AL FINAL SOLO ERA ELLA -LIBRO 1 [✔]

#6

YA NO, QUERIDO

ADA

Nos sentamos en un amplio círculo en el patio, tengo a Emma a un lado y a Félix al otro, comenzamos a recordar todo lo que hicimos en las vacaciones, hasta que una de las preguntas de teo tensa mis músculos.

—que hicieron las vacaciones con tu amor por Evan.

Se que se refiere a Christian y a lo poco o nada que me importa Evan ahora.

De repente todo el círculo me mira y yo respiro hondo y respondo.

—la verdad es que por muy difícil que les parezca de creer, Evan es parte de mi pasado, ya no siento ese calor interno tan especial que me provocaba cuando me miraba tan de frente.

Todos me miran y entonces Simón dice con un tono de canturreo.

—¿tiene eso algo que ver con Christian?.

Me sonrojo y el habitual "wuhhhh" suena de las bocas de mis metiches amigos, miro a Simón y me guiña un ojo, si no conociera bien a estos niños y no supiera lo terribles que son como novios quizás hubiera muerto, pero le devuelvo el guiño y ambos reímos.

—de hecho, Christian está invitado  a nuestro almuerzo de bienvenida esta tarde—interviene Emma.

Excelente.

Reina el silencio y todos me regalan una mirada cómplice, saben que lo quiero, pero entonces leo algo en los ojos de mis amigos.

—¿qué me están ocultando?—mi mirada se dirige a Zoé  que se pone visiblemente nerviosa, a continuación, teo se la lleva a la cafetería, lo cual confirma aún más mis sospechas.

Una voz realmente familiar ríe detrás de mi, y hace una pregunta que nos hacen todos los años.

—¿qué es un almuerzo de bienvenida?— pregunta Adam con una sonrisa.

—es un almuerzo que organizamos con nuestros amigos la tarde del día en que volvemos a clases, como siempre entramos en viernes, es una gran idea, no es una enorme fiesta, pero es agradable pasarlo con personas que queremos.

—¿por qué nunca hemos sido invitados?—dice Axel alcanzando a su amigo que es notoriamente más alto que él.

—tal vez no son tan cercanos a nosotros como algunas otras personas de la escuela.

Y fuera de ella. Me digo a mi misma pensando en Christian.

Una voz que meses atrás me habría causado un infarto resonó en mis oídos.

—¿por qué no nos invitan este año?—Evan se para al lado de sus secuaces y me mira de arriba a abajo con un descaro desmedido, me sonríe y yo le sonrío de vuelta, por primera vez desde hace mucho tiempo no siento la sangre correr escandalosamente por mis mejillas, tampoco dejo de respirar, eso me da seguridad para responder con la mayor de las calmas mientras Zoe y Teo vuelven de la cafetería.

—tal vez les iría mejor si le dicen a sus amigas que los inviten a hacer algo—doy un paso a delante y estoy muy cerca de Evan, me doy cuenta de que se queda rígido, la vida era mala a veces y, definitivamente daba muchas vueltas—no quiero que vayan a enojarse con ustedes—digo con una voz melosa y vuelvo con mis amigos a la parte de atrás.

—okey—su voz es casi un susurro y me mira fijamente como lo hacía cuando necesitaba un favor en el pasado, pero ahora yo no bajo la mirada, se la sostengo y le sonrío.

Ya no, querido.

Ellos se marchan y mis amigos sueltan una respiración aguda casi al mismo tiempo.

—¿qué mierda acaba de pasar?—resopla Félix mirándome boquiabierto.

—no me lo preguntes por que tampoco lo sé—le contesto y todos nos echamos a reír hasta que el ruido de la campana nos interrumpe y vemos a la rectora pasar hacia las escaleras en las que se ponía siempre que iba a hablar, le pasan un micrófono y yo siento como se tensan mis músculos, la rectora pide silencio y siento pánico como nunca.

Es hora.

—queridos estudiantes—comienza pía mirando al patio—como saben el presidente de la junta escolar debe ser un estudiante de último año que represente el espíritu del colegio, líder, dedicado y capaz. Y hoy, en pleno uso de mis facultades como rectora, les presento a la nueva presidenta de la junta escolar , la señorita, Ada Vidal.

Ay, por Dios, creo que no estaba lista.