#25

139 9 3
                                    

ESE TIPO ES, UFFF, PERFECTO

EVAN

Estoy solo en mi casa, los chicos están fuera de la ciudad, así que estoy condenado a un par de días muy aburridos, estoy en la sala mirando una película tranquilamente cuando el timbre interrumpe mi paz.

—hola cariño—Karina entra en mi casa y me besa, la miro de forma odiosa pero parece no percatarse— ¿tenemos la casa sola?

Agh, ahora no.

—de hecho, sí, pero no entiendo eso en que te beneficia a ti.

—podemos pasar el rato si quieres—se me acerca demasiado y su perfume, que antes me resultaba irresistible me marea.

—no—contesto cortante.

—tengo una pregunta para ti—cambia dentro de la casa.

—a ver—bufo con fastidio.

—¿de qué color son tus sábanas? —pregunta en un susurro enredando sus brazos en mi cuello.

—quiero que te vayas—le digo seriamente apartándola de mí—no te quiero de ninguna de las formas que tu reducido cerebro pueda imaginar.

—es por qué no soy esa raquítica, ¿verdad? —ella me rodea y se sienta en uno de los sofás—superarla, ella ya no te quiere, su sensual novio ni siquiera te deja acercarte a ella, sé qué crees que ella va a volver a amarte, pero mírate, eres un desastre y ese tipo es, ufff, perfecto.

Las palabras de Karina me duelen en el alma, porque sé que tiene razón, ella ya no podría querer nada de mí.

—ella me odia por tu culpa, tú me engañaste tanto como yo a ella, jugaste conmigo para vengarte de ella, eres una zorra y una pésima persona.

El dolor agudo de un manotazo en mi cara llega, está muy enfadada conmigo, sale de mi casa y yo me derrumbo.

Lloro amargamente acurrucado como un niño en el sofá, necesito algo de ayuda para olvidarme de Ada y su flamante novio, me muevo hacia el bar de mi padre, tomo una botella de vodka, en unos cuantos tragos, ya no siento casi nada, el mundo da vueltas, no puedo mantenerme en pie, algo me ilumina la mente y se me ocurre una idea, voy a ir a buscar a Ada, pero no sé cómo lograr que ella me deje entrar.

Ella no lo va a hacer.

Camino por las calles con una falta de equilibrio impresionante, el vigilante me conoce, así que me deja pasar, voy caminando hacia la casa de Ada, pero en la entrada esta estacionado un auto deportivo negro, ese imbécil está aquí, deben estar solos haciendo Dios sabe qué clase de cosas.

Asco.

me escondo tras un auto estacionado enfrente de los vecinos de Ada, veo a la niña nueva, a Emma y a ese estúpido salir de la casa de Ada, él la besa, y me hierve la sangre. Salto con mucha dificultad la cerca del vecino de Ada, corro por su jardín, y siento demasiadas náuseas, subo a la reja de la casa y corro por el hermoso jardín, encuentro una ventana abierta en la cocina, entro por allí y corro por la casa, hay una escalera auxiliar en un costado, así que subo y busco la habitación de Ada, es la única rosa de la casa así que no es difícil, espero a que suba, en cuanto la tengo un poco más cerca, sé que lo que trae puesto no es suyo, huele a un perfume masculino, el alcohol corre por mis venas y ese aroma a otro es un detonante, le tapó la boca, y busco su teléfono, está en el bolsillo del hoodie, la suelto y ella me mira con miedo y desconcierto.

—solo quiero hablar contigo Ada—me acerco a ella y esta tan asustada que retrocede, quedando atrapada entre la cama y yo—no voy a hacerte daño.

No quiero y espero que no deba.

—¿entonces por qué entras a mi casa como un ladrón? —pregunta, y sé que está intentando salir de allí—además no tenemos nada de qué hablar.

—debemos hablar de nosotros—ella aspira mi olor y se tensa, no quiero que ella se asuste.

—nosotros no existe, y jamás existirá, pero eso no es mi culpa, así que no tengo porque venir a aguantar esto. Por favor, vete de aquí, sal de mi casa — sus palabras me hieren muy en el fondo.

—porque no entiendes que yo te amo como nadie podrá amarte jamás—me acerco a ella y le tomo su pequeña cintura—yo te besaré como nadie jamás lo hará, voy a tocar cada centímetro de ti como nadie lo hará—me acerco para besarla y ella se aparta, no voy a permitirlo, la tomo de los hombros y la lanzo a la cama, no quiero asustarla, pero deseo esto más que nada, ella deja de respirar y ya no sé lo que hago, acaricio su cabello y quiero besarla, esta quieta así que lo intento, en esta oscuridad, algo me golpea la cabeza y Ada sale corriendo hacia alguna parte, el dolor es insoportable, no puedo pararme de la cama, me tomo un momento para orientarme de nuevo y salgo de esa habitación, camino por la casa abriendo cada puerta, hay un par de puertas con llave, así que bajo y busco las llaves de toda la casa, no las encuentro y por ello opto por dormir en la puerta principal de la casa, con eso ella no podrá salir.

Oficialmente, estoy desquiciado.

Comienza a salir a el sol y yo me siento terrible, la resaca me pega con todo, me toma un poco de tiempo orientarme, pero después de un minuto lo recuerdo todo, camino por la planta baja, hasta que un claxon y un auto deportivo negro me roban la calma, un grito que proviene de arriba me alarma aún más.

suena una puerta y alguien corre escaleras abajo, al tiempo alguien abre la puerta principal, me oculto y cuando Ada llega abajo, la tomo de las muñecas y la arrastro conmigo hacia la cocina.

un golpe tras otro me caen encima, suelto a Ada e intento defenderme del señor perfecto, pero la verdad, sí que es bueno con los golpes, me deja en el suelo mientras Ada llora en sus brazos, maldición, ese imbécil me volvió a ganar, me quita el teléfono de Ada, y después solo me pide que me vaya, no me van a denunciar, gracias a Dios.

Camino por las calles y me siento mal, los golpes, la resaca y el vacío de los ojos de Ada me hacen un nudo en el estómago.

Hace un año, ella me amaba más que a nadie, pero ahora todo era diferente, yo le hice mucho daño, pero estaba muy arrepentido y la iba a recuperar.

AL FINAL SOLO ERA ELLA -LIBRO 1 [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora