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MI MALDITO PROBLEMA ERES TÚ

ADA

Me quedo dormida en el trayecto del centro comercial a casa de Emma, Christian me lleva hasta el interior de la casa casi en brazos, pues estoy realmente cansada, traemos un montón de cosas que compramos, yo me siento en el sofá intentando despertar un poco mientras el resto pone las bolsas dentro de la casa.

debemos sacar todo y seleccionar lo que cada una trajo, estoy exhausta, caminar por el centro comercial con esos zapatos no fue buena idea, empezamos a desempacar las cosas en el suelo blanco de la sala. Vuela la ropa, los zapatos y el maquillaje, seleccionamos todo con rapidez exuberante, la mamá de Emma debe llevar a todos a sus casas, así que nos despedimos de todos en la puerta, como ya no tengo aquellos altos zapatos debo ponerme de puntitas para despedirme de Chris, el me levanta un poco y me abraza un rato eterno, después me besa y yo aspiro su aroma, es el mejor olor de todo el mundo, podría quedarme así un millón de años, pero debo soltarlo porque tiene que irse.

Ellos se van y me quedo con Emma, subimos a su cuarto para ponernos pijamas, su cama es muy grande así que no debemos inflar otro colchón, me recojo el cabello, y me pongo lo mismo con lo que dormí la noche anterior, mi hoodie huele al perfume de Christian, me siento en la cama y llamo a mi madre, después de un bip, atienden el teléfono.

—hola, mi amor—dice mi madre del otro lado de la línea—¿cómo la estás pasando?

—justo ahora estoy agotada pero muy feliz.

—cariño, ¿cuándo conoceremos a tu novio?

No lo había pensado antes, mamá sabía de Christian, pero para ella era mi amigo—puedo llevarlo a almorzar el otro fin de semana si quieres—me muerdo el labio por que los nervios me recorren.

Hablo con mi madre sobre las compras, sabe que me cuesta un poco, le cuento que ya me siento un poco mejor respecto a ese tema y se escucha muy feliz, ella me pregunta a qué hora llegaré mañana y la verdad no sé qué responder, después de algunos minutos, colgamos.

Otra llamada entra en mi teléfono, es Evan, no se me ocurre que podría querer, así que contesto.

—aló—digo intentando no dormirme.

—Ada, soy Axel—se escucha un bip en el fondo y sé que sigue en el hospital— me preguntaba si te gustaría venir a verme mañana.

—por supuesto, pasaré con Emma a las dos de la tarde, ¿quieres que te lleve algo?

—no, aquí tengo todo lo que necesito, gracias.

—okey, te veré mañana—cuelgo.

Hay algo que se me hace realmente extraño, pero no le presto mucha atención a eso, así que cuando Emma llega del baño, le digo que debemos visitar a Axel mañana, después de un rato, nos metemos en la cama.

—¿sabes que es extraño? —le pregunto a mi mejor amiga.

—no—me responde ella.

—la verdad, nunca pensé que alguien pudiera quererme tanto como Christian.

Pero qué triste se oyó eso.

—¿por qué no?, a fin de cuentas, eres hermosa y muy buena persona—sé que ve duda en mi expresión así que continúa—mira, que un imbécil no pudiera entenderlo no significa que no sea real, no te define todo lo malo que él dijo sobre ti, sino, por que ahora te persigue, eran palabras vacías e inciertas, vales más que la opinión de un tipo.

Emma me mira y me sonríe, nadie tiene idea de cuánto la quiero, es una gran persona, es guapa e inteligente, siempre sabe que hacer o que decir.

Nos dormimos vencidas por el cansancio de un agitado día de compras.

AL FINAL SOLO ERA ELLA -LIBRO 1 [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora