Capítulo 14: Banshee.

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No habían pasado ni un par de horas desde el incidente en el despacho de la gran e intimidante alfa de los Hale, o al menos una de ellas por el desfile de. Lydia recordaba que Malia le había dicho que su primo era el alfa, y en muchas fotos familiares alrededor del sillón en el que estaba había una chica con rasgos similares a Talia y el porte que caracterizaba a todos los alfas que había conocido(sin contar a Scott). La leve mirada que le daba a la cámara en muchas de aquellas fotos emitía cierta aura intimidatoria.

—¿Lydia?—Preguntó un hombre alto y moreno—. Soy Deaton, el druida de los Hale.

—Te conozco, mi alfa era tu ayudante—Informó, el veterinario frunció el ceño haciendo un repaso rápido por todos los ayudantes y asistentes que habían trabajado con el.

—No recuerdo que ningún alfa hubiese trabajado conmigo.

—Cuando lo transformaron se largó—Peter frunció el ceño al escuchar eso, apoyándose en el marco de la puerta de la estancia con la gracilidad y el sigilo de un felino.

—Scott—Se le escapó una leve sonrisa de satisfacción mientras asentía con la cabeza.

—Exactamente.

—Parece que tengo más preguntas para ti de las que creía—La mirada de la pelirroja fue al hombre lobo, deteniéndose en él y mirándolo fijamente, con más dudas en la mirada de las que decía tener el druida.

—No tengo porqué contestar a nada—Alan se giró, mirando al lobo y dándose cuenta de porqué lo decía la chica.

—Tampoco tenemos porqué hablar aquí. Podemos ir a la clínica si te sientes más cómoda—Peter rodó los ojos.

—No quiero nada de ti Lydia—Esclareció el lobo. Se miraron durante un momento, en una especie de guerra de miradas que no estaba destinada a tener un ganador sino una decisión.

—No pasa nada, Deaton. Podemos hablar aquí

—¿Por qué Scott simplemente se desvaneció? Recuerdo que su madre prácticamente empapelo Beacon Hills con carteles de desaparición.

—Era un chiquillo, hormonal y sin control propio siendo humano. Que lo convirtieran empeoró la situación—Pausó por un momento—. Volví a recuperar contacto con él cuando me mudé a Nueva York, ya era un alfa y lo único que Stiles dice sobre el tema es...

La chica hizo manos de Jazz añadiendo:

—Magia—La chica se movió el pelo—. Aunque soy una Banshee así que no es tan extraño que esa sea su solución para todo.

—¿Stiles Stilinski?—La pelirroja asintió con la cabeza con una sonrisa burlona, conteniendo la risa.

—Parece un jodido chiste, pero sí.

—¿Qué viste en la visión?—Cambió de tema.

—Una ciudad nevada, sin gente en la calle, y un gran lobo negro de ojos azules acercándose a mi como si estuviese fuera de control. Nada más, no hay detalles de quién es, de qué hará. Ni siquiera hubo un solo ruido en mi cabeza y eso es extraño, suelen haber un montón—El mayor se sentó a su lado, cogiéndole una de las manos.

—No es una visión tuya Lydia—Ella frunció el ceño.

—¿Qué?—Frunció el ceño y abrió los ojos como platos.

—Tú misma lo has dicho, las visiones de las Banshees son ruidosas y siempre hay una sensación, una presión en el pecho o un picazón en la piel que te hace sentir algo—Lydia bajó la mirada a sus manos, tan finas y pálidas en comparación con las del veterinario.

—¿Quién haría eso?

—¿Quién es el druida de tu manada?

—Es humano, no puede hacer algo así—Contestó.

—Sea quién sea, no tiene malas intenciones.

—¿Y sino las tiene porqué no me lo dice?

—Recuerdo que cuando te convertiste estuviste deambulando por el bosque aturdida durante semanas. Y tu eras humana antes. Imagínate la confusión de alguien que ya es algo y está usando el poder de una banshee para controlar sus visiones.

Peter miraba anonadado a la pelirroja. Una banshee. Que había deambulado por el bosque sin saber que hacía durante días. Su mente hilaba cabos mientras los otros dos seguían conversando, era incapaz de evitar la duda principal que había sentido cuando escuchó sobre la naturaleza de Lydia, ¿Y si ella era la Banshee que le había devuelto a la vida? ¿Y si era la pelirroja a la que había estado buscando?

—...Temblores, palidez, por mucho que coma se verá más delgado. A nivel psicológico es como una mezcla entre anorexia y personalidad paranoica.

—Si es tan horrible, ¿Por qué alguien querría hacer eso?

—Para protegerte.

—Stiles es humano—Repitió—. Por muy listo que sea y por mucho que lleve en la sangre lo de proteger a la manada, es imposible.

—Quizás no sea él, sino otra persona.

La pelirroja volvió a llevar la mirada a los ojos del beta, buscando las respuestas en sus ojos claros. 

—Jackson—Murmuró.

/.../

Were D.

"Stiles Stilisnki, ¿Quién demonios es?"

Derek frunció el ceño al ver que M. aún no recibía el mensaje que le había mandado hacía casi una semana. Empezó a golpear el suelo de forma nerviosa, sin ser capaz de distraerse con nada. Entonces sonó el timbre, el lobo agudizó sus sentidos, un latido lento y una respiración tranquila. Se levantó dirigiéndose a la puerta para abrirla.

El chico castaño, de mandíbula cuadrada y ojos pequeños era lo último que se esperaba. Fue incapaz de no fruncir el ceño.

—¿Quién eres?

—Ethan—Contestó de forma simple—. Soy de la manada de alfas, hemos oído que quieres hablar con nosotros.

—Sí—Su ceño se frunció en un autoreflejo, el menor le tendió una tarjeta blanca con letras negras en una tipografía simple.

—Ven cuando quieras hablar—Él asintió, dejando que el otro alfa se fuese por el pasillo dirección al ascensor.

—Espera—Dijo, sin alzar el tono ni moverse del sitio en el que parecía haberse quedado clavado. El otro lobo se quedó quieto sin girarse—. ¿Qué fue del humano?

—Esta en el memorial ingresado. No vayas a visitarlo, no te dejaran pasar por no ser familia—Y siguió caminando.

Black Wolfs [Sterek].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora