El parecido de tus ojos. - Yoonmin

27 - Has vuelto.

Ocho años después, Corea del Sur - Seúl

YoonGi no se había recuperado del todo de la muerte de Yeonjun. Aún dolía su ausencia y a pesar de estar yendo a terapia constantemente el dolor jamás desaparecía de su corazón, JungKook a pesar de todo lo que había pasado se convirtió en uno de sus mejores amigos después de que lo salvara de su intento de suicidio él le pidió perdón por lo que pasó en el juicio y por todos sus errores, ambos iban a terapia y trabajan en sus dolores. JungKook, por su parte, había conocido a otra persona y ya tenía un bebé con él aunque muy dentro de él seguía amando a TaeHyung, sabía que estaba mal y que su pareja no merecía ser engañada de esa forma.

YoonGi, por otro lado, no había podido dar con JiMin en esos ocho largos años. Sus padres no quisieron darle información de él cuando fue a buscarlo un año después a su casa ni mucho menos quisieron hablar con JungKook, YoonGi se sentía terrible, amaba a JiMin con todo su corazón y le dolía no poder estar a su lado. Quería demostrarle cuánto lo amaba y pedirle perdón por todas las cosas que le dijo en el funeral de Yeonjun, por haberlo golpeado y maldecido a más no poder. 

—¿Hoy irás al cementerio, hyung?—Le preguntó JungKook con una ligera sonrisa.—Sí quieres puedo acompañarte.

—No JungKook, no es necesario, sabes que me gusta ir solo.—Respondió con una sonrisa también quería hacerse el fuerte, no quería llorar.—No quiero exponerte más a ese tema.

—Y... ¿Aún no tienes ninguna noticia de JiMin?

YoonGi negó con su cabeza después de suspirar con pesadez.—Nada, es como sí se lo hubiera tragado la tierra.

—No hay datos de él en las redes sociales siquiera.

—Está en todo su derecho, fui un imbécil insensible con él. No debí gritarle todas esas cosas, el dolor por la muerte de Yeonjun me cegó por completo.—JungKook asintió sentándose a un lado del mayor.—Quiero pedirle perdón aunque sé que probablemente no me conceda su perdón.

—Lo siento YoonGi hyung, es mi culpa. No debí apoyar a TaeHyung con que te separan de Yeonjun, ni tampoco de JiMin, sé que eso solamente aceleró la muerte de Yeonjun.

—Cuando estaba deprimido por la muerte de Yeonjun deseé jamás haber regresado a la ciudad y no conocer a JiMin pero sé que de todos modos Yeonjun hubiera muerto.—Dijo con lágrimas amenazando con salir de sus ojos.

—¿Alguna vez te has imaginado tener un bebé con JiMin?

—Solo estuvimos juntos una vez, es imposible.—Rió, negando con su cabeza.—Me gustaría, pero sé que sería imposible.

—El tener un bebé me ha enseñado muchas cosas hyung, ahora entiendo de dónde salió todo ese amor que tuviste por Yeonjun. Sí algún día me separaran de Myungkook me volvería loco del dolor.—Confesó acariciando los cabellos de su bebé de escasos meses de vida que dormía entre sus brazos.

—Sé que serás un buen padre.—YoonGi sonrió.—Debo irme, voy al cementerio a dejarle unas flores a Yeonjun.

JungKook se despidió de YoonGi y dejó que el mayor se despidiera del bebé con un par de besos en su frente, YoonGi se dirigió a su auto y condujo una hora aproximandente hasta el cementerio donde descansaba su hijo, aún los recuerdos del funeral estaban muy presentes en su cabeza; la manera en la que zarandeó y le gritó a JiMin fue cruel e incluso inhumana, lo maldijo tantas veces y lo golpeó con todas sus fuerzas. JiMin no se lo merecía, no merecía ser tratado de esa forma tan miserable.

—Feliz cumpleaños, cachorrito...—Murmuró mientras retiraba los pétalos de flores secas que estaban sobre el suelo.—Hoy estarías cumpliendo trece años ¿Acaso no es genial eso, hm? Sé que estás bien donde quiera que estés y que no estás sufriendo, que dejaste de sufrir hace mucho tiempo pero para mí sigue siendo igual de difícil estar sin ti. No puedo acostumbrarme a la idea de que no estás más conmigo, que ya no me despiertas en las mañanas con besos en el rostro y abrazos. Tu muerte ha sido lo peor qu-que me pudo haber pasado, créeme que sí, ojalá hubiera podido evitarlo... ¿Será que no sirvo como padre y tú muerte únicamente sirvió para demostrármelo? Perdóname, perdóname por no haber podido cuidarte Yeonjun.—Sollozó.—Todo esto es mi culpa, nunca debí permitir que te alejaran de mi lado sí no iban a cuidarte como merecías.