AL FINAL SOLO ERA ELLA -LIBRO 1 [✔]

#41

¿CÓMO DEJÉ QUE ESTO PASARA?

CHRISTIAN

20/JULIO

Estoy sentado en el sofá de una habitación de hospital enorme, papá pagó un montón de dinero para que nos dejaran pasar varias personas y casi todo el tiempo, llevamos aquí algunas horas.

ella sigue dormida, yo la miro con atención. No puedo creer que esto pasara, yo debí llegar más rápido, debí recogerla en su casa, hay un montón de cosas que hubieran evitado que ella esté inconsciente, con la cara destrozada y una herida en el brazo.

—¿estás bien? —mi madre entra en el cuarto y me tiende un café.

—no—le hago espacio para que se siente a mi lado.

—ella va a estar bien—mamá me rodea con sus brazos y yo dejo caer las lágrimas.

—fallé—mamá me mira a los ojos—le prometí que no dejaría que la dañara y casi la mata a golpes a menos de diez metros de mí.

—no hay nada que podrías haber hecho—me seca las lágrimas con gentileza—estoy segura de que aún encadenado intentaste salvarla.

—pero no funciono, yo tengo una cortada en el labio, ella tiene la cara llena de hematomas y una cortada profunda en el brazo.

—puedo jurarte que ella sabe que querías salvarla.

—tu no la oíste gritar, no viste como su cuerpo se estremecía con cada impacto, verla llorar, fue ... es la cosa más dura que he tenido que soportar, hubiera dado cualquier cosa para estar en su lugar, yo lo hubiera soportado, pero no ella, su cuerpo no es tan fuerte como su mente.

—¿por qué lo dices?

—lo intentó con toda su fuerza, no estaba dispuesta a callarse, incluso intentó defenderse, pero no lo logró y yo tampoco, fue valiente, pero no necesitaba ser valiente, sólo necesitaba ser protegida.

Mi padre, Simón, Nía, Emma y Teo entran a la habitación, traen flores y la miran, los chicos no dicen nada, las chicas lloran en silencio y el teléfono de papá suena.

—aló—mi padre frunce el ceño y coloca el altavoz.

¡Lo que faltaba!

—Alfredo—el padre de mi novia tiene la voz agitada—me llamaron de mi oficina y me dijeron que mi hija está en televisión nacional.

Mamá enciende el televisor y hay gente fuera del hospital, maldigo para mis adentros y miro por la ventana.

—te lo explicaría, pero es algo largo.

—quiero hablar con ella.

—no se puede.

—¿por qué? —mi suegro se sobresalta.

—esta inconsciente—el hombre al otro lado de la línea suelta un respingo agudo.

—tomaremos el siguiente vuelo a los ángeles.

—no es necesario—mi padre me hace una seña—yo la cuido lo que queda de sus vacaciones.

Me gusta la idea.

—no podría dejarte hacer eso.

—¿por qué no? —papá intenta relajar la conversación—después de todo, ella es parte de mi familia.

—solo prométeme que seré la primera persona a la que llamaras si despierta.

—te lo prometo—cuelga.

Mi padre camina hacia la ventana.

—llamaré a mi jefe de seguridad—toma a mi madre de la mano—debemos solucionar un par de asuntos, deben avisarnos si despierta.