#15

184 10 1
                                    

PERFECTA, COMO SIEMPRE

ADA

Nos despertamos por que alguno de los teléfonos suena encima del tocador, la escena de todos intentando adivinar cual es el que suena es muy divertida, hasta que Emma logra contestar su teléfono, es su madre, le da algunas instrucciones, le dice que las empleadas nos darán desayuno y que en la tarde pasa por nosotros para ir de compras.

Bajamos a desayunar y apenas nos sentamos comienza el interrogatorio.

—¿qué era ese ruido de anoche? — pregunta Iris mientras se sienta enfrente de mí—venía de ustedes—me guiña un ojo y siento el calor en mi cara, y Beth casi muere ahogada por reírse mientras toma jugo de naranja.

—mal pensadas—ríe Christian mientras se sienta a mi lado—Ada tuvo una pesadilla por la lluvia, eso es todo.

—¿pesadilla o recuerdo? —pregunta Emma mientras se sienta a mi otro lado, ella es la única que lo sabe.

— recuerdo—dice Christian apretando mi mano.

Todas se miran y Chris también lo hace como pidiéndome permiso para decirlo, yo asiento y lo escucho relatar mi recuerdo, el sostiene mi mano y yo respiro con pausa, cuando termina, toda la mesa me mira, me sonríen y yo asiento, desayunamos y debemos prepararnos para ir de compras, Christian accedió a ir con nosotras, solo porque sus padres tienen una reunión en su casa y le molesta eso.

Subimos y tomamos un baño, en la casa hay cuatro baños, por lo que Chris e Iris se bañan después de todos, me pongo unos skinny jeans de color negro, y un top que más bien es un rectángulo que me cubre el pecho, del mismo negro, y unos botines altos negros, y una gabardina roja que le da color al atuendo.

Son las dos de la tarde y la madre de Emma llega en la enorme camioneta blanca, Emma sube adelante yo subo al lado de la puerta izquierda, a mi lado Christian, a su lado Iris, y al suyo Beth y del lado de la otra puerta sube Zoé.
Comienza la música mientras conducimos por las calles de la ciudad, "all i ask" de Adele suena y llegado el momento, cierro los ojos y canto con todas mis fuerzas.

"Look, don't get me wrong
I know there is no tomorrow
All I ask is

If this is my last night with you
Hold me like I'm more than just a friend
Give me a memory I can use
Take me by the hand while we do what lovers do
It matters how this ends
'Cause what if I never love again?"

canto y siento que todo queda en silencio, cuando abro los ojos, Christian me mira con los ojos muy abiertos.

—nunca te había escuchado cantar—me mira y yo lo pienso, es cierto, no cantaba mucho cuando estaba triste, y las vacaciones fueron mi tiempo de sanar y quise hacerlo muchas veces, pero no me atreví.

—tienes razón cariñito, nunca había cantado frente a ti.

Sus ojos se quedan clavados en mí, para segundos después abrazarme, regalándome cada latido de su corazón, que escuchaba claro y fuerte.

Llegamos al centro comercial, es enorme, lleno de tiendas lujosas, y restaurantes, debemos almorzar primero y después podremos comprar cosas.

Entramos a un KFC, y me siento al lado de la madre de Emma y ella me interroga acerca de Christian, sus preguntas me hacen darme cuenta de cuánto quiero a Chris, la señora Victoria Rodríguez es la esposa de un prestigioso abogado, es muy agradable, es comprensiva y da muy buenos consejos.

Comemos algo y nos disponemos a saquear las tiendas, entramos primero a H&M, en este centro comercial tiene dos niveles, tomamos blusas, faldas, pantalones, vestidos, trajes de baño, y un montón de cosas, cuando vamos a los probadores, siento inseguridad, aún me cuesta un poco, después de las tantas veces que a Evan se le ocurrió mencionar que no importaba lo que me pusiera o lo que hiciera siempre sería fea, eso me afectó bastante y la verdad no confío mucho en mi cuerpo.

