El parecido de tus ojos. - Yoonmin

01 - Un rayo de luz en la oscuridad.

YoonGi no sabía qué se sentía el perder a un ser querido, jamás, en sus veinte años de vida había experimentado algo tan doloroso como una pérdida. Jamás pensó que la noche de su primer aniversario de novios la pasaría en la fría sala de espera de un hospital, su novia había sufrido un grave accidente automovilístico mientras se dirigía al lugar donde sería su cita de aniversario. Estaba destruido pero no podía llorar, su cuerpo se lo impedía. Frente a él estaban los padres de su novia Suran mientras que su madre lo abrazaba y le acariciaba su cabello.

Cuando el doctor salió del quirófano con una cara de seriedad fue cuando YoonGi se levantó de su silla y, esperanzado, preguntó por su novia.

—D-dígame que Suran está fuera de peligro, por favor.

—Lo siento, la señorita Suran acaba de fallecer.—Anunció el doctor con voz suave, mientras tenía enredado en sus dedos un collar de plata que el alfa de cabellos rubios pudo reconocer a lo lejos. Los padres de la chica empezaron a llorar y se abrazaron por el fallecimiento de su única hija. El chico de cabellos rubios, se quedó en silencio sintiendo como sus propias lágrimas empezaban a mojar sus pálidas mejillas, no estaba sollozando, estaba en shock. La mamá de Suran caminó débilmente hacia el novio de su hija, dándole un abrazo, sin embargo, el chico no podía reaccionar.

—T-tenemos que ser fuertes YoonGi-ah.—Susurró la omega, acariciando los cabellos del rubio, el cual solo se dedicaba a derramar lágrimas.—Sé cuánto amabas a mí hija.

—Pueden ir organizando el acta de defunción en la recepción.—Indicó el doctor Kim.—Joven, creo que usted debería de quedarse con esto.—Dijo, acercándose a YoonGi y extendiendole el collar de plata que perteneció a Suran, YoonGi lo recibió y en cuánto lo tuvo entre sus manos no pudo evitar sollozar finalmente.

—Puedes quedártelo, campeón.—El papá de la pelinegra asintió con una sonrisa rota.—Eras su novio y sé que a Suran le hubiese encantado que tú te quedaras con su collar.

—Su-suran... ¿P-por qué?—Lloró YoonGi con dolor, jadeando por lo bajo al sentir dolor en su marca; esa que creaba un lazo entre omega y alfa.—E-ella... tenía una vida por de-delante, ella y yo pensábamos casarnos y...

—Lo siento tanto Yoonie.—La señora Min abrazó a su hijo, tratando de reconfortarlo en esa situación tan horrible para él, el rubio sollozaba cegado por el dolor. No podía creer que todo lo que había vivido con Suran estaba en la basura y que ahora debía seguir adelante sin ella, sin la única persona que lo entendía realmente.

—Me he qu-quedado solo...—Dijo entre sollozos mientras abrazaba a su madre.

—No pienses en esas cosas, cariño. Únicamente están ahí para hacerte daño...—Pidió la mamá de Suran.—Aunque me duela aceptarlo mi pequeña Suran está muerta, y... hay que aceptarlo con todo el dolor de nuestro corazón.—Sollozó.

—¿Cómo vo-voy a vivir sin ella?—Se cuestionaba el rubio entre sollozos mal reprimidos, siendo abrazado ahora por la madre de Suran.

—Tienes que seguir adelante YoonGi, nosotros no vamos a impedirtelo y mucho pedirte que le guardes un luto eterno a nuestra pequeña.—Dijo el papá de Suran con voz llorosa.

—Por ahora lo mejor es tranquilizarnos, aunque la muerte de Nani esté muy presente lo más favorable es tratar de estar tranquilos. Se vienen días difíciles...—La mujer soltó un suspiro pesado y acarició los cabellos rubios de YoonGi el cual se dedicaba a observar el collar con dolor en su mirada.

Estaba seguro que no volvería amar.

~*~

YoonGi no lloró en el funeral y tampoco en el entierro de Suran, no era por sentirse indiferente ante la pérdida de su novia sino porque no estaba acostumbrado a mostrar su lado más débil ante muchas personas, a pesar de no haber derramado ni una sola lágrimas en ésos dos eventos los padres de Suran estaban conscientes del inmenso amor que YoonGi le tenía a Suran incluso después de muerta. Ellos tenían pensado mudarse a Canadá para estar lejos de Corea, ya que cada rincón de su casa le recordaban a su hija fallecida, sin embargo, jamás olvidaría cuán feliz hizo YoonGi a Suran y siempre se lo agradecerían.