio que tiene un lobby decorado de dorado impresionante, una mujer perfectamente vestida y peinada me sonríe parada en medio del salón.

—buenos días, señoritas—saluda—las guio, vengan conmigo.

La seguimos hasta un ascensor forrado en negro, las chicas se quedan un piso abajo de mí y la mujer me entrega una tarjeta con un número.

—es la puerta del final del pasillo—señala cuando salgo el ascensor y me doy cuenta de que es la última planta.

Parece que no hay nadie aquí.