AL FINAL SOLO ERA ELLA -LIBRO 1 [✔]

#42

ÉL NO PUEDE VERME ASÍ

ADA

Mi conciencia va y viene, hay momentos en los que puedo oír claramente y otros en los que una bruma oscura cubre todos mis sentidos, no puedo abrir los ojos, pero he escuchado a mi padre llamar, al señor y la señora dos Torres llegar e irse, puedo oír murmullos pero no descifro lo que dicen, siento cercanía y después una mano en mi cara.

Es él.

—necesito que te levantes y me beses—su voz se oye triste —que me digas que estás bien y que solo se sintió como un golpecito—besa mi frente y se aleja, escucho más gente entrar antes de sumirme en la oscuridad de nuevo.

—si necesitas algo, debes llamarme, si despierta también—capto la voz del señor dos Torres cerca de la cama.

—está bien papá—la voz de mi amorcito esta más apagada que antes.

—ella va a estar bien, tú y yo nos encargaremos de eso.

Escucho algo ser arrastrado y después alguien toma mi mano, no se oye nada hasta que encienden la televisión, es un sonido lejano y vacío que no aporta nada a la soledad, no sé cuánto tiempo pasa, pero sé que él está conmigo porque sostiene mi mano.

Hasta que no lo hace más.

no quiero estar sola.

eso es suficiente para ordenarle a mis ojos que se abran.

—Chris—lo miro y no se ve bien, ojeras, puntos en el labio, me mira también convenciéndose de que estoy despierta.

—bonita—camina hasta mí y me abraza, las lágrimas ruedan y me recuerdan el dolor en mi cara, intento rodearlo con mis brazos pero el derecho me duele mucho.

—¿estás bien? —susurro en su oído.

—ahora si lo estoy.

—¿qué pasó? —le pregunto llevando una mano a mi rostro, dándome cuenta de lo dolorido que está, Christian se pone al teléfono y yo me fijo en el reloj, son las tres y diecisiete de la mañana.

—despertó—a Christian le tiembla la voz.

—no tienes más heridas, ¿verdad? —lo miro y el vuelve a sentarse a mi lado.

—no.

¡Gracias al cielo!

No pasa mucho tiempo y los chicos, los señores dos Torres, escoltas y un oficial de policía están en la habitación.

—vamos a hacer una reconstrucción de los hechos, ¿está bien?

El hombre ni siquiera me permite saludar a nadie, pero no me enoja, porque reconozco su cara, el me lo quitó de encima.

—está bien.

—necesito que me digas todo lo que puedas recordar—asiento con la cabeza y Christian toma mi mano.

No quiero recordar.

—llegue al lugar en el que debía ver a Christian, Emma me llamó, después Chris me llamó y me explicó por qué estaba tarde, cuando le iba a devolver la llamada a Emma, lo vi, alguien más me seguía e intente confundirme en la multitud, pero terminé en una calle muy sola encerrada, me rendí, active el mensaje y la ubicación y deje que me quitaran el cárdigan, me ataran las manos, y me vendrán los ojos, en el auto me durmieron con algo y desperté en la bodega.

—¿qué paso en el tiempo en el que la llevaron allí? —el hombre mira a los chicos.

—el mensaje llegó y me asusté mucho, Christian no contestaba el teléfono y tampoco llegaba, solo se me ocurrió llamar a Alfredo e ir a la policía—Emma contesta sentada al lado de Simón.