08 - Aléjate de mí.

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TaeHyung se había ido hace un rato, JungKook estaba solo en su casa. Su madre llegaría muy tarde del hospital, ella trabajaba como enfermera, hubiera querido que TaeHyung se quedara junto a él pero el pelidorado había dicho que tenía otras cosas qué hacer. JungKook no podía negarlo, TaeHyung era un chico muy guapo, tenía veinticinco años y estaba trabajando en las empresas de su padre, quizás debía de estar muy ocupado con eso. JungKook tenía dieciocho y temía que TaeHyung nada más lo quisiera como una aventura porque JungKook había quedado flechado, en verdad se estaba enamorando y temía miedo de hacerlo.

Había decidido tomar una ducha para relajarse y poder adelantar unas tareas que le faltaba por hacer. Se despojó de todas sus prendas y se metió a la tina del baño, cerró por unos momentos sus ojos y tomó aire para luego sumergir todo su cuerpo en el agua. No pudo evitar recordar la dulce sonrisa de Yeonjun y lo idéntica que era a la de TaeHyung, o bueno, era lo que había visto en sus fotos de Instagram. Desde que vio a ese pequeño había notado de inmediato el parecido que tenía con JiMin también, sus ojos, sus labios, su nariz e incluso algunas facciones. Aunque era un poco más parecido a TaeHyung según él.

JungKook sabía que JiMin había tenido una relación tóxica con un alfa mayor que él, los golpes eran casi diarios y también los maltratos psicológicos, no dudaba que ese desconocido también abusaba de él sexualmente. Sin embargo, JiMin nunca le contó de un embarazo o algo por el estilo, pero sí hubo una temporada en las que usaba muchos suéteres y camisas holgadas, incluso una vez JungKook lo descubrió con vendas alrededor de todo su estómago.

—¿Puede ser qué...

JungKook también vio a JiMin varias veces sufrir de constantes malestares, vómitos, mareos, desmayos y náuseas. Aunque eso no quería decir nada, JiMin siempre ha sido sensible de salud. JungKook empezaba a dudar muchísimo, tenía miedo de pensar que JiMin pudo haber tenido un cachorro en esas circunstancias. Sus papás nunca están en casa, pudo haber sucedido cualquier cosa.

—No, JiMin...

¿Y sí TaeHyung y JiMin habían tenido algo que ver?

—Esto no puede ser, ¿Entonces porqué JiMin no tiene a su cachorro?

JiMin no fue a la secundaria por una semana entera y cuando regresó se excusó diciendo que estuvo muy enfermo. Se notaba, estaba palidísimo, delgado, y muy débil. Incluso se desmayó un par de veces más pero mejoró rápidamente.

Un "clic" se escuchó en la cabeza de JungKook.

Entonces lo entendió todo.

Hablaría con JiMin en la universidad.

~*~

La ambulancia llegó rápidamente a la residencia donde vivía YoonGi, le informaron que JiMin tenía sus signos vitales muy débiles y que apenas estaba respirando. YoonGi dejó que los enfermeros se fueran con él en la ambulancia hasta el hospital, no los podía acompañar de una vez porque no podía dejar a Yeonjun solo.

—Papi ¿Qué pasa?—Preguntó el rubio. El mayor fingió una sonrisa y le acarició el rostro con dulzura.—Tengo mucho miedo papá ¿Qué le pasa a JiMinnie hyung?

—Tranquilo cachorro, JiMin no se siente bien así que ahora está en el hospital pero no es nada grave.

—¿Puedo ir a verlo?—Preguntó sentándose en el regazo del mayor y recostando su cabeza sobre el pecho de YoonGi, quién no dudó en acariciarle sus cabellos.

—¿Crees que te puedas quedar un rato con Hoseok?—Yeonjun lo miró un poco aterrado, no estaba acostumbrado a pasar toda la noche sin su papá.—Solo será por un rato, tengo que acompañar a JiMin al hospital, amor.—El menor asintió, enredando sus brazos alrededor del cuello de su padre, sintiéndose otra vez agotado y somnoliento. YoonGi lo miró preocupado, acomodándose mejor para sostener a su hijo y arrullarlo. No era para nada normal estás actitudes de su hijo, Yeonjun siempre había sido un niño muy sano, le estresaba verlo siempre enfermo y débil.

El parecido de tus ojos. - YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora