AL FINAL SOLO ERA ELLA -LIBRO 1 [✔]

#12

UN RECUERDO HIERE DEMASIADO

ADA

El almuerzo continúa su curso con normalidad, de vez en cuando reviso mi teléfono para ver la hora, cuando siento que una notificación rebota haciendo vibrar la mesa, es Instagram, Emma me ha mencionado en su historia, la abro y veo un video del momento en el que Chris me pide que sea su novia, tiene una leyenda, "por fin, la pareja ideal" siento nervios correr por mi cuerpo, y entonces Christian llega a mi lado y me trae un coctel lleno de azúcar y colorantes, porque no se nos permite el alcohol.

—que ves, bonita—me da el vaso con un líquido rosado y lo pongo encima de la mesa.

—la historia de Emma, creo que ahora somos famosos, considerando todos los seguidores de Emmi.

A las seis de la tarde comienza la música y el sol empieza a ponerse, vamos a bailar, me encanta bailar, voy de la mano de Christian y me apoyo en él, los zapatos me cansan y él lo sabe, así que me lleva despacio hacia la otra isla, comenzamos a bailar y pasamos así unas horas, ya a las diez de la noche, se van los últimos invitados, y Christian me quita las sandalias, y me carga hasta la casa.

Pero qué dulce es.

entramos y nos despedimos de los chicos, que van a dormir en casa de Félix, subimos a ponernos pijamas porque estamos realmente hartas de los vestidos y zapatos, en la habitación de Emma nos quitamos los vestidos y el maquillaje, Chris está en el baño, quitándose el traje, cuando sale todas tenemos amplios hoodies de colores claros con shorts de pijamas, decidimos bajar a la sala y nos sentamos, yo me siento en frente de Christian que me mira con atención, Emma habla primero.

—antes de todo, te pedimos que disculpes a Ada si acaso se le ruedan las lágrimas, pero es que esto paso hace poco y puede que aún duela en alguna parte, ¿okey? —Emma me mira y me hace una pregunta—¿lista?

¿Ya qué más da?

Él tenía claro lo mucho que había sufrido, sólo no conocía los motivos.

Asiento y comienzo por contar todo lo que pasó el año pasado.

—empezamos el año muy normal, hasta que asignaron las malditas tutorías, me asignaron al alumno con las calificaciones más bajas del curso, Evan, yo no le prestaba mucha atención, pero el empezó a ser muy dulce, era atento, me hacía reír y poco a poco comencé a tomarle demasiado cariño, por cosas de la vida, me enamoré del como una tonta y por más cosas de la vida Karina y sus amiguitas se enteraron, por si no lo entiendes, a Evan le gustaba Karina desde hace algunos años, así que para fastidiarme decidieron jugar con él, era realmente molesto el hecho de que hacían lo que podían para dejarme claro que él no me quería, todo se desplomó después de las vacaciones de mitad de año, por razones realmente difíciles de explicar me enteré de que todo era un juego, se lo dije en una fiesta, esa es la peor decisión que he tomado—pauso por un momento y en mi mente aún estoy en esa noche de julio—en frente de todos me gritó, dijo que yo era una resentida, que sólo estaba celosa de no ser suficiente para él, que odiaba a Karina porque era mejor que yo, fue humillante, éramos unas cuantas personas pero me sentí terrible, después de vacaciones de medio año, pedí que me cambiaran de alumno en las tutorías, pero cada que podían él, sus amigos y ellas me pasaban por los ojos su linda relación, fue horrible, dejé de creer en mí, ya no me sentía bien, no me veía bonita, no era yo, las cosas se fueron en declive—le explico como si no supiera esa parte—no sabes cuánto me costó sentirme yo de nuevo—mi voz se agrieta, vuelvo a la noche de la piscina y por un segundo me detesto por arrastrarlo a él a este remolino.

Un recuerdo hiere demasiado.

Me seco una lágrima gruesa y cálida que se desliza por mi mejilla—Al salir a vacaciones nos propusimos con las chicas a que yo me olvidara de él, teníamos mucho tiempo para hacerlo, pero en el camino, me enamoré de ti, al principio tenía miedo de que fueras igual, pero todo resultó tan bien, que me olvidé de él, si no te lo dijimos era porque yo estaba sanando esa herida.

Emma corre a la cocina y trae consigo un vaso de agua que deja sobre la mesa.

Chris me mira, las lágrimas me inundan los ojos, me siento extraña, por primera vez, ya no lloro por él, sino por mí, porque yo me permití odiarme por él; en un movimiento rápido Christian me sienta a su lado, y me limpia las lágrimas con cariño, me acurruca en su pecho y yo sollozo abiertamente, su voz corta el silencio prolongado en forma de pregunta.

—¿por qué lloras? —me separa de él y me mira.

—porque yo me odié, por él, no me reconocía, no dormía, fue horrible, y me da rabia, porque él era tan poco y se llevó tanto, que aún me cuesta creer que lo puse a él antes que a mí misma, yo no...

Me ahogo en un sollozo audible y Christian me trae de nuevo a él, y me acaricia el cabello, el resto del mundo desaparece por unos segundos.

me calmo poco a poco, decido levantar la cara, todos me miran y me siento al lado de Chris con normalidad, cambiamos de tema y recordamos las vacaciones una vez más, la pasamos tan bien, me siento en calma, con la cabeza en las rodillas de Christian, él descansa una de sus manos en mi cintura y la otra en mi cabello y estoy empezando a quedarme dormida, cuando un golpe me despierta, se me cayó el vaso de agua que tenía en las manos haciéndose pedazos contra el suelo, me sobresalto, y lanzo mi mano hacia abajo, casi me corto pero Chris me lleva hacia el e impide que me haga daño.

Yo tengo un máster en torpeza.

Debemos irnos a dormir, pero entonces, el timbre suena, son las once treinta más o menos, abrimos la puerta y hay alguien que conocemos muy bien en la puerta.

es Axel, y se ve realmente asustado, un susurro es lo único que logro percibir.

—ayuda—pronuncia con dificultad.