Tengo un montón de ropa, lo primero que me pruebo es una falda cortísima, es de un color azul oscuro muy bonito, me la pongo y salgo, me miro al enorme espejo, y tengo una sensación inexplicable, me gusta, pero me siento mal, Emma llega a mi lado, y sé que puede ver a través de mí, toma mi mano y me conduce a alguna parte, caminamos un poco y estoy frente a Christian, el me escanea con sus ojos, después me mira a los ojos y sonríe, yo miro hacia abajo y dejo de respirar, después Emma le hace una pregunta.

—Chris, ¿cómo le queda? —me miran ambos y yo siento una mezcla de tristeza y miedo que realmente no se de dónde sale.

De nuevo no, por favor.

Vamos, que sonaba a una nimiedad, pero cada uno luchaba con sus demonios como podía.

El vacío que siempre sentía dentro cuando me paraba frente a un espejo hace presencia por primera vez en meses.

—¿has visto el cuerpo que tiene?, no hay forma de que algo le quede mal.

Christian camina lentamente hasta que queda enfrente de mí, toma mi barbilla con su mano y levanta mi cara obligándome a verlo a los ojos, lágrimas pican en los míos y él lo nota, sé que no va a preguntarme nada porque él sabe la respuesta. Inesperadamente me besa, con dulzura, y vuelvo a respirar, se separa de mí y me guiña el ojo, sonriendo con picardía antes de que le dé la espalda de nuevo.

volvemos a los vestidores, seguimos probándonos los montones de ropa que traíamos y pasamos así unas cuatro horas, Christian camina de mi mano y trae algunas de las bolsas de mis compras, es la primera vez que veo aún hombre tan feliz respecto a ir de compras, los chicos normalmente se aburren.

entramos a una tienda de maquillaje, llena de chicas, hay un sillón gigante en el que están sentados un montón de chicos con las caras de aburrimiento más largas del mundo, pienso que Chris va a sentarse allí, pero solo le entrega las bolsas a alguien para que las guarde y camina de mi mano por el almacén, muchas chicas lo miran, pero no quiero parecer una celópata, así que solo respiro profundo, sigo caminando por la tienda y en un momento Emma llama a Christian y él se va, unas chicas muy rubias y guapas pasan detrás de mí, se detienen en el estante continuo al mío y escucho su conversación.

—¿viste el muchacho que entró hace poco, el de los ojazos azules? —le pregunta una a la otra.

—lástima que traía una simplona de la mano—ambas se ríen—donde estará ahora, acabo de ver a la simplona, pero no estaba con ella.

En ese momento, siento una mano en mi cintura desnuda, es Chris, el susto me roba un respingo, pero el me tapa la boca.

—también las oí, vamos a enseñarles cuanto quiero a la simplona—se ríe por lo bajo—¿qué hay de ese lado?

—iluminadores, creo que necesito un par—le guiño un ojo y me toma de la mano, caminamos hasta estar cerca de ellas, ambas baten sus pestañas hacia mi novio, se sonrojan cuando Chris les sonríe de vuelta, sin que yo lo note, Chris pasa su brazo por mi cintura y me besa, eso despierta la ira de ambas chicas.

—eres la mujer más hermosa del mundo, estando aquí, me doy cuenta de eso aún más—quiero reír escandalosamente pero entonces las rubias nos dedican una mirada asesina y se retiran contoneándose.

Ambos nos reímos hasta quedar sin aliento, mi teléfono suena y Emma nos pide que vayamos a la caja, tomamos mis iluminadores y nos dirigimos a la caja, las rubias están en la fila, pero no les prestamos atención y le pasamos a Emma las cosas que escogí, volvemos al auto, pasaré el fin de semana con Emma, así que tengo tiempo para pensar, voy mirando por la ventana y de la nada siento una mano tomar mi cara, no sé como pero las lágrimas ruedan por mis mejillas.

—¿por qué estás llorando? —me pregunta retirando las lágrimas de mis mejillas con cuidado.

—creo firmemente que, cuando uno llora, es porque una de las historias que te componen, sean buenas o malas, no tiene la palabra fin escrita, y creo que lloro por que hoy pude escribir fin a la más dolorosa de mis historias.

AL FINAL SOLO ERA ELLA -LIBRO 1 [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora