18.02.2019
Nueva YorkAlguna canción de The Weekend sonaba de fondo, haciendo más tranquila a la par que extraña la situación. La pelirroja dueña de aquella casa estaba sentada en una esquina de la habitación, sobre una silla de plástico blanco y sentada como si tuviese toda la seguridad y la tranquilidad del mundo, sin embargo la mano en la que tenía el táser le temblaba y le costaba desviar la atención de la escena frente a ella.
La chica con la que compartía tres asignaturas, quién había resultado ser una mujer lobo (porque sí, al parecer existen), estaba encadenada al radiador de su casa. Su amigo estaba en cuclillas frente a la castaña. Lydia cerró los ojos tratando otra vez de relajar su respiración, hacía míseras doce horas que aquella lunática la había tratado de matar, con colmillos, garras y ojos brillantes.
-Lydia-La voz suave de Stiles llamó su atención, sus ojos color miel tenían el don de relajar a cualquiera acompañados con esa ligera sonrisa que decía "Todo va a estar bien"-. Respira.
Ella asintió viendo como su amigo se giraba para poner toda su atención en Malia, la castaña también parecía relajarse con los ojos de su amigo, desde que lo había visto pareció volver a sus cabales poco a poco.
-Malia está todo bien, no hay ninguna amenaza ni nada por lo que tengas que preocuparte-El castaño puso una mano sobre el hombro de la chica, sin ningún tipo de miedo a que le mordiera o Dios sabe qué. Entonces las visagras de la puerta chirriaron indicando que alguien iba a entrar, los ojos de la chica volvieron a brillar y los colmillos volvieron a salir. Stiles no se alejó, sino que apretó su hombro antes de acariciarlo con movimientos redondos de su pulgar.
La mirada de la mujer lobo (o lo que fuese) seguía clavada tras Lydia, justo en la puerta dónde las visagras habían chirriado. Scott apareció, tan confundido como siempre parecía estar, mirando entre Malia y Stiles de forma rápida antes de alzar una ceja y preguntar:
—¿Qué está pasando?
—Perdió el control anoche—Contestó Lydia—. Casi me mata.
Scott asintió con la cabeza yendo hacia donde estaba la pareja, Malia gruñó pero el recién llegado lo ignoró, enseñándole los ojos amarillos de beta para calmarla, los azules de ella desaparecieron al momento, volvió a mirar a Stiles y soltó un ruidito similar a un ronroneo antes de que su respiración se relajará.
—Perdón—Murmuró—. Yo, no me acuerdo que pasó pero, me sentí en peligro y, perdí el control.
Stiles asintió con la cabeza dedicándole una sonrisa.
—No pasa nada—Añadió Scott dirigiéndose al principio de la cadena para abrirla y separar a su amiga del radiador de la casa.
—Gracias por venir—Soltó Stiles, levantándose del suelo y recogiendo su chaqueta del FBI del respaldar de la silla en la que había estado Malia—. Tengo que irme, estaré aquí en cuanto pueda.
—¿Hay algún problema?—Preguntó el beta, él negó con la cabeza a modo de respuesta—. No, pero tendré que inventarme algo cuando alguien pregunte porque algo similar a una mujer se ha dedicado a cazar palomas por Central Park.
Malia se llevó las manos a la cara antes de murmurar un "Lo siento", el castaño le restó importancia con un gesto de mano a la par que encendía el móvil. Acto seguido salió por dónde había entrado Scott hacia unos segundos.
WereD.
"Te ha llegado información sobre un hombre lobo fuera de control?"
Stiles frunció el ceño sin detener su camino fuera de aquella casa. Respondió: "Sí, según tengo entendido su manada ya se ha encargado". Con la misma apagó la pantalla empezando a caminar hacia la salida de la casa.
Derek frunció el ceño al leer el mensaje, su tío, el padre de la mujer lobo que había enloquecido, se acercó a él con una de las maletas negras que habían llevado con su ropa. Peter alzó una ceja al verle con el ceño tan fruncido.
-¿Qué ha pasado?-La mirada del alfa fue de su tío a su móvil para volver de forma rápida a su tío.
-La manada de Malia se ha encargado de ella-El mayor también frunció el ceño-. Eso dice mi contacto.
-¿Qué clase de contacto tienes que no sabe que Malia es una Hale?
-Dudo mucho que no lo sepa-Peter se hundió de hombros.
-Tú sabrás en los soplos de quién confías-Derek asintió con la cabeza acercándose a la cinta para recuperar su propia maleta, del mismo color oscuro que la de su tío.
Lo siguiente que hicieron fue empezar a caminar dirección a la salida de aquél aeropuerto a tantos kilómetros de California. Su presencia, las maletas y las correspondientes sombras interviniendo entre las luces brillantes del techo y las losetas pulidas de color claro que conformaban el suelo. La gente seguía caminando, yendo de aquí para allá sin ningún tipo de problema, como si simplemente ignorasen quienes eran los hombres que acababan de aterrizar, quizás ni siquiera sabían que el echo de estar lo suficientemente cerca de ellos como para poder contemplar su sombra ya los ponía en peligro. Aunque claro, era un aeropuerto, muchos de los que allí se encontraban en apenas unas horas estarían lo suficientemente lejos como para no tener que temer o rezarle a alguna ridícula divinidad.
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Black Wolfs [Sterek].
FanfictionMalia tiene un accidente casi atacando a un miembro de su manada y matando un par de cachorritos en el proceso. La noticia llega a oídos de su familia en Beacon Hills y Derek y Peter deciden ir para asegurarse de que la chica está bien y que el inci...